Tras su elección como primera mujer al frente de los destinos de la Villa de los Caballeros, a Yulia Rodríguez le empezaron a llover a su despacho las ‘cuentas de cobro’ por parte de los líderes políticos que pactaron con John Abiud Ramírez el apoyo electoral.
Aunque se dice que “quien gana es el que goza”, en esta ocasión el triunfo de Yulia tiene cierto tufillo de derrota debido a la precaria votación alcanzada, evidenciando que Ramírez, el cuestionado exalcalde de Girón y hoy director administrativo de la Cámara de Representantes, ya no es el dueño absoluto del poder electoral en ese municipio.
Pese a que se supone que la votación alcanzada en una contienda normal difiere significativamente de una atípica, en las huestes políticas de Ramírez tenían proyectado no menos de 30 mil votos y con ello, superar en 10 mil a Óscar León, pero ni una cosa ni la otra. Y por ahora John Abiud paga escondederos de a peso, porque no tiene cómo repartir la ‘finca’ entre los ocho partidos políticos (incluyendo siete congresistas) que le dieron su apoyo.
Pero las preocupaciones que le quedaron a Ramírez no son solo en materia electoral. Como víctima de su propio invento, recibirá un municipio quebrado en materia económica, con saldo en rojo y empeñado a los bancos.
El problema para él, es que sus aliados esperan que la nueva alcaldesa les comparta contratación y burocracia y con tantos compromisos políticos, ‘no habrá cama para tanta gente’, lo que conllevaría a un debilitamiento aún mayor para quien maneja los hilos, por lo que -a futuro- volver a elegir a un pupilo suyo para la alcaldía le será imposible. Las matemáticas son exactas.
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Triunfo con sabor a derrota
Contrario a lo que alguna vez dijo el extécnico de la Selección Colombia, Francisco Maturana, el triunfo electoral de Yulia Rodríguez en Girón significa que “ganar es perder un poco”. Y eso lo está afrontando John Ramírez con su estrecho triunfo en cuerpo ajeno.
Ramírez, el hombre detrás de los hilos del poder en la Villa de los Caballeros, decidió comprar al fiado, esperando que las cifras le fueran favorables. Y, aunque ganó las elecciones, perdió 34.279 votos entre octubre de 2019 y junio de 2021. La maquinaria, aunque aceitada, no funcionó.
Ahora, los siete congresistas que le apoyaron -y que ya están en precampaña- comenzaron a presionar a Ramírez para que les cumplan lo prometido.
Las promesas que les hizo John Abiud -según una fuente que no quiso revelar su nombre- están soportadas en burocracia, contratación y lo más importante para los ‘padres de la patria’ en contienda, apoyo electoral para sus campañas.
Y más temprano que tarde, esos siete legisladores que le comieron cuento a las cifras presentadas por Ramírez y se fueron de frente con Yulia, se darán cuenta que no lograrán ni una cosa ni la otra, debido a que la alcaldía está en su peor situación financiera y que la votación obtenida no alcanza para ofrecerles algún apoyo significativo.
Si así quisiera, para cumplirles, John Abiud tendría que dividir la finca de 18.496 votos entre siete congresistas. Muy diferente a los 30 mil votos que habían calculado antes de las elecciones.
A esto se le debe sumar que Ramírez tiene el compromiso con el Partido de la U -colectividad que ‘patrocinó’ su elección como Director Administrativo de la Cámara de Representantes- de poner un candidato a la Cámara por Santander en la lista de ese partido.
De hecho, para ese proyecto suena fuerte la excandidata a la Alcaldía de Barrancabermeja y actual funcionaria de la Alcaldía de Girón, Yaneth Mojica Arango (esposa de Sergio Isnardo Muñoz).
Si esta hipótesis resulta ser cierta, los congresistas aliados de la campaña de Yulia se enterreron ellos mismo el puñal, debido a que ayudaron en 2021 al ‘jefe político’ de Girón que tratará de derrotarlos en 2022.
Girón sin ‘varón’ electoral
El haber perdido 34.279 votos entre las elecciones 2019 y 2021, le quita a John Ramírez el codiciado rótulo de ‘varón’ electoral de Girón. Eso significa que nuevas fuerzas, independientes y conservadoras, que apoyaron a Óscar León, tendrán un espacio más favorable en la contienda legislativa de marzo de 2022.
De hecho, fue el Partido Conservador la única colectividad que, además de coavalar a León, también se fue de frente con él. Y, aunque no alcanzaron el triunfo, si arañaron un terreno importante que antes estaba en los dominios de Ramírez.
Contrario a liberales y grupos oficialistas, el conservatismo de Santander proyectó pescar en río revuelto en Girón y lo logró. Por encima de los propios grupos aliados, los ‘azules’ pudieron penetrar ese municipio y ponerle -seguramente- los votos que marcaron la diferencia entre la versión de Óscar León 2019 con la versión 2021.
El conservatismo, hasta antes de la contienda del 20 de junio, nunca había obtenido más de 3 mil sufragios en esa localidad, pero ahora puede demostrar que puso un candidato a la Alcaldía con 14 mil, eso los propone como fuerza poderosa.
Seguramente, entre esos ‘ganadores’ que tuvo la contienda en Girón está la fuerza conservadora ‘Renace Santander’ que lidera Héctor Mantilla Rueda. El exalcalde, a través de sus líderes, pudo teñir de azul una contienda en la que normalmente se viste con el tono que imponga John Abiud.
Contrario a Mantilla, la débil fuerza electoral del alcalde de Floridablanca, Miguel Moreno, representado por su padre Ángel Miguel, salió con el rabo entre las piernas de Girón, puesto que -aunque ganó con Yulia- no pudo hacer visible la supuesta votación propia que tienen. De hecho, quedó en claro que los Moreno no tienen votos propios.
No sirvió el experimento
Desde el inicio de la campaña electoral en Girón, se comentó que la candidatura de Mario Morales, el candidato avalado por el Partido ADA, era un experimento de John Abiud Ramírez para dividir los votos del contendor de Yulia, el opositor Óscar León.
Y, el tiempo dio la razón a esta suposición. Pero el experimento resultó infructuoso, ya que Mario tenía como meta poner al menos los 4 mil votos de diferencia entre Yulia y León, para impedir que este último pudiera sobrepasar a la hoy mandataria electa.
Pero Mario fue un desastre total en la contienda. Además de terminar solo electoralmente -debido a que sus aliados se dejaron ‘encaramelar’- y sin un peso, solo sumó 1.620 votos. Esa cifra no impidió la reducida votación de la candidata de Ramírez y su débil triunfo sobre León. Por ende, el sueño del candidato Morales de obtener protagonismo político se desapareció.
Ganadores y perdedores
Bajo las conclusiones que arrojan las cifras electorales, queda claro que electoralmente ganaron más los que perdieron las elecciones, porque pusieron en evidencia que la fuerza de John Abiud Ramírez está debilitada y que no podrá cumplirles los compromisos pactados con sus aliados.
También perdieron los partidos políticos aliados porque, aunque en la teoría ganaron con Yulia, no podrán tener acceso a los votos que Ramírez les prometió para las campañas de sus candidatos al Congreso, principalmente porque esos votos se desvanecieron en la calculadora del Director Administrativo de la Cámara.
Perdieron y salieron con el rabo entre las piernas los congresistas aliados de John Abiud, porque, además de no tener contratación, burocracia y votación, que era el pago pactado; ahora tendrán que competir contra la candidata de él para la Cámara y disputarse los escasos votos alcanzados el pasado 20 de junio.
Esa pérdida de terreno electoral por parte de Ramírez conlleva a que nuevas fuerzas política en Girón -ejemplo, los conservadores- llenen el vacío político generado por los escándalos de corrupción e ingobernabilidad que se han registrado en los últimos años.
El escenario electoral en la Villa de los Caballeros vuelve a estar libre. John Abiud Ramírez ganó la elección con Yulia, pero perdió un enorme terreno electoral inimaginable, el mismo que le permitía en cada elección amarrar concejales, diputados y congresistas. Y sin esa votación, Girón se proyecta a un cambio político en la próxima contienda regional.