Hasta una vereda de uno de los municipios más alejados de Antioquia, un narco de Brasil llegó para ocultarse en medio de la administración de un glamping. Pero las investigaciones permitieron buscarlo hasta este rincón y dar con su captura para que responda por el delito de narcotráfico.
Se trata de Oliverio Cárdenas Duque, alias Óliver, quien administraba un paradisiaco glamping en el municipio de Nariño y desde allí coordinaría la distribución y comercialización de estupefacientes entre Colombia y Brasil para que luego estos los enviaran hasta el Reino Unido y otras naciones europeas.
La Policía Nacional indicó en un pronunciamiento que “se encuentra inmerso en una investigación judicial adelantada por la Policía Federal de Brasil por los delitos de tráfico de cocaína, utilizando las ciudades de Salvador Bahía y Sao Pablo como sus principales centros de acopio y consolidación de negocios para el envío de cargamentos de cocaína hacia Europa vía marítima”.
La estrategia utilizada por alias Óliver, de 61 años, de acuerdo con las investigaciones, consistía en que conseguiría la cocaína con la promesa de que era droga de la máxima pureza en todo Colombia. Ya con el producto, procedería a transportarla hasta Brasil a las ciudades de Salvador, en el estado de Bahía, y hasta la reconocida Sao Paulo.
Ya con el estupefaciente en estas localidades, usaría embarcaciones para transportarla vía marítima hasta territorio europeo, donde se encargaría de todo el proceso de comercialización, principalmente en los países de las islas británicas, donde tendría como principal socio a un hombre identificado como Brian Adrián Harvey y quien ya está referenciado por las autoridades brasileras como el socio de la red que lideraría Cárdenas Duque.
Ante este expediente criminal, este hombre era solicitado por el Juzgado 17 Seccional de Bahía (Brasil) para que allí cumpla una condena por narcotráfico.
Debido a su peligrosidad, para su captura llegaron hasta Nariño la Policía Nacional de Colombia, el Centro de Cooperación Policial Internacional de Río de Janeiro (Brasil) y las Fuerzas Especiales de Reino Unido. Las autoridades continúan con los operativos en los tres países para desarticular por completo esta estructura.
Operación Neptuno
‘Oliver’ ya está listo para ser extraditado a Brasil, país que lo solicita para que rinda cuentas ante la justicia. Su caída no fue fácil y requirió de un trabajo articulado entre la Policía Nacional de Colombia, el Centro de Cooperación Policial Internacional de Río de Janeiro, Brasil y las Fuerzas Especiales de Reino Unido, en lo que se denominó la operación Neptuno.
Alias Oliver habría diseñado una estrategia desde Colombia, encargándose del tráfico y verificación de la pureza, marca y procedencia del estupefaciente, en las ciudades de Salvador Bahía y Sao Pablo (Brasil), donde contaba con personas de confianza para la consolidación de envíos de cargamentos de cocaína hacia Europa.
La operación Neptuno requirió de meses de seguimiento en los que las autoridades de Brasil lograron identificar que este hombre “habría diseñado una estrategia desde Colombia, encargándose del tráfico y verificación de la pureza, marca y procedencia del estupefaciente, en las ciudades de Salvador Bahía y Sao Pablo (Brasil), donde contaba con personas de confianza para la consolidación de envíos de cargamentos de cocaína hacia Europa”, según información de inteligencia de la Policía.
Durante el seguimiento que realizaron las autoridades en Brasil, detectaron que Oliverio Cárdenas Duque desarrollaba sus actividades criminales en el país vecino, enfocándose en zonas turísticas y establecimientos comerciales de las zonas costeras de Salvador Bahía y Sao Pablo, donde lograba pasar desapercibido.
Identificado su actuar criminal, las autoridades brasileras obtuvieron las pruebas de los negocios ilícitos de este presunto narco y fue requerido por el Juzgado 17 Judicial Seccional de Bahía, Brasil, lo que dio inicio a la operación Neptuno en Colombia.
Según informaron desde la Policía, alias Oliver “se encuentra inmerso en una investigación judicial adelantada por la Policía Federal de Brasil por los delitos de tráfico de cocaína, utilizando las ciudades de Salvador Bahía y Sao Pablo como sus principales centros de acopio y consolidación de negocios para el envío de cargamentos de cocaína hacia Europa vía marítima”.
Este hombre trabajaba en coordinación con Brian Adrián Harvey, con quien habrían diseñado una estrategia para la comercialización y consolidación de negocios de narcotráfico, consistente en la entrega de muestras de cocaína a comercializar, como garantía de la pureza, marca y procedencia del estupefaciente.