Este miércoles 13 de octubre, el papa Francisco admitió que se cometieron «errores en la historia de la evangelización queriendo imponer un solo modelo cultural» que incluso “llevaron a guerras”, en medio de su catequesis de la audiencia general realizada en el aula Pablo VI del Vaticano.
«En la llamada a la libertad descubrimos el verdadero sentido de la inculturación del Evangelio: ser capaces de anunciar la buena noticia de Cristo Salvador respetando lo que de bueno y verdadero existe en las culturas», expuso Francisco durante la audiencia.
«¡Cuántos errores se han realizado en la historia de la evangelización queriendo imponer un solo modelo cultural!”, admitió el pontífice, reconociendo que «son muchas las tentaciones de querer imponer el propio modelo de vida como si fuera el más evolucionado y el más atractivo».
El ‘mea culpa’ del pontífice llega un día después del 12 de octubre, controvertida fecha a ambos lados del Atlántico y donde crecen las voces para que se resignifique la conmemoración y se reconozcan los errores y abusos de la llamada ‘conquista’ o ‘descubrimiento’ de América.
El jerarca expuso que lo que se vive hoy en la Iglesia es “lo contrario de la libertad cristiana” explicando que “a veces, no se ha renunciado ni siquiera a la violencia para que prevalezca el propio punto de vista, incluso guerras. De esta manera, se ha privado a la Iglesia de la riqueza de muchas expresiones locales que llevan consigo la tradición cultural de poblaciones enteras.
Francisco también envió un mensaje directo a los creyentes cristianos, diciendo que en este tiempo actual «toca adaptar la manera de comunicar el mensaje a los lenguajes contemporáneos» si se quiere seguir evangelizando en todo el mundo.
“Si pretendiéramos hablar de la fe como se hacía en los siglos pasados, correríamos el riesgo de no ser comprendidos por las nuevas generaciones. La libertad de la fe cristiana no indica una visión estática de la vida y de la cultura, sino que es dinámica, una visión dinámica de la tradición», apuntó.
Un contexto de fuertes críticas hacia la Iglesia católica
Tan solo en la audiencia general de la primera semana de octubre, el papa Francisco instó a los obispos y católicos franceses a asumir responsabilidades con los más de 200.000 menores de edad, que según recientes investigaciones, fueron abusados en los últimos 70 años.
“Mi vergüenza, nuestra vergüenza, es por la incapacidad de la Iglesia de ponerlas en el centro de sus preocupaciones”, confesó sobre estos casos de pederastia en Francia.
El informe que se publicó el pasado martes, luego de tres años de investigación por una comisión independiente y difundido por los obispos franceses, incluye entre 2900 y 3200 religiosos pederastas y más de 200.000 casos de abuso o violencia sexual a menores desde 1950.
El pontífice exhortó a los católicos a trabajar para que estos “dramas no se repitan”