Una salva de cohetes fueron lanzados desde el Líbano a Israel el jueves, un día después de que los enfrentamientos entre la policía israelí y palestinos en el interior del tercer lugar más sagrado del Islam provocaran advertencias de represalias en toda la región. Más tarde, Ejército israelí atacó objetivos en la Franja de Gaza.
Un nuevo capítulo se suma en a la creciente tensión en Medio Oriente. El Ejército israelí lanzó varios ataques aéreos contra la Franja de Gaza.
«Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron dos túneles terroristas y dos sitios de fabricación de armas pertenecientes a la organización terrorista Hamás», indicó el Ejército en un comunicado. Además, detalló que se trató de una respuesta «a las violaciones de seguridad por parte de Hamás durante los últimos días».
«Las FDI responsabilizan a la organización terrorista Hamás por todas las actividades terroristas que emanan de la Franja de Gaza y enfrentará las consecuencias de las violaciones de seguridad contra Israel», añadió.
El ataque se dio luego de que el Ejército israelí declaró haber «identificado 34 cohetes disparados» desde territorio libanés, de los cuales 25 fueron interceptados por las defensas aéreas israelíes.
Los disparos de cohetes se produjeron en medio de un aumento de la tensión después de que la policía antidisturbios israelí se enfrentara a palestinos en el interior de la mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén antes del amanecer del miércoles y de nuevo por la noche, provocando la condena de todo el mundo musulmán.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estaba «recibiendo continuas actualizaciones sobre la situación de seguridad y llevará a cabo una evaluación con los jefes de las fuerzas de seguridad», dijo su oficina.
“Golpearemos a nuestros enemigos y pagarán un precio por cada acto de agresión”, sentenció el primer ministro.
Los servicios de emergencia israelíes informaron que un hombre había resultado herido levemente por una metralla y una mujer también mientras corría hacia un refugio.
Sonaron sirenas de advertencia en la ciudad de Shlomi y en Moshav Betzet y Galilea, en el norte de Israel, informó el Ejército.
Entre tanto, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano hizo un llamamiento a la contención.
«La situación actual es extremadamente grave», declaró la fuerza que patrulla la zona fronteriza entre los dos países que técnicamente siguen en guerra. «La FINUL insta a la moderación y a evitar una nueva escalada».
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, había sido informado de los detalles de los acontecimientos en la frontera norte de Israel, dijo un portavoz de dicha cartera.
«El ministro llevará a cabo en breve una evaluación de la situación con altos funcionarios de la defensa», añadió.
Enfrentamientos en Al-Aqsa
El miércoles, la policía antidisturbios israelí irrumpió en la sala de oración de la mezquita de Al-Aqsa en una redada realizada antes del amanecer con el objetivo de desalojar a «jóvenes infractores de la ley y agitadores enmascarados» que, según dijeron, se habían atrincherado en su interior.
La violencia, durante la Pascua judía y el mes sagrado musulmán del Ramadán, provocó un intercambio de cohetes y ataques aéreos con militantes de la Franja de Gaza, y se teme una nueva escalada.
El movimiento armado libanés Hezbolá, proiraní, había advertido antes del jueves que apoyaría «todas las medidas» que los grupos palestinos pudieran tomar contra Israel tras los enfrentamientos.
El grupo militante chií Hezbolá es la única facción libanesa que conservó sus armas tras el final de la guerra civil del país entre 1975 y 1990.
«Hezbolá denuncia enérgicamente el asalto llevado a cabo por las fuerzas de ocupación israelíes contra el recinto de la mezquita de Al Aqsa y sus ataques contra los fieles», declaró Hezbolá en un comunicado.
Hezbolá, archienemigo de Israel, mantiene estrechos vínculos con el movimiento islamista Hamás, que gobierna Gaza, y con el grupo militante Yihad Islámica, que también tiene su base en el enclave costero.
El último cohete lanzado desde Líbano contra Israel se produjo en abril de 2022.
De vez en cuando se reportan incidentes de seguridad en la zona fronteriza entre Líbano e Israel, vigilada por la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano.
La fuerza de la ONU instó a la moderación tras el lanzamiento de cohetes del jueves.
Líbano rechaza «cualquier escalada militar»
El primer ministro libanés, Najib Mikati, condenó los lanzamientos de este jueves. «El Líbano rechaza de forma absoluta cualquier escalada militar que emane de su territorio y el uso del territorio libanés para llevar a cabo operaciones que desequilibren la estabilidad existente», afirmó durante una reunión en Beirut con el ministro italiano de Defensa, Guido Crosetto.
Además, según un comunicado de la presidencia del Consejo de Ministros libanés, «todas las fuerzas activas en el sur» del país —sin especificar sus nombres— han comunicado al Gobierno su oposición al ataque.
Por otra parte, Mikati aseguró que el Ejército del país está trabajando con la misión de paz de la ONU (FINUL) para esclarecer los detalles del lanzamiento.