El reciente aumento de la violencia transfronteriza está poniendo a prueba la frágil tregua que terminó con los mortales ataques del pasado mayo entre Israel y Hamas, que controla la Franja de Gaza.
Este 29 de agosto, el Ejército israelí informó que lanzó ataques aéreos sobre posiciones de Hamas en el empobrecido enclave palestino, como retaliación a globos incendiarios lanzados hacia su país durante las protestas en la línea fronteriza.
«En respuesta a los ‘terroristas’ de Hamas que lanzaron globos incendiarios contra Israel y los disturbios violentos en la valla de seguridad, simplemente atacamos: un Complejo militar de Hamas y la entrada a un túnel terrorista. Hamas emplea estas tácticas por una razón: aterrorizar a los civiles israelíes. Nosotros los defenderemos», aseguraron las fuerzas armadas a través de sus redes sociales.
Hasta el momento no hay informes de víctimas mortales en los bombardeos sobre Gaza. Sin embargo, sí destruyeron viviendas.
Protestas que desataron otro capítulo más de violencia
Las protestas de cientos de palestinos en la frontera se han reanudado para exigir que Israel alivie el bloqueo que durante años ha impuesto al empobrecido enclave de dos millones de habitantes.
La movilización se tornó violenta cuando algunos de ellos lanzaron globos incendiarios hacia el territorio israelí y quemaron neumáticos, mientras los militares dispararon gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.
El Ministerio de Salud de Gaza informó que once palestinos resultaron heridos en los enfrentamientos, tres de ellos por fuego real.
El sábado, los habitantes de Gaza enterraron a Omar Hassan Abu al-Nile, un niño de 12 años, quien murió a causa de sus heridas una semana después de recibir disparos de las fuerzas israelíes durante los enfrentamientos fronterizos.
Aunque el movimiento islamista ha señalado que convocó a estas manifestaciones para presionar a levantar el cierre, en ellas también participan cientos de civiles que aseguran estar cansados de las restricciones dentro y fuera de su territorio que les impide movilizarse libremente y han devastado su economía. Todos los bienes con destino a Gaza a través de Israel deben someterse a una inspección de seguridad antes de ser permitida su entrada.
«La ocupación sionista tiene todas las repercusiones y consecuencias del endurecimiento del asedio a Gaza y la escalada de la crisis humanitaria entre sus residentes (…) No se logrará la calma ni la estabilidad mientras nuestro pueblo carezca de una vida libre y digna”, afirmó el portavoz de Hamas, Fawzi Barhoum.
Israel argumenta que la barrera que construyó entre los dos territorios entre 1994 y 2005, sumado al fuerte control militar, es necesaria y surgió como medida de seguridad para detener la infiltración de terroristas, incluidos extremistas suicidas. También para supuestamente evitar que Hamas desarrolle sus capacidades militares.
No obstante, la última escalada de violencia se produce luego de que a mediados de agosto Israel relajara algunas restricciones al comercio en la Franja de Gaza y Egipto aliviara un bloqueo recientemente impuesto. El enclave se encuentra aislado por ambos países desde que Hamas se apoderó de él en 2007.
El domingo, Egipto reabrió el cruce de Rafah con Gaza para permitir la salida de los palestinos, después de haberlo reabierto parcialmente el jueves para viajar hacia el enclave palestino.
Rafah, la única puerta de entrada de Gaza al mundo exterior que no está controlada por Israel, fue cerrada el lunes por Egipto. Ese Gobierno no dio ninguna razón para la medida, pero fuentes palestinas señalaron que se debió al aumento de la violencia fronteriza con Israel.
Presidente palestino se reunió con MinDefensa israelí
Pese a la nueva tensión, en la misma jornada el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, se reunió con el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, en la ciudad cisjordana de Ramallah.
Gantz aseguró a Abbas que su país tomaría medidas para fortalecer la economía palestina, según un comunicado de su oficina.
«También discutieron la configuración de la situación económica y de seguridad en Cisjordania y Gaza (…) Acordaron seguir comunicándose más sobre los temas que se plantearon durante la reunión», indicó la nota.
Hussein Al Sheikh, miembro del Comité Central de Fatah de Abbas, dijo que la discusión incluyó «todos los aspectos» de las relaciones palestino-israelíes.
Las conversaciones de paz entre las dos partes colapsaron en 2014, aunque Israel durante el año pasado alcanzó acuerdos de normalización con varios países árabes, bajo el patrocinio de Estados Unidos.
Las autoridades israelíes han señalado en distintas ocasiones que sus enfrentamientos son con Hamas, al que considera terrorista, y no con los ciudadanos palestinos.
Pero los críticos del bloqueo israelí subrayan que el cierre equivale a un castigo colectivo contra los civiles.