Desde el mediodía, hora de Europa, se presentó la caída de la red eléctrica masivamente en una buena parte de España y Portugal. Ciudades como Madrid, Murcia, Galicia, Alicante, Zaragoza, Ávila, Segovia, Lisboa y Oporto se vieron sumidas en el apagón, mientras que los habitantes de las islas Baleares y Canarias, al parecer, no han sufrido afectaciones.
Esta situación se ha mantenido por más de ocho horas y ha dejado paralizados servicios esenciales como transporte y tiendas de abastecimiento.
Según datos del operador del sistema, Red Eléctrica (REE), en torno a esa hora, cuando el consumo rondaba los 25.184 megavatios, se ha desplomado repentinamente hasta los 12.425 megavatios. Ante la magnitud del fallo, Red Eléctrica de España activó sus protocolos de emergencia en colaboración con empresas del sector. La prioridad: restaurar el suministro eléctrico cuanto antes. La compañía confirmó que se están analizando las causas del “cero en el sistema peninsular” y que todos los recursos disponibles están siendo movilizados.
Los aeropuertos siguen funcionando, pero los vuelos tienen algunos retrasos, los bancos siguen operando, mientras que los hospitales pararon todas las operaciones no urgentes.
El restablecimiento del suministro eléctrico podría tardar entre seis y diez horas, según informó la Red Eléctrica de España.
Tanto el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) español como el ministerio de Interior están analizando la posibilidad de que el corte eléctrico sea consecuencia de un ciberataque. Aunque la situación está bajo estudio, todavía no se ha confirmado que se trate de una vulneración de la seguridad de la red eléctrica.