Masivo operativo de las autoridades turcas contra presuntos militantes kurdos. 16 provincias del país fueron el foco de redadas en la madrugada de este 3 de octubre en las que al menos 145 personas fueron arrestadas, según reportaron los medios de comunicación estatales.
El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, aseguró que entre los detenidos se encuentran decenas de sospechosos de formar parte de la “estructura de inteligencia” del expulsado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Al menos otros 12 supuestos miembros del PKK fueron detenidos en una operación separada en cinco provincias.
Se han llevado a cabo 466 operaciones contra las «unidades de inteligencia» del grupo militante kurdo PKK en todo el país, ratificó Yerlikaya.
Estas operaciones se produjeron luego del atentado con bomba del pasado domingo 1 de octubre frente a la entrada de la dirección general de Seguridad del Ministerio del Interior. En el ataque murieron los dos atacantes y dos policías resultaron heridos.
Según las autoridades turcas, los dos atacantes estacionaron un vehículo cerca al lugar; uno de ellos se inmoló y el otro fue abatido por las fuerzas de seguridad.
Posteriormente, el PKK se atribuyó la autoría del ataque y Ankara lanzó ataques aéreos contra los kurdos en el norte de Irak.
El PKK, fundado en 1978 como un partido político, también cuenta con un brazo armado y defiende la independencia del Kurdistán, territorio que comprende partes de Irak, Siria, Irán y Turquía.
Los kurdos son considerados el mayor grupo étnico de Medio Oriente, pero sin un Estado propio. Y aunque se extienden por varios países, el territorio turco alberga la mayor cantidad de ellos, alrededor del 20 % de la población.
Sobre el movimiento pesa una serie de atentados letales, por lo que es catalogado como una organización terrorista, tanto por Ankara, como Estados Unidos y la Unión Europea.
Detenida periodista de la oposición
Entre los capturados este martes también está la presentadora de noticias de 73 años, Aysenur Arslan. La mujer, que trabaja en la cadena opositora ‘Halk TV’, fue detenida en su casa, acusada por los fiscales de “propaganda terrorista” y elogio a la actividad criminal”, luego de que el lunes 2 de octubre de 2023, durante una transmisión, cuestionara los detalles de la versión oficial sobre el ataque del domingo.
“Tal vez la persona que supuestamente se hizo estallar no sabía que el terrorista tenía un explosivo controlado a distancia o en el auto. Porque es tan inútil que puedas venir y morir sin hacer nada (…) Estaban vengando la muerte de un terrorista del PKK. No se puede morir sin hacer nada. Es contradictorio. Se hizo estallar de la nada”, sostuvo Arslan.
“Por supuesto, no puedo afirmarlo, pero esta es esencialmente una de las cosas que me vienen a la mente. ¿Por qué murió el conductor de un auto? Es tan fácil que lo desbloqueas, enciendes el motor, pones la bomba y te vas”, cuestionó la comunicadora.
Tras sus comentarios, el Consejo Supremo de Radio y Televisión anunció que iniciaba una investigación contra la periodista y sus declaraciones también elevaron la ira del Gobierno.
Sin embargo, organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado previamente que la libertad de expresión y de prensa sufre ataques constantes. En 2016, el Comité para la Protección de los Periodistas calificó al país, incluso, como el “mayor carcelero” de reporteros en el mundo.