El salario mínimo mensual legal vigente de los congresistas quedó en $43 millones, lo que significó un aumento de al menos 14%. En 1991 un congresista ganaba 13,8 salarios mínimos.
El debate sobre si los congresistas merecen el salario que devengan ha estado sobre el tapete en la opinión pública y en el mismo Congreso.
De hecho, el pasado 24 de julio se firmó la resolución con la que se fija el último aumento anual de los congresistas. Los senadores y representantes a la Cámara tuvieron un incremento salarial de 14,6%, lo que representa un aumento de $5,5 millones. Por lo tanto, pasó de $37,8 millones a $43,4 millones.
En ese sentido, los congresistas ganan hoy 37,4 salarios mínimos mensuales legales vigentes (Smmlv). Mientras que en 1991 un congresista ganaba 13,8 Smmlv, es decir, que su salario estaba en $714.665, cuando el salario mínimo de los colombianos de a pie estaba en $51.716.
El salario de los congresistas ha aumentado 80,4% en 10 años, pasando de $24,05 millones en 2013 a $43,4 millones en 2023.
Cabe resaltar que estos aumentos no solo se generan en los congresistas, sino en todos los funcionarios públicos. Esto sucede porque desde la Constitución de 1991 se estableció que el reajuste salarial también se debe aplicar para todos los magistrados de las Altas Cortes, el Procurador, el Contralor, entre otros.
Sin embargo, para muchos colombianos este salario es desmedido, sobretodo si se tiene en cuenta que el pensamiento generalizado es que los congresistas no trabajan y que van a dormir.
Históricamente, tanto los congresistas como los magistrados, pertenecen a ese 1% de la población más rica de Colombia.
De hecho, para muchos congresistas este salario es bastante alto y, prueba de ello, es el proyecto de ley que busca la reducción de este salario.
El proyecto reduce la brecha entre el congresista respecto a lo que gana un colombiano del común. Se han radicado anteriormente 23 iniciativas que buscaban reducir los ingresos de los congresistas sin resultado.
Esta iniciativa no pretende únicamente bajar los salarios de los miembros del Congreso, sino también los de los altos cargos del Estado. No obstante, la mayoría de los miembros del Legislativo aseguraran que su cargo conlleva muchos gastos.
El proyecto de ley también dice que, de ser aprobado, los congresistas del país no podrían ganar más de 25 salarios mínimos vigentes, es decir, $32,5 millones. Pero si este se hunde y no llega a ser aprobado, el pago por mes seguirá siendo de $43 millones.
Este aumento está reglamentado en el artículo 187 de la Constitución y establece que ese porcentaje de aumento se saca del promedio de los cambios ocurridos en la remuneración de los servidores públicos y el reajuste es determinado por el Gobierno con base en la certificación expedida por el Contralor General de la República.
Esta discusión se ha hecho más relevante desde que el pasado 24 de julio se firmó la resolución con el aumento, el artículo uno del documento decreta el reajuste de la asignación mensual de miembros del Congreso “a partir del 1 de enero de 2023 la asignación mensual de los miembros del Congreso de la República se reajustará en 14,62%”.
Lo que significa que el retroactivo o deuda acumulada con los miembros del Legislativo es de siete meses, aproximadamente $38 millones.
Hay que recordar que este salario está dividido en tres conceptos: la asignación salarial básica mensual, los gastos de representación y la prima por prestación de servicios. Para el periodo de 2022, el aumento salarial de los congresistas fue de 7,26%, es decir, estaba en $37,8 millones.