“Puede huir, pero no esconderse”. Es la frase lapidaria que este martes 11 de enero lanzó la número dos del partido Laborista británico, Angela Rayner, sobre el primer ministro británico Boris Johnson. Al premier se le acumulan los escándalos por supuestas fiestas o encuentros privados en momentos de la pandemia en que su Gobierno restringía los encuentros de más de dos personas entre la población de Reino Unido.
Hasta ahora, Johnson ha conseguido eludir las consecuencias, pero en medio de un nuevo rebrote de Covid-19 provocado por la variante Ómicron, y con la población extenuada tras más de dos años de pandemia, el nuevo escándalo publicado por la cadena de televisión ‘ITV’ deja contra las cuerdas al primer ministro. Este martes, la oposición ha pedido explicaciones claras.
Según la información de ITV, el secretario privado de Johnson habría invitado el 20 de mayo de 2020 a cerca de 100 personas a una fiesta privada en los jardines de Downing Street, la residencia del primer ministro. Boris Johnson y su actual esposa, Carrie Symonds, habrían estado allí junto a unas 40 personas, según testigos.
Horas antes del encuentro, el entonces titular de Cultura, Oliver Dowden -hoy presidente del Partido Conservador-, recordaba a la ciudadanía que podían «pasar tiempo en el exterior y hacer ejercicio con la frecuencia que deseen y quedar con una u otra persona no conviviente en un lugar público exterior, siempre que se mantengan dos metros de distancia».
El reseñado canal de televisión ha publicado también un correo electrónico que confirmaría la invitación.
“Hola a todos, después de lo que ha supuesto un periodo de mucho trabajo, he pensado que estaría bien sacar partido de este tiempo tan maravilloso y tomar unas copas, con la distancia social debida, en el jardín del Número 10 [de Downing Street] esta tarde. Sumaos a partir de las seis de la tarde, y ¡traed vuestro propio alcohol!”, se puede leer en el correo.
¿Dónde está Johnson?
La Cámara de los Comunes celebró este martes una acalorada sesión en la que esta nueva información centró buena parte del debate entre representantes políticos. Boris Johnson, sin embargo, estuvo ausente de la sesión. En su lugar, compareció el secretario de Estado, Michael Ellis, a quien la oposición le espetó dónde se encontraba el primer ministro.
Ellis pidió “disculpas”, si bien se rehusó a dar explicaciones sobre la fiesta. «Sería inapropiado hacer comentarios mientras no haya concluido la investigación interna», afirmó. Desde el partido Laborista, el más grande de la oposición, se ha atacado con crudeza al primer ministro.
“Es increíblemente decepcionante, pero no sorprendente que el primer ministro no esté aquí hoy pese a que no tiene pendiente ningún acto oficial. Habla por sí mismo», afirmó Angela Reyner, número dos del partido.
Keir Starmer, su líder, dirigió en su cuenta de Twitter un contundente mensaje a Johnson: «Sus aberraciones y distracciones son absurdas. No solo tenía constancia de las fiestas celebradas en Downing Street, asistió a ellas. Deje de mentir a los británicos. Es hora de confesar finalmente».
En tono relajado y emocionado, el diputado laborista Afzal Khan afirmó que el premier debería estar presente en la cámara y recordó: “Mi madre murió de Covid-19 en marzo de 2020. Murió sola en el hospital mientras yo me sentaba en el coche fuera tratando de estar lo más cerca posible de ella. Incluso agobiados por nuestro dolor, mi familia obedeció las reglas”.
Desde las filas conservadoras, figuras como Gavin Barwell, exjefe de gabinete de Theresa May o Ruth Davidson, exlíder de los Conservadores en Escocia, también mostraron su indignación por el caso.
Scotland Yard valora abrir una investigación
En un comunicado, la policía metropolitana de Londres, conocida como Scotland Yard, afirmó que planea abrir una investigación sobre el caso por “supuestas violaciones de las Regulaciones de Protección Sanitaria”, según confirmó también un portavoz de la institución.
Al mismo tiempo, existe una investigación interna en curso, dirigida por la alta funcionaria Sue Gray, para esclarecer las otras presuntas fiestas o reuniones llevadas a cabo en Downing Street durante el confinamiento. Ahora también se sumará este último caso y Scotland Yard ya ha pedido información para sus pesquisas.
Sue Gray es segunda secretaria permanente de la Oficina del Gabinete del Primer Ministro y se hizo cargo de las investigaciones en sustitución de Simon Case, su jefe y responsable máximo de la Administración Pública británica. Case tuvo que apartarse del caso tras conocerse que en su oficina se había celebrado una de las polémicas reuniones.
Hasta el momento, los medios británicos han publicado información sobre ocho eventos en 2020, incluido este último. Entre ellos, un concurso navideño celebrado el 15 de diciembre para el personal de Downing Street. Johson niega que se incumplieran las normas pese a una foto publicada por el ‘Sunday Mirror’. ‘ITV’ y el ‘Daily Mirror’ publicaron también información sobre una fiesta navideña el 18 de diciembre.