Por: Jesús Heraldo Rueda Suárez/ En una de esas buenas tertulias, hablando de lo descuadernado que esta el país, en medio de tanta violencia, intolerancia, odios, deseos de venganza, acusaciones que van y vienen, noticias falsas, alguien dijo: al país le falta Ho’oponopono y todos quedamos plop, le dijimos y eso que es, confieso no sabía sobre esta práctica, acto seguido me dijo lea sobre ello, y me di a la tarea, me apasiono tanto el tema que decidí hacer mi columna sobre ello, y efectivamente al País y a todos nosotros nos falta practicar Ho’oponopono.
¿Qué es?: pues es un concepto antiguo que hace referencia a un arte hawaiano de resolución de problemas, cuidando las consecuencias más emocionales, esas que casi siempre no tenemos en cuenta, y está basado en ser capaces de pedir perdón, de corregir, de enmendar y ofrecer bondad, cuantas muertes, cuantas guerras, cuantas peleas, se hubiesen evitado practicándolo, vemos en nuestro país personajes influyentes, ya ancianos promoviendo odios, generando conflictos y organizaciones con el mote de guerrilleros sembrando muerte y terror, calles llenas de violencia, de delincuencia salvaje y lo más triste ya nos acostumbramos a ello.
La base del Ho’oponopono es mirar a nuestro interior y asumir 100% de la responsabilidad de las cosas que nos pasan, dejemos de echar culpas a los demás, al entorno, y debemos empezar por pedirnos perdón a nosotros mismos, a la parte de nosotros que ha co-creado esa realidad, sea un malentendido con una persona, sea un problema concreto, sea cualquier cosa que nos causa malestar, y las palabras son: “Lo siento. Perdóname. Te amo. Gracias”
Esta es al fin y al cabo una estrategia de higiene mental que favorece una adecuada responsabilidad emocional, en el pasado esta práctica se llevaba a cabo de forma grupal, la debemos individualizar y practicarla en todo momento y cuando lo necesitemos, te amo, y si desperté en ti sentimientos hostiles lo siento y te pido perdón. ¡Gracias!
Cuanta falta nos hace soltar lastres, reconducir las tensiones, depurar errores y encauzar todos esos problemas enquistados, el ho’oponopono es el código del perdón y de la responsabilidad emocional, debemos comprender algo muy básico: todo conflicto surge de uno mismo, no debemos buscar culpabilidades externas, no hay que volcar en los demás toda responsabilidad de lo que nos ocurre, nos molesta o nos quita la calma, todos tenemos poder para cambiar las cosas y tornarlas a nuestro favor mediante la bondad, el sentido común y la coherencia
El primer paso es tomar conciencia de nuestras actitudes, emociones o comportamientos negativos, esos que nos separan de las personas que amamos, esos que impactan a su vez en nuestro bienestar y libertad personal.
Debemos responsabilizarnos de nuestras acciones, de lo dicho o no dicho, de lo realizado o evitado, de lo que no hemos intentado o de los errores cometidos y sus consecuencias.
Seguidamente, es momento de visualizar y sentir el amor, debemos experimentar de forma vívida el cariño que sentimos por esa o esas personas a las que hemos descuidado, es momento de dar el paso, de pedir perdón, pero ojo debemos tener en cuenta algo importante: nosotros tendemos a decir “lo siento” y creemos que con ello ya hemos terminado, sin embargo, para completar el ciclo de forma correcta debemos recibir también el perdón de la otra persona, hay que escuchar el “yo te perdono”.
Algo muy importante es borrar los pensamientos negativos y recuperar la paz interior, eliminar los bloqueos, entender y aceptar que nosotros tenemos también responsabilidad, vaya que es difícil de asimilar porque estamos acostumbrados a dar el poder de nuestra vida al entorno, tendemos a culpar de lo que nos sucede, a los demás, a las circunstancias, etc., la realidad que uno vive, es responsabilidad de uno, al margen de lo que suceda fuera, la emoción que se experimenta es propia.
Si aplicamos el perdón en todas aquellas circunstancias de nuestra vida que están en desarmonía, básicamente en las relaciones interpersonales, esto mejora las enfermedades cardíacas, mejora la ansiedad, mejora las depresiones, enfermedades que no responden bien a la medicación, a ciertos tratamientos, es porque detrás de esas patologías existen problemas emocionales, y situaciones no perdonadas.
El mundo es lo que uno piensa que es, no existen límites, la energía fluye donde va la atención, ahora es el momento, amar, ahora es el momento de estar felices por algo, todo el poder viene de nuestro interior, es hora de dejar de maldecir y ocuparnos de biendecir.
El ho’oponopono está indicado para todo el mundo, ya que el amor y la gratitud están indicadas para todas las personas, edades y circunstancias, “Aloha” es la palabra hawaiana utilizada para saludar y bendecir a los visitantes, que se podría traducir aproximadamente como belleza, paz, disfrute, o bienaventurado seas.
Trabajar en uno mismo, con enfoque hacia el amor y la positividad, tiene un efecto positivo sobre el estado de ánimo e influye en nuestro bienestar, fomentar la capacidad reflexiva de manera calmada consigue reducir los niveles de estrés y ansiedad a los nos enfrentamos a diario.
El perdón característico del ho’oponopono repercute directamente en la consecución de una paz interior que mejora el bienestar tanto físico, como psicológico, ya que se cierran aspectos pasados que nos dañaban emocionalmente, consigue mitigar los síntomas de la depresión mediante la superación de los problemas que la generaban.
La dualidad mente-cuerpo sale beneficiada porque la mejora del aspecto psicológico generando un estado de ánimo óptimo, esto impulsa a quien lo practica a desear ser más activo y tener un estilo de vida más saludable.
El ho’oponopono es, como vemos, un tipo de filosofía excepcional capaz de garantizar nuestro bienestar y la calidad de nuestras relaciones, pongámoslo en práctica.
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*Profesional en Mercadeo
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