La batalla contra el yihadismo se dirige hacia nuevos territorios. Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, dijo este lunes en Roma que apoya la iniciativa de Italia de enfocar la lucha de 77 países y cinco organizaciones contra las milicias del autodenominado Estado Islámico (EI) en África.
«Apoyamos firmemente la iniciativa de Italia para asegurarnos de que la coalición contra Daesh concentre su experiencia en África, mientras vigilamos de cerca a Siria e Irak», dijo Blinken y agregó que también centrarían los esfuerzos en ayuda humanitaria hacia Siria.
En Roma, Blinken y su homólogo italiano, Luigi Di Maio, dirigieron la reunión de altos funcionarios del bloque de países contra el EI. La reunión reevaluó los actuales esfuerzos para derrotar aI grupo yihadista, cuyas milicias aún combaten en Siria e Irak, pero que han mostrado fortalecerse en parte de África.
La coalición prometió brindar estabilidad en las zonas que una vez gobernó el EI, así como repatriar y enjuiciar a los combatientes extranjeros, miles de ellos aún retenidos en campos de concentración de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) dirigidas por los kurdos y considerada una situación “insostenible”.
Blinken afirmó que «juntos debemos mantenernos tan comprometidos con nuestros objetivos de estabilización como lo hicimos con nuestra campaña militar que resultó en la victoria en el campo de batalla».
Además, el alto funcionario anunció un nuevo aporte de Estados Unidos de 436 millones de dólares en ayuda humanitaria para los desplazados en Siria y países vecinos. «Daesh todavía puede ser una amenaza y atraer apoyo», dijo el ministro italiano Di Maio, quien solicitó a la coalición un mecanismo especial para la “amenaza” que representa en África, especialmente en la región del Sahel.
Milicias del EI en Siria e Irak causan preocupación
El Estado Islámico, una rama de Al-Qaeda, se apropió rápidamente de grandes extensiones en Irak y Siria desde 2014, caracterizadas por decapitaciones públicas y ataques de sus seguidores en el extranjero. Aunque fue declarado derrotado militarmente en 2017, muchos remanentes o milicias continúan realizando acciones militares en Irak y la frontera con Siria.
En los últimos meses se han registrado unos 25 ataques contra funcionarios iraquíes y varios atentados, como el bombardeo de un mercado popular en Bagdad que se saldó con más de 30 fallecidos. El pasado 27 de junio, Estados Unidos lanzó un bombardeo contra estas milicias en la frontera entre Irak y Siria, el segundo ataque bajo el mandato de Joe Biden en lo que va de este año. Irak dijo este lunes que el bombardeo estadounidense es “inaceptable” y representa una “violación de la soberanía iraquí”.
Estados Unidos justificó el ataque diciendo que actuó en defensa propia y en respuesta a los ataques de estas milicias contra tropas americanas en Irak.
UE: “comprometidos” en lucha contra el EI
Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, aseguró que su organización está «firmemente comprometida» en la lucha contra el EI «contribuyendo como socio no militar en sus esfuerzos en Irak y Siria» y agregó que “nuestra acción colectiva sigue siendo crucial para garantizar un progreso duradero en la estabilización y evitar su resurgimiento».
En esta reunión en Roma, la primera tras la pandemia, los países discuten previo a una votación crítica en la Organización de Naciones Unidas, donde se definirá si mantener un corredor humanitario desde Turquía es viable.
Geir Pederson, el enviado especial de la ONU sobre Siria, dijo la semana pasada que hay señales de que el Estado Islámico podría estar fortaleciéndose en ese país y pidió ayuda para contrarrestarlo, así como acciones diplomáticas que detengan la guerra civil.
EE. UU., Rusia y varios países apoyaron una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de 2015, que propone la creación de una hoja de ruta hacia la paz en Siria, así como una nueva Constitución y elecciones observadas por la ONU.