La elección de Washington sobre el antiguo Director General de Mastercard, ha sido vista por activistas como una oportunidad perdida de nominar a un candidato con gran experiencia en el sector público para luchar contra la desigualdad económica y el cambio climático.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, propuso a Ajay Banga, ex consejero delegado de Mastercard, para dirigir el Banco Mundial, apostando por que los vínculos del Ejecutivo con el sector privado y los mercados emergentes impulsen la revisión de la institución, de 77 años de antigüedad, para transitar hacia un financiamiento verde.
Banga, de 63 años y nacido en India, es ahora ciudadano estadounidense, que prácticamente asumirá el puesto con la nominación que supervisa miles de millones de dólares de financiación, en su carrera por ayudar a los países en desarrollo a hacer frente al cambio climático.
El Banco Mundial comunicó que espera elegir a principios de mayo un nuevo presidente para sustituir a David Malpass, que renunció la semana pasada tras meses de polémica desatada por su negativa inicial a decir si aceptaba el consenso científico sobre el cambio climático, y las presiones de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, para que adoptara reformas «más audaces».
«Creo que la rapidez del nombramiento, menos de 48 horas después de que la Junta del Banco Mundial iniciara el proceso, refleja el deseo de disuadir a los posibles aspirantes y acabar rápidamente», comentó Scott Morris, investigador del Centro para el Desarrollo Global y antiguo funcionario del Tesoro estadounidense.
Biden destacó las décadas de experiencia de Banga en la creación de empresas globales y asociaciones público-privadas para financiar respuestas al cambio climático y la migración, y afirmó que tenía un amplio historial de trabajo con líderes mundiales.
«Ajay está especialmente preparado para dirigir el Banco Mundial en este momento crítico de la historia», afirmó Biden en un comunicado, en el que destacó las raíces indias del ejecutivo empresarial, su conocimiento de los retos de los países en desarrollo y su capacidad para movilizar capital privado para abordar grandes problemas.
Banga es hijo de un general del Ejército indio, y asegura que su educación, en la que tuvo que mudarse a distintas ciudades de la India, le llevó a tener «facilidad de adaptación». Tras graduarse en la Universidad de Delhi y en el Instituto de Gestión de Ahmedabad, este antiguo jefe ejecutivo de Mastercard empezó su carrera en Nestlé India, donde pasó 13 años.
En India contribuyó al lanzamiento de franquicias de Pepsico de comida rápida y dirigió el Citigroup Asia Pacific. La compañía de capital riesgo en la que trabaja actualmente como vicepresidente, General Atlantic, dice de él que ha ejercido como asesor de gobiernos, empresas y organizaciones «de todo tipo», además de ser un veterano de Wall Street.
Se esperaba que India apoyara la candidatura de Banga, según Krishnamurthy Subramanian, ex alto asesor económico del gobierno indio que ahora es director ejecutivo de India en el Fondo Monetario Internacional. «Es una solución elegante», concluyó.
El Banco Mundial, fue instaurado en 1944, junto con su institución hermana, el Fondo Monetario Internacional, en el marco de los acuerdos de Bretton Woods. La tradición dicta que es EE. UU. quien propone al presidente del BM, mientras que Europa escoge al del Fondo.