Para garantizar el acceso oportuno y de calidad a la educación superior, la UIS hizo entrega de equipos de cómputo y planes de datos a estudiantes para seguir recibiendo sus clases a través de presencialidad remota durante la pandemia.
El viernes 13 de marzo de 2020, Daira Milena Cadena Ortega, estudiante de quinto semestre de Ingeniería de Petróleos de la Universidad Industrial de Santander (UIS), tomó su mochila y, como de costumbre, salió rumbo a la UIS para recibir sus clases; nunca imaginó que aquel día se convertiría en un antes y un después… La pandemia la tomó por sorpresa y lejos de casa.
La preocupación de Daira fue grande y no era para menos, estaba a 26 horas de casa (en bus) y para llegar a ella debía recorrer más de 1.200 kilómetros hasta la vereda Cualapud Alto, municipio Guachucal, en el departamento de Nariño. Allí, muy angustiado, estaba don Luis Alirio Cadena, su padre, un campesino de pura cepa quien le enseñó a vencer las adversidades.
Es la menor de cuatro hermanos y su sueño siempre fue ingresar a la universidad, oportunidad que a sus 25 años encontró en la UIS. “Mi padre se dedica a trabajar en el campo y siempre miramos lejos la oportunidad de entrar a una universidad, económicamente no contamos con muchos recursos, pero gracias a Dios se me dio la oportunidad de entrar a la que, para mí, es la mejor universidad, la UIS”, dice orgullosa.
En sus recuerdos de niña siempre está el trabajo del campo, el ordeño de las vacas y la crianza de animales, labores que aún realiza con gran orgullo, rodeada de paisajes y a merced de las bajas temperaturas que caracterizan a esa región del país.
“Vivir en un sitio apartado no me hizo desistir de estudiar; fui a la escuela y mi secundaria la realicé en un colegio que quedaba a 4 kilómetros de mi casa. Tuvieron que pasar muchos años para poder entrar a una universidad pública, lo que ahora me llena de felicidad y orgullo y aún más porque logré ingresar a la UIS.
La UIS para mí fue una gran sorpresa y a la vez una gran bendición. Cuando salí admitida me di cuenta de que estaba a 26 horas de casa; para mí no fue motivo para desistir. Desde el primer día que llegué me enamoré de la Universidad, de su infraestructura, del personal tan amable y de tan excelentes profesores”.
La travesía…
…La situación no era fácil, los departamentos empezaban a cerrar sus fronteras y regresar a su casa, al otro extremo del país, iba a ser complicado. “En ese momento sentí un poco de desesperación y lo que más me preocupaba era que mi padre estaba solo, además de la situación económica, porque yo tenía que seguir pagando arriendo y comida”.
“Por fortuna, yo fui una de las beneficiadas del “Plan retorno a casa”, una iniciativa humanitaria liderada por la UIS, en conjunto con los ministerios del Interior y de Transporte y la Gobernación. Esto me permitió, a mí y a 312 compañeros más, regresar a nuestros hogares. Fue una travesía titánica hacia 22 departamentos, en 10 rutas”.
Ya en casa, junto a su padre, las cosas seguían complicándose, pues Daira no contaba con los elementos tecnológicos necesarios para recibir sus clases a través de presencialidad remota… no tenía computador y mucho menos servicio de internet.
“En mi caso fue muy preocupante porque mis trabajos los realizaba siempre en la Biblioteca de la UIS. Mi padre pensó en sacar un computador a crédito, pero por la misma pandemia, la situación económica era aún más complicada. Luego la solución fue atender las clases por el celular y hacer recargas. Menos mal que cuando empezó la pandemia, ya estábamos finalizando semestre”.
Conectada con la educación
Iniciando el siguiente semestre se entera, a través de las redes sociales institucionales que la UIS estaba adelantando un proceso para préstamo de equipos de cómputo y planes de datos, no lo dudó y tras revisar todo el proceso y darse cuenta de que cumplía con los requisitos, se inscribió.
“El proceso fue muy sencillo, solo tuve que inscribirme y ya luego esperar los resultados. Fui una de las seleccionadas para recibir un computador y un plan de datos. La UIS se encargó de hacer llegar el equipo a mi municipio, a través de una empresa de encomiendas, prácticamente recorrió todo el país”, dice, mientras destaca las iniciativas desarrolladas por la Universidad para garantizar educación de calidad. “Incluso, cuando fui a reclamarlo, hasta la encomienda estaba paga”, reitera con una sonrisa.
Para Daira, así como para muchos jóvenes, las clases a través de presencialidad remota, no fueron fáciles en un principio. Ya se ha adaptado más a ellas. “Estoy un poco más acoplada, sin embargo, en el lugar donde vivo a veces tenemos problemas con la energía eléctrica y conectividad, inconvenientes que no me permiten estar de lleno en clases. La verdad, extraño mucho la UIS, los profesores, mis compañeros, el entorno, todo. No veo la hora de estar de nuevo en el campus”, reitera con cierto dejo de nostalgia.
Daira fue una de las beneficiadas de los equipos de cómputo y plan de datos, entregados a modo de préstamo por la UIS, para permitir que los estudiantes que no contaban con estas posibilidades pudieran seguir recibiendo sus clases y garantizar el acceso oportuno y de calidad a la educación superior, al tiempo que se mitigó la deserción que pudo haber ocasionado la pandemia. Es más, mientras otras universidades del país anunciaban la disminución en el número de matriculados, la UIS anunciaba un aumento en el número de inscritos y matriculados.
“La UIS ha cumplido excelentemente su labor y más en estos tiempos de pandemia hemos visto su compromiso para seguir manteniendo la calidad. Para mí, la UIS representa ese puente hacia los sueños, representa saber, humanidad, incluso amor. Para mí, la UIS es motivo de felicidad y orgullo…”
Ampliación de plataformas
Adicionalmente la UIS realizó la activación de 700 salas Zoom con capacidad unitaria para 300 participantes y conexión a streaming y disponibilidad de dos Webinar, cada una con cabida para 3.000 usuarios concurrentes para fortalecer el proceso de presencialidad remota.
Asignación de planes de datos
Para la asignación de datos móviles, así como para equipos de cómputo, los estudiantes beneficiados deben tener mínimo 11 créditos matriculados o solamente trabajo de grado, no tener sanciones disciplinarias vigentes y diligenciar la solicitud de préstamo.
- 2020-1: 1.323 planes de datos
- 2020-2: 2.167 planes de datos
- 2021-1: 2.212 planes de datos
Asignación de equipos de cómputo
Tras la aprobación por parte de los consejos Superior y Académico, la UIS abrió convocatoria para asignar, en calidad de préstamo, equipos de cómputo a estudiantes de programas académicos de pregrado, de todas las sedes, que no cuenten con estos dispositivos para recibir sus clases a través de presencialidad remota, durante la emergencia por covid-19.
- 2020-1: 1.856 equipos
- 2020-2: 2.437 equipos
- 2021-1: 2.444 equipos.