Los procesos electorales regionales en el país están ad-portas de iniciar de manera formal y este disparo de partida inicia al terminar el tiempo para inscribir las candidaturas a gobernaciones, asambleas, alcaldías, concejos, juntas administradoras locales y ediles siendo el voto la expresión más grande en el contexto de participación ciudadana consagrado en la Constitución Política.
Por: Carlos Mario Gómez García/ En un país tan polarizado en la actualidad cabe solo hacer una remembranza a la época de la lucha por el poder entre conservadores y liberales de lo cual solo trajo luchas, enemistades, muerte y dolor por un trapo que representa un color y que en el fondo sumió al país en un atraso en procesos industriales.
Hoy podríamos caer en ese mismo proceso de atraso si no somos capaz de entender el funcionamiento de algunos aspectos fundamentales en la gobernanza y nos dejamos llevar de ideas que las grandes élites políticas están queriendo vender, aquella lucha entre izquierda y derecha sumiendo nuevamente a las regiones desaceleración social y económica para luego vender promesas de redentores para llegar nuevamente al poder.
Volvamos a recordar la estructura del estado y los tiempos de gobernanza para que las personas no caigan en eufemismos y cortinas de humo dejando de lado el principio constitucional de bien común sobre el particular.
Lo primero que se debe tener claro que Petro aunque se haya posesionado el 7 de agosto de 2022 no empezó a ejecutar su proyecto de gobierno su ni hasta marzo de 2023 con la expedición del plan de desarrollo nacional, esto tiene que ver para que los candidatos recuerden que la constitución Colombiana establece que los planes de gobierno deben estar consagrados en los planes de desarrollo que son los que determinan la aplicación de las políticas, iniciativas y las asignaciones presupuestales para los proyectos del actual gobierno.
Ósea que al escuchar algunos candidatos en las regiones desmarcándose del gobierno nacional van a condenar a las poblaciones a atrasos por no haber leído el plan de desarrollo y entender que una cosa tiene que ver con el concepto ideológico del gobierno central y otro el poder estar cerca al gobierno central para gestionar los proyectos para sus regiones.
Por otra parte, recordarle que en clase de democracia se debió aprender que los presupuestos se aprueban en determinado momento del año y que para el caso del actual gobierno nacional el presupuesto a ejecutar en el año 2023 fue el que dejo aprobado y gestionado en el Gobierno de Duque, es decir que solo para el año 2024 inicia la ejecución presupuestal de Petro.
Esto lo aclaro porque algunos manifiestan que ya a este gobierno le faltan 3 años lo que no tienen en cuenta que tanto el plan de desarrollo como el presupuesto nacional estarán acompañándolos casi todo el periodo de sus gobiernos locales.
Entonces al recordar solo estos conceptos de clase de democracia que tienen que ver con el plan de desarrollo y presupuesto nacional los candidatos deberían en cierta medida analizar sus discursos para evitar condenar a sus regiones a un atraso en el desarrollo.
El problema es que los candidatos no conozcan aspectos importantes sobre el proceso democrático en el país está dado más sobre la postura de ideales políticos que ya no se tienen en cuenta, siguiendo lineamientos políticos de escuelas de pensamiento en un mundo evolucionado pero que por sus muchos de sus pensamientos no han analizado profundamente los procesos constitucionales o políticos que les conviene a la sociedad y sus propias conjeturas hacen que regiones de nuestro país se sigan llenado de atrasos en el desarrollo.
Nuestros políticos no pueden ser dirigentes cuando en este tiempo no desconocen el plan nacional de desarrollo, el presupuesto nacional, puesto que es desde allí donde se generan los grandes proyectos que beneficien las regiones sobre todo en aquellos departamentos de tercera a sexta categoría o en los municipios se cuarta a sexta categoría que los recursos de ejecución propia son muy limitados y los grandes gastos son los de funcionamiento.
Claramente como lo diría nuestra compatriota Shakira, es un deber ciudadano tener una postura crítica frente a hechos que ocurren y que frente a las decisiones del gobierno central no se puede estar de acuerdo en el 100%, pero otra cosa es generar un desligue total de las políticas, iniciativas, proyectos que se impulsan y que las regiones que sean capaces de gestionar podrán lograr un mayor desarrollo.
Es necesario que nuestros políticos vuelvan a clases de democracia, de constitución donde se encuentra el marco normativo de cómo funciona el estado y así tener la capacidad y el criterio de que aún no se esté de acuerdo con algunas políticas si sean capaces de gestionar para las regiones.
Políticos con formación, con criterio y capacidad de gestión es lo que hoy se busca hay que dejar de lado los populistas, los que su único discurso sea que no quieren nada del gobierno central como si dentro del proceso de descentralización existiera un desapego total del gobierno central.
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*Licenciado en educación, especialista en pedagogía y didáctica, titulado en Derecho con especialización en Derecho Constitucional, 20 años al servicio de la educación pública y formador en instituciones privadas para los nuevos profesionales de la docencia.
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