Sin lugar a la menor duda lo más grave y atroz del conflicto entre la OTAN y Estados Unidos, contra Rusia, son las mentiras que la prensa occidental difunde diariamente sobre esta guerra. Ni los más trecientos mil muertos ucranianos, ni la total devastación de ese país utilizando toda esa artillería pesada que hoy luce como chatarra inservible en las antes hermosas ciudades de Ucrania, se pueden comparar con la sarta de noticias falsas y el inmenso daño que hoy le vienen causando al mundo entero esas agencias noticiosas.
Por: Ramón Sandoval Rodríguez/ La primera y tal vez más grave noticia, fue precisamente la de haber omitido contarle al mundo entero que en Ucrania se venía librando una guerra civil desde el año 2014; que el Ejercito nacionalista Ucraniano, junto con un grupo paramilitar pro Nazi, auspiciado por Zelenski, el supuesto Presidente golpista de ese país, en asocio con la misma OTAN y Estados Unidos, venían apoyando el ataque con bombas a todos los habitantes de la región del Donbass, que como lo hemos dicho en las anteriores Columnas es de origen Ruso.
La inmensa mayoría del mundo no conoce sobre este aleve ataque que los Pro Nazis ucranianos venían haciendo durante ocho años atrás y, que fuera el motivo por el cual Rusia decidió invadir a Ucrania, precisamente por esa región, la del Donbass con el propósito de salvar a su gente de ese ataque, mediante una operación militar especial, como Rusia misma denomina esa invasión, que tiene como pilares fundamentales, primero: liberar a las personas de esa región de los ataque militares de su mismo país y segundo: desnazificar a toda Ucrania por obvias razones.
Hoy después de un año de esa intervención rusa se tiene claro, que el golpe de estado y la guerra en contra de los habitantes de la región del Donbass, no tenía otro objetivo que el de provocar a Rusia para que interviniera militarmente y así, debilitarlo económicamente, bloquearlo, como de hecho lo hicieron, pero sobre todo el de medirle el pulso militar, que por lo visto hasta ahora les quedó grande, ya que Rusia se ha sabido defender muy bien de los ataques económicos de estas abusivas sanciones, que incluso ellos de los efectos de las mismas.
El segundo hecho grave mediático, es el de no informar sobre ese motivo al mundo, sus agencias jamás han reconocido que la guerra de Ucrania, realmente no lo es, que aquí lo que hay es un conflicto velico entre la OTAN y Estados Unidos- contra Rusia, y que los primeros eligieron hacerla en Ucrania sin importarle absolutamente nada su gente y, la devastación de ese país.
Si se dieron esas graves omisiones de información, mucho menos podemos creer lo que a diario nos cuentan, por ejemplo: que Rusia viene atacando a la población civil ucraniana, incluso que se encuentra bombardeando a ciudades y conjuntos residenciales indiscriminadamente – del otro lado lo que se dice es que una vez Rusia toma posesión de algunas ciudades, los pro nazis Ucranianos en su retirada bombardean esas zonas residenciales, colegios, hospitales, para hacerle creer al mundo que son los rusos; y aquí si habrá que dejarlo a discreción de los lectores a ver a quien les cree más, si a los pro nazis Ucranianos, o la información que viene de Rusia.
Iniciando la invasión se dio una noticia que conmovió al mundo, se trata de una imagen de un edificio de apartamentos bombardeado en uno de sus pisos, esa nota se dio a conocer al mundo como un aleve ataque ruso y, luego se conoció por parte de la prensa rusa, que ese presunto ataque no era en Ucrania, que se trataba de una explosión producida por una tubería de gas en China, de ser cierto esto como de hecho al parecer lo es, en razón a que en Ucrania no se utiliza ese tipo de infraestructura en edificios, podríamos decir sin temor a equivocarnos, que el manejo de la prensa occidental en nada difiere de la nuestra, solo bastaría con ver en Colombia noticieros como el de RCN, Caracol, la Revista Semana, Blu Radio y otros afines al sistema corrupto y paramilitar que nos venía gobernando en las últimas tres décadas.
Por supuesto me haría interminable mencionando en esta columna contrates de las noticias que vienen de Europa del este- frente a las que produce Rusia por los mismos hechos, es sencillamente grotesco y degradante el solo hecho de conocer la cantidad de noticias falsas que nos llegan sobre esa guerra y que replican por supuesto los medios masivos colombianos, esa es la razón por la que afirmo que la guerra mediática es mucho más sanguinaria y violenta, que la misma que se libra en el campo de batalla ucraniano.
…
*Periodista, afiliado al CPB (Círculo de Periodistas de Bucaramanga).