Por: Luis Carlos Heredia Ordóñez/ Vergonzosa y mediocre, son los únicos adjetivos que tiene esta deshonrosa Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB). Es una vergüenza en el manejo ambiental.
Desde diversos espacios, los ciudadanos nos han venido comentando la ineptitud de sus funcionarios y especialmente la falta de carácter y de sindéresis que se necesita en una institución pública de control ambiental como lo es la CDMB en el área de su jurisdicción, para afrontar con control y el cumplimento de la ley, además de la preservación y el derecho a un ambiente sano como lo dicta la Constitución Nacional.
Es lamentable que una institución de manejo ambiental que ha sido líder en la gestión ambiental a nivel colombiano desde hace más de 70 años; hoy en día este convertida en una apología a la mediocridad profesional en temas ambientales.
Y no solamente lo decimos cómo profesionales ambientales conocedores de los procesos que se deben llevar en esta Corporación Autónoma Regional, muchos ciudadanos también en los últimos meses nos han vendido mostrando la falta de autoridad ambiental en Bucaramanga, además en muchos escenarios se evidencia la mediocridad de una institución que antiguamente ha estado a la altura de la gestión ambiental y el control de la erosión en el área metropolitana.
Son miles de ciudadanos cansados de una corporación corrupta y especialmente que ha demostrado, la falta de carácter en la preservación y la generación de un desarrollo sostenible en los procesos industriales, agrícolas y mineros que se llevan a cabo en nuestra región.
Algunos de los relatos de los ciudadanos que nos contactan, a nivel metropolitano, evidencian la falta de herramientas claves para la comunicación. Sus funcionarios sindicalizados y atornillados a los puestos burocráticos, no han sido eficientes en el desarrollo de la gestión documental y el manejo del proceso y tramites que hacen los ciudadanos en la CDMB.
En este caso se nos ha comentado en la vergonzosa respuesta de más de tres meses a un derecho de petición, cuatro meses a una acción de tutela y acciones de grupo, que se han generado producto de las problemáticas ambientales en el Río de Oro y en las quebradas de la zona industrial y que esta corporación, de manera cobarde y demostrando su falta de servicio, han ignorado a los ciudadanos.
También hemos evidenciado la falta de carácter técnico en las visitas que se desarrollan, inclusive funcionarios públicos que actúan como si fueran delincuentes, escondiendo sus conceptos profesionales, hojas de visitas y hojas de proceso de inspección, documentos que no tienen un número de celular para comunicarse con ellos, que se supone, deben trabajar para nuestras comunidades.
Y peor aún, ver la falta de carácter de una autoridad ambiental, frente a problemas tan severos como la deforestación en Bucaramanga, la erosión y la defensa de los territorios en contra de procesos mineros cómo sucede en los cerros orientales de Floridablanca y en Santurbán, en dónde esta CAR ha demostrado de manera categórica su improvisación técnica y especialmente la falta de profesionales con carácter y con un sentido de pertenencia por la protección y el desarrollo sostenible de nuestras empresas.
Es increíble ver como esta institución que era líder a nivel nacional, ya no lo sea. En ese entonces había excelentes funcionarios que llegaron a la dirección de este importante organismo como Eduardo Parra, Carlos Virviescas y Joaquín Beltrán. Ellos demostraron que el manejo de la erosión y la gestión ambiental tenía una organización técnica y transparente.
Y para nuestro lector es importante recordar que la gestión ambiental no solamente radica en poner mensajes en redes sociales de «cuidemos la naturaleza». En Bucaramanga y el área de jurisdicción de la CDMB, implica estrategias sociales desde el manejo de la educación ambiental, procesos de control ambiental enfocados en la inspección y monitoreo permanente de la utilización sectorial de los recursos naturales por parte de los gremios económicos presentes en nuestra ciudad.
Es hora, de que los profesionales ambientales ayudemos a acabar a una Corporación Autónoma Regional que se ha caracterizado por la corrupción y la ignorancia técnica en temas ambientales, es también hora de que los ciudadanos y la clase política sensata acabe ya con estos nidos de corrupción.
Se deben recuperar las funciones y el sentido de las CAR, porque lo que hoy es cierto es que la CDMB se ha convertido en un sitio de politiquería, ignorancia y fracaso a nivel nacional y regional. Urge acabarlas o sencillamente reorganizarlas con un sentido de la gestión ambiental y la generación de resultados tangibles y eficientes.
…
*Ingeniero ambiental – tecnólogo ambiental.
Twitter: @luiskheredia
Celular: 3154197438
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).