Tras una ardua investigación de varios meses, la bancada de Colombia Justa Libres en el Concejo de Bucaramanga, que se compone de los concejales Jaime Andrés Beltrán y Tito Rangel expusieron ante el cabildo, por medio de debate de control político, una seria problemática que afecta al sistema de ambulancias, hospitalario y de salud en la capital santandereana.
Jaime Andrés Beltrán mostró uno a uno las más graves irregularidades en el sistema de vehículos de emergencias, entre los que se encuentra la posible existencia de un grupo de ambulancias ‘piratas’, que no están inscritas ni habilitadas para prestar este servicio. Además, estos vehículos ilegales se encuentran en condiciones precarias, poniendo en riesgo a los pacientes que trasladan.
Las ambulancias ‘piratas’, hacen parte de una presunta red de corrupción en el sistema de ambulancias que, por medio de movimientos y empresas fachada, operan ilegalmente para cobrar los dineros otorgados por el SOAT, lo que ha derivado en la ‘guerra del centavo’.
Taxi especial
El concejal Jaime Andrés Beltrán denunció cómo algunas empresas de ambulancias están practicando el uso indebido de las mismas, haciendo las veces de taxi, trasladando en estos vehículos, con sirena encendida y a alta velocidad a personas que no presentan gravedad alguna.
Los concejales de Colombia Justa Libres pidieron a las autoridades competentes del orden departamental y municipal, que tienen a su cargo la labor de ejercer control en la prestación de este servicio, poner sus ojos en esta presunta red de corrupción y aplicar con inmediatez la regulación del Decreto No. 0034 del 15 de marzo de 2019, que implementa el sistema de emergencias médicas firmado por la anterior administración municipal.
Problemática
Entre la problemática denunciada por la bancada de Colombia Justa Libres en el Concejo de Bucaramanga están los siguientes puntos:
Las ambulancias ponen en riesgo a la comunidad. Las condiciones de las ambulancias son precarias. No respetan las señales de tránsito. No respetan la normatividad vigente que las regula. No cuentan con pólizas que respalden un accidente. Algunas están adaptadas de manera irregular. No se cuenta con personal idóneo para la prestación del servicio.
Con respecto a unas cifras de accidentalidad y atención de siniestros, el concejal Beltrán hizo el siguiente análisis:
Podemos resaltar, dijo, que de los 7135 accidentes, solo moto estuvieron involucradas 2439, automóviles 2847, camionetas 808, para un total de víctimas de 3150.
Dijo Beltrán que la pregunta que lo asalta se basa en que si de esas 3150 víctimas (heridos) reportadas en el año 2019 fueron cubiertas por el Soat (Seguro obligatorio de accidente de tránsito que todo vehículo debe tener) estaríamos hablando de cobros de 245 mil pesos por herido, es decir que 245 mil pesos multiplicado por 3150 víctimas, da un total de 771 mil millones 750 mil que pagó el Soat en el 2019.
Legalidad
Para que se tenga en cuenta como legal una ambulancia se debe tener: SAS: presta servicios como IPS. Cumple con todos los requisitos de Ley. Modelo del vehículo no mayor a diez años. Tiene capacidad técnico-administrativa, suficiencia patrimonial y financiera y capacidad tecnológica y científica.
Además cuenta con revisión técnico mecánica y Soat. Cuenta con elementos y requisitos necesarios para TAM (Transporte asistencial medicalizado) y TAB (Transporte asistencial básico), es una ambulancia inscrita y habilitada por la Secretaría de Salud Departamental.
Realidad
Según el informe de la bancada de Colombia Justa Libres la realidad es otra, la que se ve en las calles del área metropolitana de Bucaramanga, unas características muy diferentes a la legalidad: Persona natural. SAS creadas para prestar servicios de salud sin estar inscritas y habilitadas por la Secretaría de Salud Departamental.
La naturaleza de los vehículos es de carros particulares, pasajeros, panel o carga, pero no ambulancia. No tiene Soat.
No cuenta con revisión técnico mecánica. No cuenta con elementos y requisitos necesarios para TAM (Transporte asistencial medicalizado) y TAB (Transporte asistencial básico). Es un equipo personal altamente lucrativo. Generador de la llamada “guerra del Soat”.
Están por fuera
Beltrán señaló en la plenaria del Concejo de Bucaramanga que las sociedades o personas que no cumplen con los requisitos para cobro del Soat, lo hacen a través de la SAS (IPS) que sí está habilitada por la Secretaría de Salud Departamental.
Al parecer las ambulancias ‘piratas’ se escudan en la legal para hacer los cobros a las aseguradoras, evadiendo de manera puntual las disposiciones contempladas en la Resolución 3100 de 2019.
La explicación es: Tengo una empresa y quiero ahorrar en costos. ¿Qué hago? Inscribo y cumplo todos los requisitos con dos ambulancias. Las dos las inscribo y la Secretaría de Salud Departamental las habilita. Cada ambulancia así puede costar 150 millones cada una, medicalizada.
Pero resulta que tengo cinco carros más. Como ya tengo dos ambulancias inscritas y dos registros, por ejemplo 567 y 568, hago uso de estos registros con las dos ambulancias inscritas. Cuando las otras cinco ambulancias que no están inscritas llevan un herido, se reportan con el registro 567 o 568, y así pasan como registradas y habilitadas.
En resumen, la empresa utiliza siete vehículos, pero solo inscribió dos y le habilitaron esas dos. ¿Qué pasa con los otros cinco vehículos, que hace pasar como ambulancias? Son las que llaman ‘piratas’.
Pero con el registro de las dos habilitadas hacen efectivo el cobro del Soat, que en el año 2019 estaba en 245 mil pesos por cada víctima reportada. Si una ambulancia lleva cuatro heridos al día, son 245 mil pesos por cuatro, da un total de 980 mil pesos. Si son siete ambulancias, son 980 mil pesos por siete, igual 6 millones 860 mil pesos, diarios por las siete ambulancias, solo dos habilitadas.
Esa cantidad alcanza para que todas las partes involucradas reciban su porcentaje y el interés económico no decaiga. A febrero de 2020 hay en la red privada 112 ambulancias, no todas habilitadas y registradas en la Secretaría de Salud Departamental.
Paso a propietarios
Propietarios de las empresas de ambulancias acusaron ataques a un servicio que genera empleo. Anotaron que esa investigación parecía más un concierto para delinquir con el propósito de destruir empresas de las cuales dependían más de cien familias.
Ágiles fueron en apuntar que ya tenían planeado un centro regulador de ambulancias privado, para coordinarse entre sí mismos y que necesitaban un software para ese manejo.
De igual manera indicaron que algunas ambulancias no tenían Soat ni pólizas porque la mala imagen que le hacen al servicio de ambulancias (no recordó el tema del conductor con machete y la auxiliar diciéndolo que lo usara) no les permitía que las aseguradoras les extendieran el documento.
Tampoco hicieron alusión a las ambulancias que se pasan semáforos en rojo, que transitan por el carril de Metrolínea en el sentido correcto y en contravía, o de ambulancias que usan la sirena para ir a almorzar, llegar a la oficina, o trasladar personas ilesas.
La Policía de Tránsito dijo que no existía en el reglamento un punto específico que hablara de mal parqueo, por ejemplo, de vehículo tipo ambulancia. Que se observaban conductas temerarias y maniobras de alta peligrosidad al conducir.
Exigimos, exigimos, exigimos
Los concejales luego de más de tres horas de debate tuvieron la oportunidad de participar. El salón de plenarias ya estaba casi vacío porque los invitados de las empresas de ambulancias abandonaron el lugar luego de su participación.
Sin embargo, concejales como Carlos Barajas le pidieron al Presidente del Concejo, Jorge Humberto Rangel, que se exigiera respeto y no se permitiera a un interviniente ofender como lo hizo uno de los empresarios de ambulancias que habló hasta de concierto para delinquir el investigar.
Apuntó que hay una escuela que gradúa enfermeros en seis meses y esas personas son las que están a cargo de atender a la ciudadanía del área metropolitana que tenga por mal azar un accidente de tránsito.
El concejal Leonardo Mancilla habló de las ambulancias gemeliadas, es decir las que operan con el registro de una ambulancia registrada y habilitada. Como si cuatro personas se presentaran con la misma cédula, una sola es la real, las otras son falsas.
La concejal Marina Arévalo se refirió a la agresividad de las ambulancias en las calles. Indicó que es tiempo de que a este asunto se le ponga control porque dentro de un año esto ya no lo frenará nadie y se puede salir de las manos. Alegó que no se puede permitir que se ofenda a los concejales por hacer el control e informar a la ciudadanía.
El concejal Cristian Reyes reveló cómo fue testigo de tres ambulancias en una carrera loca por recoger el herido de un accidente de tránsito de una motocicleta. Sin embargo el motociclista no quería ser trasladado y lo estaban obligando a subirse a la ambulancia. Exigió respeto a la corporación.
El concejal Francisco González aseguró que este debate no podía quedarse en quejas y lamentos que no conducían a nada, y que por tanto debería crearse una comisión que le hiciera seguimiento al tema y en dos meses volver sobre el tema para ver qué ha pasado.
El concejal Antonio Sanabria reiteró lo ya descrito y exigió el respeto a los corporados.
El concejal Luis Ávila felicitó a la bancada de Colombia Justa Libres y les dijo que faltó la parte en donde los señores de las ambulancias crean grupos de whatsap para tener informantes que les avisen de un accidente antes que la Policía llegue. Pagan por cada dato dado que sea positivo.
La concejal Luisa Fernanda Ballesteros exigió respeto a los corporados. Se unió a las voces que exigen un control inmediato a esta desaforada carrera de ambulancias que van más por el interés de cobrar el Soat que de atender a un herido.
Olvidaron su sentido de servicio, apuntó otro Concejal. Un hombre adulto mayor se cayó en una alcantarilla, se golpeó la cabeza, se fracturó una pierna y ninguna ambulancia quiso recogerlo, porque no tenía Soat. Como no había ningún vehículo en el accidente del peatón, ese herido no era rentable y ninguna ambulancia lo quiso trasladar.