El patriotismo ruso y el rechazo global a la guerra se mezclan en medio de las conmemoraciones por el fin de la II Guerra Mundial. La fecha rememora la derrota de la Alemania nazi, tras un conflicto que arrasó millones de vidas entre 1939 y 1945.
Pero los enfrentamientos en suelo europeo, con miles de muertos y millones de desplazados no son parte del pasado. «Pensábamos que la guerra había desaparecido de Europa», destacó el presidente de Francia Emmanuel Macron, durante las conmemoraciones este domingo 8 de mayo en París.
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, destacó que no se debe olvidar «a los soldados de toda la Unión Soviética, incluidos ucranianos y rusos, que contribuyeron a la victoria» sobre la Alemania nazi.
La fecha es recordada con distintos nombres. En algunos países, como Francia y Eslovaquia, es fiesta nacional. En Alemania, es un día de recuerdo. Después de 12 años de brutal dictadura, casi seis años de guerra, 60 millones de muertos y seis millones de judíos asesinados sistemáticamente, la Alemania nazi finalmente fue derrotada el 8 de mayo y la guerra en Europa había terminado.
Sin embargo, en 2022 la fecha llega en momentos en que el mundo es testigo del primer ataque contra una nación europea desde la Guerra de los Balcanes en la década de los 90 y el mayor conflicto bélico en el Viejo Continente, desde la II Guerra Mundial.
Volodímir Zelenski: «el mal ha regresado»
Para Ucrania, el 8 de mayo es el Día del Recuerdo y la Reconciliación, con el que se conmemora a las víctimas.
El presidente del país, Volodímir Zelenski, publicó en redes sociales un emotivo video en el que comparó los ataques rusos en curso con la invasión que sufrió su país por parte de los nazis.
«En Mariúpol, durante dos años de ocupación, los nazis mataron a 10.000 personas; en dos meses de ocupación, los rusos han matado a 20.000. La oscuridad ha retornado a Ucrania. Y se volvió blanco y negro de nuevo. El mal ha regresado. ¡Otra vez! (…) De una forma diferente, bajo lemas diferentes, pero con el mismo propósito», subrayó el mandatario en referencia a la guerra contra su nación, ordenada por el presidente ruso Vladimir Putin, el pasado 24 de febrero.
Zelenski agregó que su pueblo rechaza «toda forma de instrumentalización y manipulación de la memoria de quienes dieron su vida».
El mandatario ruso ha utilizado el discurso de «desnazificar» a Ucrania para justificar la guerra que deja miles de personas muertas, alrededor de diez millones de desplazados y decenas de ciudades y pueblos destruidos.
En medio de 74 días de violencia, Kiev, los gobiernos occidentales y organizaciones como Amnistía Internacional acusan a Rusia de crímenes de guerra. Entre ellos, ejecuciones a civiles y violaciones contra mujeres y niñas, así como bombardeos en zonas donde se refugian ucranianos no militares.
Moscú celebra el Día de la Victoria
Rusia conmemora la rendición incondicional de la Alemania nazi el 9 de mayo y muchos temen que Vladimir Putin pueda aprovechar la oportunidad para movilizar a su país a un conflicto incluso mayor.
Las banderas soviéticas rojas y las cintas militares a rayas naranjas y negras se exhiben en las ciudades y pueblos rusos. Los vecindarios están organizando conciertos festivos y los grupos de veteranos depositan flores en los monumentos a la Gran Guerra Patriótica, como se conoce a la Segunda Guerra Mundial en el país.
A simple vista, los preparativos de lo que Moscú llama Día de la Victoria parecen ser los mismos de siempre, pero el estado de ánimo este año es muy diferente, en momentos en que las tropas rusas combaten y mueren de nuevo, frente a una resistencia mayor a la que esperaban en el intento de invasión del Kremlin sobre Ucrania.
Putin lleva años asegurando que grupos nazis han tomado el poder en Kiev y argumenta que lanzó su ofensiva para liberar a la población de un «genocidio» en territorio ucraniano. Algunos ciudadanos temen que el presidente ruso use su discurso para declarar un ataque en toda regla a lo que previamente llamó una “operación militar especial”, lo que traería consigo una amplia movilización de tropas para reforzar las unidades rusas.
“No recuerdo un momento en que el feriado del 9 de mayo se haya anticipado con tanta ansiedad”, señaló el historiador Ivan Kurilla.
El jefe de inteligencia de Ucrania, Kyrylo Budanov, aseguró que Moscú prepara de forma encubierta una nueva ofensiva. El secretario de Defensa británico, Ben Wallace, sostuvo que Putin está «preparando el terreno para poder decir: ‘ahora es una guerra contra los nazis, y lo que necesito es más gente'».
El Kremlin niega esas intenciones y las describe como informes «falsos» y «tonterías». Sin embargo, Moscú había negado previo al inicio de la ofensiva que planeara atacar territorio ucraniano y ahora, durante la conmemoración del fin de la Segunda Guerra Mundial, hay quienes temen un recrudecimiento del conflicto.