«Crisis en la educación», así calificó Alejandro Gaviria, ministro de Educación, el estado actual del sector, a su vez que anunció varias de las políticas, estrategias y metas que espera alcanzar al frente de la cartera para combatir esta problemática.
«Partimos de un diagnóstico en el que quiero ser claro y enfático: tenemos una crisis en nuestro sistema de educación. Esta crisis tiene varias formas de apreciarla. Si vamos a un colegio rural y encontramos un niño de 10 años, probablemente no sabe leer. Hoy en Colombia 2 de cada 3 niños en esa edad no saben leer», señaló el jefe de la cartera educativa.
A esto se suma lo que el ministro ha definido como un “déficit presupuestario” del sector, lo cual dificulta la implementación de proyectos y políticas educativas efectivas.
«Hay otras dimensiones de esta crisis, más puntuales, que son los problemas de desfinanciamiento y déficit estructural tanto de la educación preescolar, básica y media como de la educación superior. El sector venía con un desfinanciamiento de aproximadamente dos billones de pesos», explicó.
Ante estos problemas, destacó que se trabaja en políticas para fortalecer la educación de calidad y la motivación de los maestros, dado que el problema de calidad “en el futuro se traduciría en mayor desigualdad e injusticia».
Y agregó que, «planteamos la necesidad de cambios legales profundos, uno en el Sistema General de Participaciones, es una reforma fundamental que define la bolsa de los recursos de la educación, y una reforma de la Ley 30 de 1992, que define los recursos que van a las universidades públicas».
Calidad educativa
Uno de los principales retos del sector, afectado por la pandemia (de hecho, aún no se conoce el real impacto del aislamiento en el proceso educativo de los niños, niñas y adolescentes), es la calidad educativa, aunque ya de por sí con dificultades antes de ella.
Para atender esta situación, el ministro señaló que, «estamos tratando de desplegar tres estrategias puntuales. La primera es un programa que ha sido exitoso en otros lugares y que nos fue presentado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que son tutorías remotas, tutores que están pendientes, por teléfono, videollamada y demás, del progreso educativo de los estudiantes».
El funcionario aseguró que se va a empezar con pilotos y que ya hay una misión de cooperación técnica que está ya trabajando en este tema.
El segundo punto que destacó el ministro es un trabajo de voluntariado por parte de las universidades, para que estas apoyen de alguna forma la educación preescolar y básica media. Y, en tercer lugar, un plan de infraestructura escolar para llegar con educación a las regiones.
«También tenemos Evaluar para Avanzar, que permite que el profesor conozca individualmente la información de lo que está pasando con cada niño. Aunque el programa es muy bueno, no estaba entregando la información de manera digerible, por lo que estamos haciendo un esfuerzo para que esos datos de desempeño académico se conozcan de forma más sencilla, y así los docentes sepan en qué aspectos y cómo hacer los refuerzos necesarios», precisó.
Gratuidad educativa
En este punto, destacó que una de las principales metas en el cuatrienio es aumentar el número de estudiantes de la educación superior en 500.000 (hoy son 2’448.271, por lo que se espera que este número llegue a cifras cercanas a los 3 millones), y para ello va a ser fundamental el Icetex, otras estrategias para llevar a universidades e instituciones técnicas y tecnológicas a las regiones, así como ampliar la política de gratuidad, también conocida como ‘matrícula cero’.
«Estamos trabajando de la mano del Congreso para obtener los recursos que garanticen, de manera sostenible, la gratuidad en el acceso a la educación superior pública sin focalización, es decir, sin que los únicos beneficiados sean personas que cumplen niveles de vulnerabilidad o de estratos 1, 2 y 3, sino que las personas que hasta el momento no estaban cubiertas por esta política también puedan estarlo», aseguró.
Gaviria señaló que se están evaluando los mecanismos legales y administrativos para lograr esto, y que espera anunciar avances al respecto a finales de este año o a principios de 2023.
Reforma del Icetex
Respecto al Icetex, entidad que fue un capítulo importante en cuanto a las promesas de campaña del presidente Gustavo Petro, Gaviria destacó el esfuerzo que se está haciendo para lograr la condonación de créditos, “a muchos de estos créditos no se les ha cumplido su promesa de condonación, y es a esto a lo que le estamos apostando».
Sin embargo, uno de los puntos más destacados es la reforma estructural de la entidad, en lo cual, sostuvo, se avanza a buen ritmo “para que la entidad pueda ser lo que tiene que ser: una herramienta clave en la creación de oportunidades de educación en Colombia y nos ayude a cumplir la meta de 500.000 nuevos estudiantes en educación superior en el cuatrienio».
Así mismo, el ministro expresó su preocupación por la posibilidad de que el otro año aumenten las cuotas de los créditos. La solución a este problema, que afectaría a una parte muy importante de los usuarios de la entidad, sería la reforma tributaria.
“En el Icetex, las tasas de interés de los créditos educativos están ligados al IPC, a la inflación, lo que quiere decir que el próximo año las cuotas de los usuarios aumentarían. Vamos a incluir en la reforma tributaria un artículo para que ese aumento en la inflación no se traduzca en cuotas más altas», señaló.
Condonación de deuda de Ser Pilo Paga
Este ha sido otro de los dolores de cabeza de miles de jóvenes. Y es que, si bien estos programas ayudaron a muchos a cursar sus estudios sin pagar, para otros que por alguna razón cambiaron de carrera o se retiraron de la universidad se ha convertido en una deuda imposible de pagar.
Al respecto, Gaviria mencionó que, «tenemos un reglamento casi listo para ayudar con condonaciones a más de 3.000 estudiantes de Ser Pilo Paga que no pudieron terminar sus programas pero siguen estudiando, porque las condiciones iniciales decían que solo se les condonaba si terminaban la carrera a la que se matricularon inicialmente. Muchos tuvieron que retirarse por algún motivo y hoy están en otras carreras o en otra institución, pero se les está cobrando un valor muy alto”.
Y agregó que, «este es el primer barrido, porque en total son 5.000 pilos a los que se les está cobrando. Vamos a identificar los casos de los otros 2.000».
Dicho reglamento que permitiría la condonación de estas obligaciones estaría listo a mediados del mes de noviembre.
Evaluación y pruebas Saber
Desde los primeros días después de posesionarse, el presidente Petro y el ministro Gaviria señalaron la importancia de cambiar el modelo. De acuerdo con el jefe de cartera, la idea es poner el centro no solo en resultados académicos, sino en otros factores que también afectan el aprendizaje y el bienestar escolar.
«Estamos tratando de cambiar el paradigma. Las pruebas Pisa y las del Icfes brindan información relevante para la toma de decisiones. Pero yo quiero hablar, más que de calidad de la educación medida de forma estandarizada, de educación de calidad, que parte de reconocer que el bienestar tiene que estar en el centro de la escuela, nos vamos a preocupar por la salud mental de los niños, niñas, adolescentes, maestros y maestras, que la educación sea una educación por la reconciliación, y que todas estas dimensiones tienen que hacer parte de nuestro sistema de evaluación”, dijo.
Recursos para atender el sector
En 2023, la educación será, nuevamente, el sector con mayores recursos con 54,8 billones de pesos. Sin embargo, el funcionario asegura que gran parte de ese dinero es muy poco flexible.
Pese a ello, destacó que «se consiguió, en un ajuste al Presupuesto General de la Nación, nuevos recursos, que estarán destinados a aumentar el dinero asignado a las universidades públicas, programas de fomento de infraestructura a las universidades para que puedan tener más presencia en los territorios, para infraestructura escolar y para capacitación de maestros».
En este sentido, se debe señalar que los recursos adicionales a las universidades públicas serán de cinco puntos por encima del IPC. Cabe recordar que por ley, a las IES oficiales solo se les aumenta el presupuesto anualmente según el valor de la inflación, pero sus gastos suben más que esto, por lo que esta adición pretende solventar momentáneamente esta problemática mientras se hace la mencionada reforma estructural de la Ley 30 de 1992.