Por: Laura María Jaimes Muñoz/ Definitivamente esté país sigue destinado a repetir la misma historia una y otra vez, pues acabar la corrupción realmente es un discurso para muchos, que les da resultados para lograr “entrar al poder” porque el problema de “las roscas es no estar en ellas”, para nadie es un secreto que muchos llegan con deseos de trabajar por el pueblo, por su comunidad, por los proyectos que alguna vez anhelaban, pero en el momento que medio logran “oler” el poder, ahí es cuando sale su yo, el ello y superyó (Ello, yo y superyó son conceptos fundamentales en la teoría del psicoanálisis con la que Sigmund Freud intentó explicar el funcionamiento psíquico humano, postulando la existencia de un «aparato psíquico» que tiene una estructura particular) y es cuando miden su honestidad con muchos ceros, porque las conveniencias personales son más fuertes que las particulares.
Por esto pregunto: ¿Cuándo se acabará la corrupción? Si estamos en una sociedad corrupta, una sociedad donde el más fuerte es el que sobrevive y entonces se aprende a desarrollar mecanismos de defensa que permitan lograr resistir a tanta “miseria” porque de lo contrario si no te adaptas al medio, el mismo sistema te saca del mismo.
Si no estás de acuerdo con las injusticias y reclamas tus derechos, es ahí cuando eres el diferente, el resentido, el antisocial, el que va en contra de todo, el grosero, el que no deja trabajar y entonces te cansas y prefieres no decir nada y ahí es cuando empiezas a ser parte de la injusticia social.
Por poner un ejemplo tenemos un sistema de salud que ya está acabado por la corrupción, por el sistema, entonces el profesional de la salud que vive de su salario debe resistir y es cuando se adapta para poder sobrevivir y esto rebota a los pacientes que también deben resistir y esperar que sean o no atendidos con buena o mala calidad, no importa cuando estás enfermo y la única opción es esperar.
¡No pasa nada! La gente siga muriendo por falta de atención. ¡No pasa nada! Que muchas personas lloren a sus familias por no poder hacer nada ¡no pasa nada! El Facebook aguanta todo, la foto y selfi informando que se está trabajando por el pueblo para contrarrestar estás difíciles situaciones son suficientes, mientras contratan por debajo de cuerda miles de pesos en proyectos y obras disque para beneficiar al pueblo.
Que ironías, que tristeza realmente y entonces todo se vuelve negocio, las farmacias o expendedores de medicamentos tienen su negocio, los laboratorios tienen su negocio y todos aprovechando el “cuarto de hora” para sobrevivir “qué ironía” mientras por un mal o irresponsable diagnóstico siguen muriendo muchas personas mientras confiaban que con su lista de medicamentos lograría superar esta enfermedad -sí sólo el 2% de la población muere por Covid-19 por esto a muchos está “fórmula” les sirve-.
Pero Colombia nuestro país el cual es uno de los más ricos del mundo por su diversidad, también es uno de los más corruptos y por esta razón no es posible progresar, no es posible pensar en mejorar las condiciones laborales, las condiciones en educación, en salud en nada porque si miramos todos son proyectos ley de acuerdos y de estudios que permitan invertir el dinero en lo que conviene y no en lo que se necesita.
¿Cómo podremos acabar la corrupción? ¿Será qué hacemos parte de ella y por ello el silencio es generalizado?
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*Psicóloga y Especialista en Psicología Clínica y de la Salud.
Facebook: Laura María Jaimes Muñoz
Twitter: @LauraJaimesM
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).