Los científicos han estado advirtiendo sobre la urgencia climática durante años. El calentamiento global es uno de los mayores, sino el principal, problema de este siglo. Sin embargo, frente a su gravedad para la vida de la Tierra y de los seres que la habitan, algunos mantienen sus dudas.
La cumbre climática de la ONU, la COP26, que se celebra en Glasgow (Escocia) desde este 31 de octubre y hasta el 12 de noviembre, acapara las miradas y busca justamente ser el «último» llamado de atención. En su contexto,recopilamos algunos de los argumentos a los que se aferran los más escépticos, aquellos para quienes el cambio climático es solo un espejismo.
Contactado por esta cadena, el climatólogo y docente en la Universidad Soborna, en París, Hervé Le Treut, responde desde un punto de vista científico.
– Verdadero o falso: «El clima ya cambió en el pasado, no es tan grave»
Durante 10.000 años, hemos vivido bajo un clima estable. Entonces, lo que estamos tratando de proteger no es el clima y el planeta en general, sino más específicamente las condiciones climáticas que nos han permitido desarrollarnos en los últimos 20.000 años.
Por supuesto, uno podría pensar que esto no es útil, pero el problema radica en si se quiere o no mantener el estado que nos ha permitido desarrollar las condiciones en las que nos encontramos hoy. Mantener estas condiciones mientras se preserva el sistema climático es el mayor desafío.
– Verdadero o falso: «El calentamiento global se debe al Sol»
Se ha demostrado que este argumento es incorrecto y lo ha sido durante mucho tiempo. Es un hecho fáctico: en efecto, tenemos fluctuaciones en el Sol, con manchas solares que marcan la capacidad del astro para ser más o menos activo.
Pero estas no son variaciones considerables y, por otro lado, son señales rápidas –un ciclo habitual dura 11 años–. Sin embargo, en ciclos de 11 años, hemos tenido varios de ellos, por lo que podemos ver claramente que hay cambios, en particular en el aumento de las temperaturas, que no se pueden explicar por el efecto solar. Sería imposible defenderlo científicamente.
– Verdadero o falso: «No hay consenso científico sobre el calentamiento global»
Estamos ante un problema que es complicado, y hay elementos que alcanzan puntos en común y otros que no. Pero hay muchos consensuados. El hecho de que los gases de efecto invernadero (GEI) estén en la atmósfera y que permanezcan allí durante mucho tiempo, que provoquen un calentamiento significativo que se percibe muy fácilmente cuando miramos lo que está sucediendo a escala global en el planeta (…) Estos elementos muestran que hay un calentamiento significativo, y no hay duda de que existe un consenso.
Hoy en día, los argumentos están ahí, y son visibles a simple vista para algunos: la subida del nivel del mar, la aceleración del calentamiento de los océanos, el deshielo de los grandes glaciares (…) Muchas cosas van de la mano sin ningún elemento que las contradiga. Por tanto, se debe tener mucho valor para decir que no tenemos signos de este problema, o que estos signos no son suficientes.
– Verdadero o falso: «Con el verano que acabamos de sufrir, y las olas de frío, ¿cómo podemos seguir hablando del calentamiento global?»
Este tipo de argumento es muy inoportuno porque refleja una incomprensión sobre el problema climático y la forma en cómo se está desarrollando.
La idea de que estamos tratando con sistemas que a la vez están organizados por actividades humanas y organizados por aspectos caóticos que operan de formas inesperadas es la realidad del clima. Tenemos, al mismo tiempo, cosas que se desarrollan de forma coherente, que podemos anticipar, y otras que no.
La prueba no se encuentra necesariamente a nivel local. Pero cuando miras a escala global, la cantidad de situaciones anormales que pueden haber ocurrido (incendios, inundaciones), todo esto es realmente algo que no hemos visto antes con la misma fuerza. Recientemente, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha demostrado que esto también se refiere a eventos extremos, como ciclones.
El problema con el clima es que nos enfrentamos a riesgos que no siempre podemos predecir. En los próximos diez días, es posible que haya una situación meteorológica de la que no se sepa cómo será. Por otro lado, cuando miramos cómo están evolucionando las cosas a nivel mundial, nos enfrentamos a fenómenos que no dejan lugar a la tergiversación: sabemos que, durante 50-60 años, el calentamiento ha sido muy fuerte. Más fuerte que las fluctuaciones naturales.
– Verdadero o falso: «La situación no es tan grave, el Grupo IPCC es demasiado alarmista»
El informe de los expertos del IPCC se elabora por unanimidad de todos los países signatarios del acuerdo marco de Naciones Unidas. Son muchos países (197), ya que los que no han firmado este acuerdo son muy pocos. Así las cosas, esta unanimidad es extremadamente fuerte.
Es muy difícil acusar al IPCC de afirmar cosas falsas. Decir que el IPCC es demasiado duro o demasiado alarmista, me parece, por el contrario, una exageración.
– Verdadero o falso: «En todos los casos, el ser humano, la flora y la fauna se adaptarán»
Estamos solo en el comienzo de todo lo que sucederá. Emisiones de efecto invernadero, el cambio climático (…) Decir enfáticamente que no tendrá ningún efecto no es en absoluto lo que la ciencia muestra hoy.
Estamos en la primera parte de algo que inició en la década de los setenta, que se vislumbra con mayor fuerza desde la década de los noventa y que crece exponencialmente. Lo que ocurrirá en el futuro, a priori, es una continuación de lo que ya está sucediendo. Estamos en una fase en la que el calentamiento continúa y sabemos porqué, debido a que está ligado a cosas que hemos podido anticipar mediante cálculos que han resultado ser correctos.
Para los humanos, habrá una capacidad de adaptación quizás más fuerte que para otras especies, pero estamos en un mundo muy habitado.
Antiguamente, cuando los humanos se adaptaban, eso significaba cambiar de lugar, desplazarse. Ahora se comparte el suelo del planeta, con reglas muy estrictas. Este es uno de los riesgos que enfrentamos: el problema de tener fuertes conflictos vinculados a la migración, porque el mundo está cerrado y no podemos ir a donde queremos.
Sin embargo, la adaptación humana solo será efectiva si dejamos que las personas vayan a donde quieran y se muevan a dónde deseen, lo que no es el caso hoy en día.
Para las especies animales y vegetales, vemos migraciones que también acompañan a una disminución muy marcada en la presencia de la mayoría de las especies en diferentes países.
Existe una documentación muy sólida sobre todo lo que está desapareciendo en términos de biodiversidad, ya sea relacionado con los tipos de agricultura o como resultado de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Entonces, cuando se trata de la adaptación de especies, tenemos muchos indicios que muestran que hoy este no es el camino que está emergiendo.