Hay jóvenes que leen y escriben porque desde su casa cogieron el hábito en forma natural, sin que los obligaran y sin proponérselo, surgió en forma espontánea. No son casos únicos, pero lastimosamente cada vez más escasos. Por fortuna uno de esos casos extraordinario lo conocimos y está en la revista Corrillos.
Se trata de Andrés David Negrete Dulcey, egresado de derecho, abogado especialista en derecho procesal, de 30 años, alrededor de un año como columnista de opinión de Corrillos.
Podríamos extendernos en la introducción, porque los temas que aborda Andrés Negrete dan para solazarse en la palabra, sin embargo, haciendo caso a la parábola, dejaremos que el invitado hable porque así “por sus palabras lo conoceréis”.
El diálogo
Corrillos: ¿Qué le llamó la atención para ser columnista?
Andrés David Negrete Dulcey, abogado y columnista de Corrillos: El tema político específicamente, entonces agradezco a las Directivas de la Revista Corrillos por el espacio y la oportunidad que me dio para opinar acerca de los temas políticos de Bucaramanga, de Santander y ahora pues estamos tocando algunos temas nacionales por la coyuntura que son las elecciones de Congreso y la Presidencia de la República.
Corrillos: ¿Cómo escoge los temas para hacer sus columnas?
ADN: Asuntos coyunturales, los empiezo a analizar y me formo una opinión acerca del tema y de lo que acontece en el diario vivir de un bumangués, o de las decisiones de política pública que pueda tomar la administración o el departamento y temas que son trascendentales para el país. Me gusta también aportar mi opinión acerca de temas nacionales y de análisis acerca de cómo se construye una elección de las candidaturas a un cargo de elección popular.
Corrillos: ¿Cuánto dura haciendo una columna?
ADN: Hay columnas que demoro poco tiempo y hay columnas donde se demora un poco más de tiempo, pero por lo general un promedio entre 2 y 3 días.
Corrillos: Y ¿cuál es la columna que le ha sido más fácil escribir?
ADN: Yo creo que la primera, estaba muy motivado y emocionado y entre uno y dos días logré escribir la columna.
Corrillos: Y ¿de qué se trataba?
ADN: El tema central es el diario vivir de una bumanguesa que trabaja en lo informal. Fue a raíz de una persona que conocí hace unos años y me contó el cómo ha logrado sacar sus hijos adelante a través de las ventas informales, en una chaza en donde vende una serie de comestibles, cigarrillos, bebidas, y que se para en una esquina y a través de esa informalidad logró educar a sus hijos. Hoy en día uno de ellos es profesional.
Me impactó mucho cómo una persona a través de los años ha logrado a través de esa informalidad y también dejó ver cómo el Estado no ha fortalecido la formalidad. Y muchas familias se identifican con la columna porque viven en la informalidad y así han sacado adelante a sus familias.
Corrillos: ¿Qué comentarios le hicieron sobre esa columna?
ADN: Algunas personas me comentaron y me decían que faltó ser más realista y no tan poético porque la realidad, la informalidad es como más cruda. Yo trato ahí de hacer como un poema en apoyo a la informalidad, pero muchos me decían que estaban de acuerdo con la columna, pero que habían situaciones que marcaban la vida de las personas, que las hacía llorar por su situación, hay días que no vendían nada, que se iban para sus casas sin nada de dinero. Era una realidad muy cruda, entonces eso era lo que me comentaba la gente, que fuera más crudo en las cosas, como más realista, más sin pelos en la lengua. Me decían trate de ser prudente, pero el consejo, sobre todo de los vendedores ambulantes, que fuera más realista.
Corrillos: ¿La misma protagonista fue fría al contar a la historia o le puso corazón?
ADN: Ella fue muy realista, me contaba casi llorando cómo en su juventud inició en un restaurante, a trabajar como lavaplatos y luego pasó a la cocina. Más tarde la echaron de ahí. A los 20 años, después intentó en una panadería y en una cosa y la otra hasta que llegó a trabajar en vendedora ambulante. Ella me decía que fue difícil porque nadie le daba la oportunidad en un trabajo, ella no tenía estudio, había quedado embarazada muy joven de su primer hijo, entonces le faltaban muchos recursos en la casa, tener que aguantar hambre, no tenía un esposo, una persona que la apoyara. Ella me contaba su vida que es el reflejo de muchas familias bumanguesas. Ella fue muy realista y lo que traté de mostrar en la columna fue que hay mujeres verracas que sacaron adelante a sus hijos, pero que es una ausencia del Estado, el cual debe mirar hacia allá precisamente para evitar todos esos sufrimientos.
Corrillos: ¿Cuál ha sido esa columna que más le ha costado escribir?
ADN: Una que denominé campaña política parte uno. La columna la hice en parte por la campaña iniciada al Concejo de Bucaramanga en 2019 en donde participé siendo candidato y fue una primiparada, por no conocer cómo se maneja en cierta manera la política cruda, los votos, el proselitismo. Venía con unas creencias o con una ideología política además del liberales, digamos que muy poética. Enfrentarse a esa realidad fue duro, entonces después de la campaña empecé a investigar un poquito más del tema, hablar con líderes, con candidatos, con presidentes, con políticos de trayectoria y empecé a leer un poco del tema, buscar artículos de opinión, libros que hablaran de la verdadera política, no los que enseñan en las aulas de la ciencia política, las políticas públicas, no, si no la que es en el barrio, en donde toca buscar el voto y toca protegerlo para que el contrincante no se lo quite y en donde hay burocracia, hay dinero, hay inteligencia, una serie de cosas. Me costó un poquito esa columna porque me tocó investigar mucho sobre el tema y duré cómo cuatro o cinco días escribiendo la columna, de cómo se hace una campaña política tradicional.
Corrillos: ¿Usted es un lector?
ADN: Sí, sí claro. Leo todos los días, casi todo el día mantengo leyendo de muchos temas, de ciencia política, de derecho, por mi profesión. Leo un poco de poesía, de historia, me gusta mucho la historia, la historia de Colombia. También leo un poco de música, me gusta mucho leer.
Corrillos: ¿Lee a los columnistas?
ADN: Algunos he tenido la oportunidad de leer, no los tengo ahora presentes, pero sí recuerdo algunas columnas sobre el tema de Vitalogic, también sobre el tema de Rodolfo. Últimamente leí una sobre los setenta mil millones que se perdieron en Ministerio de las TIC, sobre el tema de internet para los colegios rurales y hay gente que es muy buena, escribe sobre temas muy interesantes.
Corrillos: ¿Cómo considera usted que una columna es buena, no límite su respuesta a las de Corrillos, sino a todas las que lee?
ADN: Una buena columna creo que es la que la que trata de ser lo más realista posible, que no pinta las cosas o las adorna con palabras bonitas, por ejemplo. Hubo una columna que me gustó mucho de Corrillos. Es de una muchacha, creo que Natalia, no me acuerdo el apellido, que habla sobre los pecados capitales algo. Empezaba a hablar sobre la gula, y en la manera como ella fue construyendo su columna me impactó mucho, inclusive la guardé y estoy esperando que saque las otras porque son varios pecados. Comenzaba con el primer pecado capital, algo así. Me gustó mucho, cómo abordó desde la humanidad y sobre todo del ambiente de Bucaramanga, del bumangués, eso me llamó mucho la atención.
Corrillos: ¿Cómo ha hecho para irse mejorando en sus columnas?
ADN: Creo que en la medida en que le he cogido amor y me ha apasionado el tema las columnas he empezado a investigar un poco más, ya no es una opinión como tan personal de lo que uno cree o cree creer, he empezado a tomar opiniones de otras personas y he empezado a leer libros técnicos sobre los temas que escribo para estar muy informado, entonces eso me ha llevado a mejorar el contenido de las columnas y sobre todo, siempre digo sobre este tema qué tesis defiendo, siempre me he cuestionado yo qué creo sobre tal tema, investigo sobre ese tema a ver qué hay, y luego formo una opinión de algo, algo más sustanciosa, y empiezo entonces a escribir. Le hago una especie de contenido a la columna, primero con esto, luego con esto, o con esto, y concluyó mi tesis a favor o en contra del tema que se está opinando.
Corrillos: ¿Es obsesivo con un solo tema o trata diferentes asuntos en cada escrito?
ADN: He tratado de abarcar varios temas, no solamente político, De hecho en el celular tengo en el block de notas una serie de títulos sobre posibles columnas para más adelante, acá tengo una que título ‘Amor y desamor’, es un poco sobre poesía, me gusta mucho el tema. He estado haciendo el índice de las columnas, qué temas voy a manejar. Otra que recuerdo acá es ‘Bucaramanga un vividero o una ciudad empresarial’, acerca de la economía. He querido hablar de ello, he venido construyendo los temas que se van a tratar, y así trato de abarcar, pero en general temas políticos.
Corrillos: ¿Con respecto al espacio para la columna se queda corto o es suficiente para sus temas?
ADN: El espacio es corto a veces, pero trato de ponerme en los zapatos del ciudadano que lee y que le gusta leer, que a veces ser tan extenso quizás aburre. Entonces encuentra uno como la paradoja de que es muy corto el espacio que se recomienda para escribir, pero a la vez hay tanto por decir que termino una columna, vuelvo y la leo y empiezo a quitar cositas o a quitar palabras o cambiar palabras para tratar de resumir la idea. Se enfrenta uno al dilema, ¿la gente lee o no lee? Y si uno es muy extenso la gente se aburre, entonces trato de condensar lo más posible para que sea una columna agradable.
Corrillos: Me decía que tiene 30 años, ¿cómo adquirió el hábito de la lectura?
ADN: La carrera de derecho exige leer mucho. Cogí el hábito de la lectura por la escritura, porque primero cuando estaba en el colegio escribía cuentos, o buscaba chistes o cuentos y los escribía y después del colegio se los presentaba a mis papás. Para poder escribir se necesitaba leer, así que fue lo uno con lo otro. Empecé a leer debido a la escritura, y para ser un buen escritor hay que ser un buen lector y viceversa. Ahí fue donde le cogí el gusto, ya después en la universidad la carrera exige mucha lectura.
Corrillos: ¿Tenía libros en la casa, tenía material para dedicarle a la lectura?
ADN: En la casa había libros sobre variados temas, mi mamá y mi papá son docentes, así que tenían su biblioteca acerca de lo que ellos enseñaban. Leía lo que me gustaba, no todo sino una que otra cosa que me parecía interesante la leía. Recuerdo mucho que leía sobre filosofía en el colegio, me gustaba mucho, entonces empezaba a investigar. Me parece un tema muy complejo, así que me tocaba buscar ayuda de personas que me explicaran para entender lo que uno leía.
Corrillos: Todavía está en la edad dentro del rango de los jóvenes. ¿Usted cree que en la actualidad los jóvenes leen?
ADN: Yo creería que sí, pero en una baja tasa. Y en últimas no lo hacen porque no hay un interés sobre los temas. Creo que uno busca lo que le gusta y la juventud está enfocada en lo que le gusta y veo que no es la lectura, veo que el joven no lee mucho. Ya después de los 30 empezamos a interesarnos ya por la vida, por muchos temas, por la economía, por el dinero, por el trabajo, por la familia y empezamos a investigar sobre los temas y se genera el hábito. Debería generarse estando más joven, pero creo que llega un punto en donde la gente ya empieza a leer. Los adultos leen más que los jóvenes.
Corrillos: Alguien decía que los jóvenes leen más ahora, solo que no lo hacen el papel, leen en Twitter o en Facebook, leen de todo pero en dispositivos electrónicos. ¿Qué opina al respecto?
ADN: Depende, porque uno en las plataformas digitales lee mucha cosa, pero digamos que no son lecturas que imagino no manejan una técnica, que traigan una enseñanza, a veces son noticias o a veces son chismes o cuentos. Pero no hay que dejar de lado el libro. El libro es muy importante. Alguien me decía que uno aprende de varias maneras, y una de tantas era la lectura. Mucha gente ha tenido experiencias y conocimientos en diferentes temas y los han plasmado en un libro. De la mejor forma de aprender sobre cualquier tema que usted se imagine, es leyendo.
Corrillos: Cuando usted escribe la columna ¿piensa en alguna persona en especial o para el público en general?
ADN: Pienso que hay que escribir para todo tipo de persona, porque no todos tenemos los mismos gustos. Por ejemplo a quien le guste la política lee mis columnas enfocadas casi siempre a la política. A quien le guste la economía leerá los textos enfocados en esa temática, y así sucesivamente, entonces creo que hay que escribir para todo tipo de público, pero con un enfoque. Yo trato de escribir sin tanto tecnicismo, como un modelo coloquial que la gente se sienta identificada con el tema y con las palabras que normalmente usted utiliza en un conversación regular.