La inflación de la Zona Euro subió a otro récord en mayo, desafiando la opinión del Banco Central Europeo de que los aumentos graduales de las tasas de interés a partir de julio serán suficientes para controlar el obstinado crecimiento de los precios.
El índice de precios al consumidor de los 19 países que comparten el euro se aceleró al 8,1% en mayo desde el 7,4% de abril, con el valor de la energía aumentando en cerca del 40%. Y no es el único rubro que impulsa el resultado.
Los precios han aumentado considerablemente en toda Europa durante el último año, inicialmente por problemas en la cadena de suministro después de la pandemia y después por la guerra de Rusia en Ucrania, lo que sugiere que más de una década de inflación ultra baja quedó en el pasado.
Euro area #inflation up to 8.1% in May 2022: energy +39.2%, food +7.5%, other goods +4.2%, services +3.5% – flash estimate https://t.co/WM37Cpkg33 pic.twitter.com/ohFS4NIVUX
— EU_Eurostat (@EU_Eurostat) May 31, 2022
Por países, los más afectados son Estonia, Lituania y Letonia, vecinos de Rusia, Polonia y Belarús, que dependen en mayor proporción de los hidrocarburos rusos y cuyos precios en comparación con los de hace un año han crecido hasta en un 20%.
En tanto, la inflación se ha estabilizado en Malta, Francia y Finlandia, con cifras interanuales que se ubican por debajo del 7,1% en mayo.
Con la esperanza de controlar la escalada, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, y el economista jefe del organismo, Philip Lane, ya han anticipado que habrá aumentos de 25 puntos básicos en la tasa de interés de menos del 0,5% en julio y septiembre.
Al aumentar las tasas, el BCE se estaría poniendo al día con otros bancos centrales que ya han tomado medidas para controlar la inflación, extendida a nivel mundial. Como la Reserva Federal de Estados Unidos que, en una movida inusual, elevó sus tipos en 50 puntos básicos a principios de mayo, y el Banco de Inglaterra, que selló su cuarta subida consecutiva.