Por: Jorge Norberto Ferreira Ballesteros/ El agua está conectada intrínsicamente con la vida humana por ella tenemos la posibilidad de supervivencia como seres humanos, somos básicamente agua. Según la edad de cada persona y del estado de salud en que se encuentre, el porcentaje de agua que tiene el cuerpo humano oscila entre el 50% y el 70%.
El agua es tan necesaria para que se realicen la mayoría de las funciones vitales de nuestro cuerpo, no podríamos vivir sin beber agua más allá de 3 a 4 días. Tanto es así, que el porcentaje de agua en los órganos es el siguiente: cerebro 75%, músculos 76%, pulmones 80%, hígado 75%, piel 72% y huesos 22%.
Dos terceras partes del planeta Tierra están cubierta del agua de los océanos, lo que significa que el 97% del agua que hay en nuestro globo terráqueo no se puede consumir, y las aguas continentales o aguas dulces son del 3% que se usan para la agricultura, ganadería y consumo humano, por eso el agua es un recurso único y no substituible.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la Cultura (UNESCO) publicó el Informe de la ONU sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos Mundiales 2021, en donde atribuye el descuido y desperdicio del agua a que generalmente se piense en ella solo en términos de costo, sin percibir el valor que tiene y que ningún precio puede reflejar.
La conclusión final de tan importante trabajo es: “El agua claramente tiene valor, a pesar de que no siempre sea reconocido por todos. Bajo ciertas perspectivas el valor del agua es infinito, pues la vida no puede existir sin ella y no es reemplazable. Lo anterior se ve ejemplificado por los esfuerzos e inversiones realizados para buscar agua extraterrestre y la reciente euforia surgida por el hallazgo de agua en la Luna y en Marte. Es una pena que frecuentemente se le dé por sentada aquí en la Tierra. Los riesgos derivados de subvalorar el agua son demasiado grandes para ignorarlos.”
Así como el agua es base de la vida, las sociedades y las economías, el acceso a ella es también un derecho humano; sin embargo, existen en el mundo 2200 millones de personas que carecen de este preciado líquido, por lo que se requiere realizar esfuerzos a niveles gubernamentales para garantizar inversiones para disminuir esa brecha social, tal cual lo manifestó Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas con motivo del Día Mundial del Agua: “La falta crónica de inversión en agua y saneamiento perjudica a una cantidad ingente de personas. Esto es inaceptable “.
En el Plan de Desarrollo del nuevo gobierno nacional se debe dejar plasmado cómo se va a garantizar el acceso al agua, el mejoramiento de la calidad y la gestión del saneamiento básico, con el fin de lograr la meta de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Pero también se hace un llamado a participar en los Diálogos Regionales Vinculantes para la construcción del Plan Nacional de Desarrollo con los delegados del Gobierno Nacional que se desarrollará en Bucaramanga el día martes 1 de noviembre de 2022.
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*Ingeniero Electricista- MBA Administración de Empresas
Correo: Jnferrer06@hotmail.com