Este viernes 12 de agosto el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-Yeol, anunció el indulto de 1.692 personas en donde se destaca el líder de la compañía electrónica Samsung, el heredero Lee Jae-Yong, que había sido condenado a dos años y medio.
Jae-Yong había recibido una sentencia por estar relacionado en un caso de sobornos que compusieron la red de corrupción que precipitó la caída de la Administración de Park Geun-Hye, que tenía un año más de mandato.
Sin embargo, a partir del lunes podrá volver a ejercer sus actividades profesionales sin restricciones luego de recibir la amnistía por parte del jefe de Estado. El Ministerio de Justicia surcoreano justificó que la salida del referente de Samsung contribuirá al crecimiento económico que ayude al país a superar la crisis.
“Estos empresarios fueron incluidos en los indultos en consideración a su papel en el liderazgo del crecimiento nacional a través de la inversión tecnológica y la creación de empleo”, expresó el ministro de Justicia, Han Dong-Hoon.
Por su parte, Yoon Suk-Yeol expresó que espera que esta decisión mejore la suerte de las “personas comunes que se han visto afectadas por la pandemia prolongada de Covid-19”.
“Espero que sea una oportunidad para que todos los surcoreanos trabajen juntos para superar la crisis”, remarcó.
Jae-Yong, con un patrimonio neto de 7.900 millones de dólares según ‘Forbes’, estaba en prisión domiciliaria tras cumplir 18 meses en la cárcel. Dentro de las condiciones figuraba la inhabilitación de cinco años a sus labores empresariales.
Tras ser perdonado, expresó en un comunicado que desea “contribuir a la economía a través de la inversión continua y la creación de empleo para los jóvenes”.
Previamente, Samsung, el fabricante de teléfonos inteligentes más grande del mundo y que factura anualmente el equivalente a una quinta parte del PBI de Corea del Sur, presentó un plan de inversión masivo de 346.000 millones de dólares para los próximos cinco años y la creación de 80.000 nuevos empleos.
La decisión de Yoon se da en el marco del Día de la Liberación, jornada donde se conmemora la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial que permitió a Corea salir del colonialismo. De manera simbólica, el mandatario del país libera prisioneros de manera selectiva.
Dentro de los beneficiados también aparece el presidente del Grupo Lotte, Shin Dong-bin, otros magnates y ciudadanos comunes, incluyendo aquellos con enfermedades terminales o que cursan su último tiempo de sentencia.
Por fuera quedó el expresidente Lee Myung-bak que estuvo en el poder entre 2008-13 y gobernadores locales, todos ellos enredados en casos de corrupción. Su salida fue denegada para no empeorar el índice de aprobación de Yoon.