Segunda vuelta de las elecciones regionales en Francia. Las primeras desde que Emmanuel Macron llegara en 2017 a la presidencia del Elíseo con su partido, La República en Marcha (LREM), que sufrió hace una semana la falta de implantación territorial y no llegó en muchas regiones al 10% de los votos necesarios para pasar a la segunda vuelta.
Las urnas abrieron este domingo a las 8:00 de la mañana, hora local, y los primeros resultados a pie de urna se conocerán 12 horas después, cuando cierren todos los colegios electorales de la Francia continental. Una de las principales incógnitas este domingo se dibuja en torno a la abstención, en máximos históricos por encima del 65%.
Hasta el mediodía, la participación ha subido apenas cuatro décimas respecto a la primera vuelta (12,66% frente al 12,22% del pasado domingo), pero se mantiene aún por debajo de los datos de las regionales de 2015, cuando al mediodía habían votado ya el 19,59% de los electores.
«Sí, voy a votar hoy, no voté la semana pasada pero el índice de abstención fue un poco una llamada de atención, y por eso decidí venir a votar hoy en lugar de quedarme en casa o salir a pasear, porque es importante», afirmaba en Paris el Masin Coulibaly.
Gregory, de 46 años, culpaba también en la capital francesa a los políticos de esta alta tasa de abstencionistas. «Hay que dejar de hacer sentir culpables a los abstencionistas, si hay mucha abstención es porque la oferta es pésima desde hace muchos años y no hace más que empeorar, y es más bien a los políticos a los que hay que hacer la pregunta y no a los votantes», afirmaba.
‘Los Republicanos’ buscan afianzar los resultados de la primera vuelta
El partido tradicional de derechas, ‘Los Republicanos’, fueron los principales ganadores de la primera vuelta de las elecciones regionales del pasado domingo, con casi el 30% de los votos. Junto a los buenos resultados de los socialistas, demostraron la amplia implantación territorial que aún tienen los dos partidos hegemónicos de la política francesa hasta la irrupción de Macron.
Los conservadores ven en esta elección una oportunidad de subir en las encuestas de cara a las elecciones presidenciales de 2022. Sus principales bazas son tres exministros, que actualmente gobiernan tres de las regiones más pobladas de Francia: Valerie Pécresse, gobernadora de Ile de France (la región de París), Laurent Wauquiez, gobernador de la región Auverge-Rodano-Alpes (en torno a Lyon) y Xavier Bertrand, gobernador de Hautes-de-France, en el norte de Francia.
Este último aparece como la gran baza de los conservadores para ser el próximo candidato presidencial. La semana pasada quiso recalcar, además, su figura y especialmente la de su partido como contraparte a la extrema derecha de Marine Le Pen.
“Esta noche rebajamos la fuerza del Frente Nacional, su demagogia, sus propuestas estériles, su intolerancia, todo lo que divide, y todo lo que es el Frente Nacional», afirmó tras conocer los resultados que prácticamente le dieron la victoria en primera ronda en su región.
Extrema derecha podría ganar la región Provenza-Alpes-Costa Azul
Pese a los resultados decepcionantes de la primera ronda para el partido de extrema derecha de Marine Le Pen, renombrado como Agrupación Nacional, el partido podría alzarse con la victoria en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, con capital en Marsella. Esta región fue la única en la que la extrema derecha se situó en cabeza en la primera vuelta.
«Una victoria del RN cambiaría la lectura de estas elecciones regionales», dijo a la AFP Bernard Sananes, presidente de la encuestadora Elabe. Podría ser una victoria histórica para el partido de Le Pen con la que conseguirían reforzarse de cara a las presidenciales de 2022.
Su candidato, Thierry Mariani, deberá enfrentarse al conservador Renaud Muselier, que podría verse beneficiado de la retirada de la lista de izquierda.