Por: Jhon F. Mieles Rueda/ Pese al escepticismo de muchos y al pesimismo de otros, la vacunación contra el Covid-19 en Colombia que a la fecha ya ronda alrededor de las 30,7 millones de dosis aplicadas, han reducido considerablemente en los últimos meses los contagios y muertes por casusa del virus en todo el país.
Y las estadísticas así lo confirman, pues de momento solo hay alrededor de 39.000 casos de Covid-19 activos en el país y el porcentaje de UCI en ocupación por el virus está por debajo del 85%, lo que representa una significativa reducción de los efectos del virus y una excelente noticia para adelantar la reactivación económica y social en Colombia.
Las vacunas son un mecanismo para el control de muchas enfermedades infecciosas que en el pasado eran comunes en este país. Sin embargo, los virus y bacterias que causan enfermedades, e incluso la muerte, todavía existen (aunque pueden prevenirse mediante vacunas) y pueden ser transmitidos a aquellas personas que no están protegidas por las vacunas.
Dichas enfermedades tienen un gran impacto económico y traen como derivación consultas médicas, hospitalizaciones y muertes prematuras. Además, las enfermedades de los niños también pueden hacer que los padres pierdan días de trabajo.
Por su parte, las vacunas contra el Covid-19 reducen el riesgo de infectarse de este virus y sus posibles complicaciones graves. Todas las vacunas contra el Covid-19 que actualmente están autorizadas para ser utilizadas, han demostrado eficacia en la generación de anticuerpos que protegen a las personas.
Muchos al principio nos preguntábamos si la aplicación de estas vacunas tendría algún efecto secundario en la salud, pero a excepción de algunos casos debido a que no todos los cuerpos son iguales, la vacuna ha demostrado que en su mayoría de veces no genera efectos secundarios relevantes.
Así mismo algunos nos preguntábamos porque después de vacunados teníamos que seguir aplicando las distintas medidas de bioseguridad y autocuidado como el tapabocas y el distanciamiento entre otras, ya que parecía absurdo si las vacunas eran efectivas.
Y todo ello cuando en Europa y Estados Unidos ya se están haciendo eventos masivos y la mayoría de la gente no utiliza el tapabocas debido a que la mayoría de la población de estos países esta inmunizada.
Por lo general, el organismo demora cerca de 2 semanas en generar inmunidad después de la vacunación. Según los médicos, usted está completamente vacunado dos semanas después de recibir la segunda dosis de la vacuna de Pfizer o de Moderna y dos semanas después de recibir la vacuna de dosis única de J&J/Janssen.
Existe la posibilidad de que se infecte por Covid-19 inmediatamente después de la vacunación porque su organismo no ha tenido suficiente tiempo para generar una protección completa. Por ello es importante seguir tomando las precauciones hasta estar totalmente vacunado e inmunizado.
Los estudios sobre la efectividad de las vacunas proporcionan cada vez más evidencias que demuestran que las vacunas contra el Covid-19 ofrecen una protección similar en condiciones reales a la que ofrecen en los entornos de ensayos clínicos, reduciendo el riesgo en un 90% o más de que las personas que recibieron la vacuna completa se infecten o enfermen gravemente a causa del Covid-19.
Si bien las vacunas contra el Covid-19 son efectivas, existe la posibilidad de que algunas personas se enfermen, aunque hayan recibido la vacuna completa contra el Covid-19 porque ninguna vacuna es 100 % efectiva.
A estos casos se los denomina casos de infección en vacunados. Sin embargo, algunos datos sugieren que la vacunación puede aliviar los síntomas en las personas que están vacunadas, pero de todos modos pueden infectarse por Covid-19.
Se ha demostrado que las vacunas de ARNm contra el Covid-19 brindan protección a las personas de todas las edades elegibles para vacunarse al evitar que sean hospitalizadas y que se enfermen gravemente. Esto incluye a las personas de 65 años de edad o más que corren mayor riesgo de tener resultados graves a causa del Covid-19.
Es por ello que las vacunas en Colombia si fueron efectivas más allá de las críticas y del pesimismo de algunas personas que no quieren o que no querían vacunarse. El no querer vacunarse es respetable, sin embargo no se debe pretender persuadir a otras personas para que no lo hagan ya que esto sería una irresponsabilidad que puede poner en riesgo la vida de muchos.
Aunque se presume que la nueva variante Delta del Covid-19 es mucho más peligrosa y contagiosa, la vacunación de la gran mayoría de la población colombiana mayor de 12 años permitirá lograr la inmunidad de rebaño y trabajar en la reconstrucción y la reactivación económica del país.
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*TG. Agroforestal, pensador y político.
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