La Casa Blanca envió a su secretario de Estado Antony Blinken a París en un intento por hacer las paces con el Gobierno francés que, en días pasados, aseguró haber sido «apuñalado por la espalda» por parte de Estados Unidos y otros aliados cercanos.
La «puñalada» le hizo perder a Francia un contrato millonario con Australia, para la venta de 12 submarinos, lo que desató una grave crisis diplomática entre Washington y París.
Para Blinken, según dijo desde la capital francesa, se trató de un problema de comunicación y señaló que podrían haber hecho “mejor” la operación del pacto de seguridad AUKUS.
El secretario de Estado estadounidense hizo esta declaración luego de reunirse con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian, y con el presidente francés, Emmanuel Macron. Después de ambas reuniones no hubo declaraciones a la prensa.
A pesar de la brecha marcada entre ambas partes, Blinken describió las reuniones con los funcionarios franceses como “muy cordiales y amistosas”, en las que también se centraron en impulsar una mayor cooperación de seguridad entre las naciones europeas.
“El presidente Macron reiteró que convierta esto en una oportunidad para profundizar y fortalecer la cooperación y la coordinación, desde la región euro-atlántica hasta la indo-pacífica y África”, dijo Blinken.
Pero, al parecer, los franceses no consideraron el encuentro tan amistoso, ya que París cree que AUKUS fue más bien una llamada de atención para los estados de la Unión Europea y agregó que deberían responder a la reciente crisis entre París y Washington poniendo fin a la ingenuidad del bloque a la hora de defender sus intereses y desarrollar su propia capacidad militar dentro del marco de la OTAN.
Incluso, durante una entrevista para el canal France 2, Blinken, que habla perfecto francés, fue interrogado por una periodista, quien le dijo al secretario de Estado que los franceses esperaban un “mejor diálogo”.
El funcionario estadounidense reconoció que reparar los lazos con Francia “llevará tiempo y un trabajo duro y tendrá que demostrarse no solo con palabras, sino también con hechos”.
¿Por qué el pacto AUKUS provocó una crisis franco-estadounidense?
A mediados de septiembre, Australia canceló un multimillonario contrato para adquirir 12 submarinos convencionales a Francia y, en cambio, los compró a Estados Unidos y Reino Unido a través del pacto AUKUS, ya que ofrecen una tecnología de propulsión nuclear desarrollada por los estadounidenses.
El objetivo de AUKUS es defender los intereses de Estados Unidos, Reino Unido y Australia en la región indo-pacífica, la cual tiene un gran peso económico y demográfico, pero, también por una cierta preocupación de la influencia de China.
Tras la cancelación del acuerdo comercial entre Australia y Francia, este último decidió retirar brevemente a sus embajadores en Washington y Canberra, antes de que Macron y el presidente Joe Biden hablaran por teléfono y acordaran realizar una serie de consultas.
Mientras Estados Unidos trata de restaurar de nuevo la confianza con Francia, se ha anunciado una nueva reunión a finales del mes de octubre entre Macron y Biden.
Durante los dos días de la visita de Blinken en la capital francesa, el secretario de Estado copresidirá también una reunión ministerial para el 60 aniversario de la OCDE, con sede en París.