El primer ministro interino de Israel, Yair Lapid, anunció que su país y el Líbano, dos naciones que no tienen relaciones diplomáticas, lograron un acuerdo que calificó de «histórico» y que, de ser aprobado, permitirá resolver la disputa sobre la frontera marítima entre ambas naciones. Una zona rica en gas en el Mediterráneo.
El pacto busca acabar con la disputa de más de una década sobre alrededor de 860 kilómetros cuadrados en el Mar Mediterráneo. En ese lugar se encuentran los campos de gas de Karish y Qana. El primero será explotado por Israel y el segundo por Líbano.
En un comunicado, Lapid destacó que el pacto «fortalecerá la seguridad de Israel, inyectará miles de millones en la economía israelí y garantizará la estabilidad de nuestra frontera norte».
El acuerdo se basa en una propuesta redactada por Estados Unidos que, según el líder israelí, cumple con «todos los principios económicos y de seguridad establecidos por Israel». Pese al anuncio, falta la aprobación definitiva que tendrán que dar el Gabinete de Seguridad de Israel y el conjunto de ministros.
El acuerdo llega tras un «intenso diálogo» entre las partes
Ya hace algunos días, Israel había presentado las bases de la propuesta que fue redactada por el mediador estadounidense Amos Hochstein y presentada al Gabinete de Seguridad.
En ese encuentro, se determinó lo que Israel consideraba «aceptable» y fueron rechazadas las más recientes modificaciones que pedía Líbano, que estuvieron cerca de dinamitar las negociaciones.
A causa de la tensión suscitada en ese momento, Israel ordenó a su Ejército que se pusiera en alerta en la frontera con Líbano. Esto después de que Lapid anunciara su rechazo a las objeciones libanesas. El mandatario aseguró en esa ocasión que Israel «no comprometerá sus intereses».
Por ello fue necesario que el pasado fin de semana se produjera un «intenso diálogo» entre los equipos encargados de las negociaciones, que también contó con la mediación de Hochstein y dio como fruto el borrador que ha sido anunciado hoy.
Líbano considera «satisfactorio» el acuerdo
Por su parte, el presidente libanés Michel Aoun, que recibió una copia del borrador del acuerdo durante su reunión con el vicepresidente del Parlamento y jefe del equipo negociador, Elias Bou Saab, consideró «satisfactoria» la versión final asegurando que se preservan «los derechos del Líbano a su riqueza natural».
En un comunicado, la Presidencia libanesa destacó que «el presidente de la República considera la versión final de esta oferta como satisfactoria para el Líbano, especialmente porque cumple con las demandas libanesas que fueron el centro de un largo debate en los últimos meses, y requirieron esfuerzo y muchas horas de negociaciones difíciles y complejas».
El acuerdo llega en medio de una de las peores crisis económicas y sociales en la historia del Líbano que ha llevado a alrededor del 80 % de la población a vivir por debajo del umbral de pobreza mientras que los precios de los alimentos básicos y los servicios continúan al alza.