Por: Luis Alfredo Bonza Forero/ Bucaramanga no prendió las alarmas, se reventaron al saber estamos tomando mercurio por agua, médicos y ambientalistas, aseguran a los habitantes de la ciudad nos engañan, igual donde llega el agua “veneno” cuyo reporte es mentiroso de los niveles del H.2° frente al 200% del peligroso contaminante mortal que consumimos, aleación de argento activo, azogue, metal, producto de la minería ilegal permitida en el páramo de san turban, cuyas aguas llegan a las plantas del acueducto de Bucaramanga, cuyos laboratorios dejan serias dudas como detector de cuerpos extraños tóxicos de alto peligro.
El experto Juan Eusebio Olaya, Director de la Fundación Eco Jardines, dice la situación de estar tomando mercurio es muy grave, por el consumo de los humanos, animales en general, el riego de plantas y cultivos existentes, luego grisáceo y mortal lo que pueda sobrevenir de este refajo nefasto agua vida – mercurio, que por donde se mire existen responsables de este abominable atentado, iniciando por la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, de momento comprometida por ser mudos ante el hecho, opina el Veedor Municipal, don Ramiro Vásquez.
La CDMB es de presumir, es cómplice innecesaria en el caso que nos ocupa por permisiva, dejando violar la ley ambiental un delito penal, no siendo coincidencia miremos el negocio piedra parada en el corregimiento de Berlín perteneciente al Municipio de Toná, zona de influencia del páramo de Santurbán, donde los funcionarios que les compete el control y vigilancia en la CDMB a quienes infringen el mandamiento legal, que poco o nada les importa no sancionar con rigor, pero sí estuvieron prestos unos funcionarios como los 12 apóstoles en un ágape que todo el mundo se enteró.
Lo deplorable, peligroso, delicado, es que el mercurio inicia su recorrido maléfico en quienes bebemos el agua del engaño, siendo lo más grave la afectación a la población infantil, madres embarazadas, los enfermos, quienes se ven afectados por afecciones gástricas, a medida que la intoxicación crónica sigue su curso a instalarse en el sistema nervioso central en el cerebro, imagínese amigo lector las consecuencias que se derivaran, a pesar que la Defensoría del Pueblo, la gerencia del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga están enteradas de la angustiosa emergencia y no pasa nada.
Según la noticia difundida por la connotada periodista Mercedes Ariza, existe denuncia penal contra el ente ambiental CDMB pero no ha existido pronunciamiento alguno, donde la vida de miles santandereanos corre peligro al ingerir mercurio, que en antaño servía para curar raspones de brazos y piernas, para hoy estar convertido en el verdugo de la sociedad, a ojos cerrados oídos tapados de las autoridades cuando hay tela de donde cortar, buscando comprometidos vecinos, fijar responsabilidades, sindicar, arrestar, abriendo procesos según se tipifique el delito, que lo hay no dude un instante.
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*Periodista
