“Lo siento”, fueron las primeras palabras de Boris Johnson a los diputados tras recibir el reporte administrativo de Sue Gray.
«Hubo fallas de liderazgo y juicio por parte de diferentes partes de Downing Street y la Oficina del Gabinete en diferentes momentos. Algunos eventos no deberían haberse permitido», concluyó la funcionaria Sue Gray en el texto.
«Lo entiendo y lo arreglaré», expresó el premier ante la Cámara de los Comunes este 31 de enero, prometiendo cambios administrativos en su operación de Downing Street.
El esperado informe para conocer los detalles del escándalo de las fiestas organizadas en Downing Street conocido como ‘Partygate’ afirma que: «Al menos algunas de las reuniones en cuestión representan un incumplimiento grave no solo de los altos estándares que se esperan de quienes trabajan en el seno del Gobierno, sino también de los estándares que se esperan de toda la población británica en ese momento».
Aunque tan solo se trata de una versión preliminar del informe, este contiene detalles específicos que complican aún más el mandato de Johnson.