El primer ministro de Israel, Yair Lapid, planteó un tema altamente controversial en Israel: la creación de dos Estados; uno de Israel, otro de Palestina. El político presentó esta opción como una solución a décadas de conflicto entre los dos pueblos en la cita diplomática de mayor envergadura mundial.
En el discurso de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, dijo que «a pesar de todos los obstáculos, todavía hoy una gran mayoría de israelíes apoya la visión de la solución de dos Estados», y agregó que él es «uno de ellos. Solo tenemos una condición: que el futuro Estado palestino sea pacífico», dijo.
Lapid aseguró que trabajar en esa vía «es lo correcto para la seguridad de Israel, para la economía de Israel y para el futuro» de las futuras generaciones israelíes.
Este es el primer discurso ante la ONU en muchos años de un líder israelí encaminado en ese sentido. Un mensaje que llega poco después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmara que «la mejor manera de lograr» una paz duradera es «la solución de dos Estados», durante su visita en julio a Israel.
Estados Unidos, aliado tradicional de Israel, dijo a través de su embajador Tom Nides que el discurso de Lapid era «valiente» por intentar salir del conflicto.
Reacciones a las palabras de Lapid en Palestina e Israel
Sin embargo, las declaraciones llegan en un momento de crisis política en Israel, ya que las coaliciones para gobernar se han roto y las elecciones del próximo 1 de noviembre serán las quintas en cuatro años.
En la actualidad, ambas partes critican lo acordado: los israelíes culpan a Rabin por haber dado presencia internacional a Palestina, mientras dejaba de lado la lucha contra el terrorismo de Hamás. Y señalan que tras los acuerdos se produjo una escalada de violencia con ataques suicidas en diferentes puntos de Israel.
Por su parte, a los palestinos les parece que lo firmado en Oslo permitió a los colonos israelíes expandirse en sus territorios y culpan al extremista judío que asesinó a Isaac Rabin de terminar de sepultar un proceso que encontró múltiples dificultades para prosperar.