Una demostración de patriotismo convertida en una escena de caos, así describieron medios de prensa lo sucedido en Highland Park, Chicago.
Un tirador abrió fuego en medio de un desfile por el 4 de julio. Según las autoridades, seis personas murieron y al menos 24 fueron trasladadas heridas al hospital.
La policía ha identificado a un sospechoso, Robert «Bobby» Crimo, un hombre blanco de 22 años, que todavía consideran «armado y peligroso». El hombre conduce un vehículo Honda plateado, y según la Policía local y es de la « zona ».
«Tenemos a un gran número de agentes federales, estatales y locales trabajando para apresar a esta persona», dijo durante una rueda de prensa uno de los responsables de la Policía local.
Los residentes que se encuentren alrededor de la zona del tiroteo tienen que mantenerse escondidos hasta que puedan ser evacuados por las fuerzas de seguridad.
Los agentes revelarán una foto del sospechoso y pidieron a la gente que no trate de acercarse a él si lo localizan, sino que directamente llamen a Emergencias.
Se cree que el atacante disparó desde una azotea. Un rifle de alto alcance fue recuperado en la escena del crimen.
La alcaldesa de Highland Park, Nancy Rotering, afirmó en conferencia de prensa que la comunidad esta aterrorizada. Y describió lo sucedido como «un acto de violencia que nos ha sacudido hasta la médula. Nuestros corazones están con las familias de las víctimas durante este momento devastador».
«Estamos buscando incansablemente al individuo responsable». Así describió las labores de búsqueda el portavoz del departamento del alguacil. «Podría estar en la ciudad, podría estar en otro lugar», puntualizó.
Medios locales citaron a un testigo que aseguró haber escuchado unos 20 disparos.
Highland Park es un suburbio en le que, según cifras del 2020, residen al menos 300 0000 personas. Se encuentra localizado a 40 kilómetros de Chicago. Casi el 90% de sus habitantes son blancos, según la Oficina del Censo del país norteamericano.
Biden denuncia una «epidemia de violencia armada»
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, reaccionó ante lo sucedido.
En un comunicado dado a conocer por la Casa Blanca, el presidente y la primera dama se hicieron saber «conmocionados por la violencia armada sin sentido».
Biden mostró su agradecimiento a los socorristas y a las fuerzas del orden que rápidamente intervinieron en la escena. El mandatario dio a conocer además que pidió a la Policía Federal que ayudara en las labores de búsqueda del presunto tirador, que por el momento continúa prófugo.
«Hace poco firmé la primera gran ley bipartidista de reforma de las armas en casi 30 años, que incluye medidas que salvarán vidas. Pero hay mucho más trabajo por hacer, y no voy a renunciar a luchar contra la epidemia de la violencia con armas de fuego», concluyó.
La ley a la que se refiere el inquilino de la Casa Blanca incluye una revisión del proceso de compra de armas para los menores de 21 años y extiende a toda la nación las llamadas leyes de ‘alerta de peligro’ o ‘red flag’, que permiten activar un procedimiento legal para confiscar las armas de fuego de quienes representen un peligro para terceros o para sí mismos.
Este nuevo hecho de violencia se produce en un contexto convulso en el país en lo que el tema del libre porte y adquisición de armas se refiere.
Entre otros hechos ocurridos este año, el pasado 24 de mayo un tirador mató a 19 estudiantes y dos maestros en un centro educativo de Uvalde, Texas. Con anterioridad, otro joven asesinó a diez personas en un centro comercial de Búfalo, Nueva York.
Al menos uno de los fallecidos y dos heridos son de nacionalidad mexicana, así lo dio a conocer el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard.