Claro que sí se puede ser “profeta en su tierra”. La historia que ha venido escribiendo Edwar Julián Díaz, Alcalde de Oiba, ya es digna de admirar. A partir de un trabajo comunitario ha logrado, con pocos recursos, la realización de grandes proyectos de infraestructura.
Ese esfuerzo que se traduce en realizaciones ya son legados, los mismos que, cuando los menciona, no puede evitar emocionarse. Y no es para menos, de ellos, los oibanos se benefician.
El pueblito pesebre de Santander es la tierra natal del mandatario quien tiene como consigna cumplir con los dispuesto en sus ocho líneas de acción que comprenden el Plan de Desarrollo Municipal, en donde se priorizaron temas como salud, educación, deporte y recreación, cultura y turismo.
“Nuestra victoria temprana fue la de acercarnos a la gente, la de romper esa polarización que existía en el pueblo oibano, yo quise ser un alcalde sin retrovisor, un alcalde que construye sobre lo construido”, destaca.
1- Construcción de un estadio de fútbol y mejoramiento de la villa olímpica con un presupuesto que supera los 5 mil millones de pesos y, actualmente, ya avanza con un 8% de su ejecución. Un proyecto que la comunidad oibana llevaba esperando más de 20 años.
2- Construcción de un coliseo cubierto multifuncional ubicado en el corregimiento Puente Llano, un sector que no contaba con una zona común para los deportistas, adultos mayores y juntas de acción comunal. La obra se realizó junto con la Gobernación de Santander.
3- Sana implementación del tiempo libre en los niños a través de las Escuelas de Formación Cultural y Deportiva, es una tarea cumplida por el Gobierno Municipal, ya que los menores cuentan con 6 instructores, con el ánimo de brindar la posibilidad de formarse en un arte o deporte como el microfútbol, fútbol, voleibol, natación, entre otros.
4- Construcción de una planta de tratamiento de agua, una obra que avanza en un 15% de ejecución y que contribuirá a suplir la demanda del preciado líquido en el municipio, toda vez que desde hace 40 años no se moderniza la planta que actualmente disponen en Oiba.
5- Adecuaciones en los acueductos comunitarios del sector rural, donde se ha apoyado con insumos como materiales de construcción, tubería, tanques de almacenamiento y plantas de agua potable, con el fin de mejorar la calidad del agua que consumen los campesinos.
6- En el sector del agro, se apuesta a potenciar la producción del café a través de una de las metas que hace parte del Plan de Desarrollo Municipal, que consiste en sembrar un millón de plantas de café, lo que equivale a 174 hectáreas nuevas de este cultivo. Actualmente, se ha cultivado 750 mil plantas del millón propuesto. Dentro de otros proyectos se encuentra la compra de un tractor agrícola para fomentar y fortalecer el sector agropecuario en el municipio y convertir nuevamente a Oiba en una despensa agrícola que produce alimentos para los habitantes propios y del departamento.
7- Por medio de los Centros Vida se atiende a 110 adultos mayores que durante el año reciben asistencia técnica familiar en un ambiente sano y en donde ellos se sienten acogidos; así mismo, reciben su alimentación, atención médica y psicológica.
8- Diez familias que son víctimas del conflicto armado son beneficiarias de proyectos productivos que les ayudan a mejorar su economía y, en gran medida pueden resarcir todo ese daño que les fue causado por el conflicto armado.
9- Debido a la pandemia se destinaron recursos para la salud, tal como lo estableció una resolución del Ministerio de Salud y Protección Social, por lo anterior, desde la Alcaldía de Oiba se realizó un primer contrato para dotar a las entidades del Estado Municipal en elementos de bioseguridad. Así mismo, se hizo un contrato de apoyo para que el Hospital Municipal se dotara de elementos biomédicos como camillas, biombos y adecuación de instalaciones. Para atender las necesidades frente a la contingencia sanitaria se invirtieron alrededor de unos 200 millones de pesos en el primer año.
10- Próximos proyectos a ejecutar, son la construcción del Palacio Municipal con un presupuesto aproximado de 5 mil millones de pesos, la reconstrucción de la Escuela Normal que superará los 7 mil millones de pesos en conjunto con la Gobernación de Santander; la construcción de viviendas de interés social para una primera etapa que dará solución de vivienda a 50 familias del municipio.
Así mismo, se realizará la construcción de una placa huella de 1 km en el sector de Canoas y La Retirada, aproximadamente con un presupuesto de mil 200 millones de pesos; la construcción de unos acueductos rurales como es el acueducto de Canoas, La Retirada y Guayabito que se gestiona ante el Ministerio de Vivienda, que cuesta alrededor de 4 mil millones de pesos y, finalmente, la construcción de unos acueductos en las veredas San Pedro y Palo Blanco que se ejecutarán en conjunto con la Esant, por un valor aproximadamente de $9 mil millones.