Al menos 16 personas murieron este martes, entre ellas 14 estudiantes y un profesor, en un tiroteo en una escuela de la localidad de Uvalde (Texas, Estados Unidos), donde también falleció el agresor. Así lo señaló el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una rueda de prensa en la que precisó que el atacante tenía 18 años.
El agresor «disparó y mató, de manera horrible e incomprensible, a 14 estudiantes y mató a un maestro», dijo Abbott en rueda de prensa.
Precisó que el atacante, identificado como el adolescente local Salvador Ramos, también había «fallecido», y agregó que «se cree que los agentes que respondieron lo mataron».
El centro sanitario Uvalde Memorial Hospital dijo en un comunicado en Facebook que varios heridos fueron trasladados a sus instalaciones en ambulancias o autobuses, mientras que las dos víctimas mortales ya habían fallecido a su llegada al hospital.
Otro centro sanitario, University Health, tuiteó que está atendiendo a dos pacientes heridos por los disparos en ese colegio, un menor y un adulto, y que están siendo examinados.
El Distrito Escolar de Uvalde había señalado anteriormente en Twitter que había un tiroteo «activo» en el colegio Robb Elementary y que las fuerzas de seguridad se habían trasladado en la zona.
Una problemática nacional
A finales de la semana pasada, un tiroteo en el metro de Nueva York mató a un hombre de 46 años después de que un hombre disparara contra un tren que se acercaba a una estación de metro de Manhattan este domingo, incidente que la Policía describió como «ataque no provocado «, según el New York Post.
El sospechoso, que huyó de la escena, abrió fuego contra la víctima «al azar» cuando esta estaba a bordo de un tren de la línea Q, momentos antes de que llegara a la estación de Canal Street.
Este suceso se produjo un mes después de otro tiroteo en el metro de Nueva York, en el condado de Brooklyn, en el que 10 personas tuvieron que ser atendidas por heridas de bala y otras 13 por inhalación de humos, ya que el atacante lanzó una bomba de humo en el vagón antes de abrir fuego.
Nueva York está registrando un aumento de crímenes notable, y el pasado mes de febrero las cifras oficiales indicaban un incremento de casi el 60 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior.
Pese a que en 2021 el nivel de pasajeros bajó por la pandemia, la tasa de delitos violentos, como robos y agresiones, fue significativamente más alta que en 2019 y los ataques criminales aumentaron casi un 25 por ciento, según el New York Times.
En Búfalo, ciudad del Estado de Nueva York, se presentó otra masacre en un supermercado, en donde murieron al menos 10 personas y otras tres resultaron heridas.
El suceso, cometido por un joven blanco, está siendo investigado como un crimen de odio, pues el hecho se dio en un barrio poblado principalmente por afroamericanos.