Por: Jhon F Mieles Rueda/ Nuestro país a lo largo de los años, ha vivido polarizado por las ideologías de derecha y de izquierda, ideologías que tienen mucho de razón en sus fundamentos y que deberían ser relativamente complementarias, pero que en la práctica son antagónicas y que no permiten neutralidades, ya que si un ciudadano se identifica como de “Centro” es atacado por parte de los seguidores de los dos bandos y es declarado como “tibio” políticamente hablando.
La política nos define como ciudadanos más allá de los partidos. Aunque pensemos que el sistema no funciona, o que ningún partido político nos representa, nuestra ideología puede definirse a partir de unos valores y una forma de pensar muchas veces alineadas a la derecha o izquierda.
Solemos hablar de políticas de izquierda o de derecha pero, ¿de dónde surgieron esos términos? y ¿en qué se diferencian? Para ello debemos remontarnos al 28 de agosto de 1789 durante la Asamblea Constituyente de Francia que se hacía la pregunta más revolucionaria de la época: ¿Cuánto poder debe tener el rey?
A eso se resumía la disyuntiva fundamental que tenía ante sí la Revolución francesa: darle continuidad a la decadente monarquía o ponerle fin. Cuenta la historia que el debate desatado en la asamblea, integrada tanto por seguidores de la Corona como por revolucionarios interesados en tumbarla, era tan acalorado y pasional que los contrincantes se terminaron ubicando estratégicamente en la sala según sus afinidades.
De un lado, en las sillas ubicadas a la derecha del presidente del organismo, se sentó el grupo más conservador. Eran los leales a la Corona, quienes querían contener la Revolución y que el rey conservara el poder y el derecho al veto absoluto sobre toda ley.
Eran partidarios de que en Francia se instalara una monarquía constitucional, algo parecida al ejemplo inglés. Es decir, un rey poderoso con un Parlamento que dependiera en gran medida de su figura.
Del otro lado, en las sillas de la izquierda, se comenzaron a reunir los revolucionarios que tenían una visión opuesta, eran los más progresistas de la sala, los que pedían un cambio de orden radical. Para ellos, el rey solo debía tener derecho a un veto suspensivo.
Es decir, si este no estaba de acuerdo con una propuesta de ley podía suspender el proceso por un tiempo determinado, pero no podía detenerla definitivamente ni cancelarla, eso suponía el fin del poder absoluto del monarca.
Según recogen los registros del Senado francés, la votación de ese día la ganaron los que estaban sentados a la izquierda, con 673 votos frente a los 325 que emitieron los de la derecha. Eso terminaría marcando el curso de la Revolución francesa. Con este resultado, la monarquía había comenzado a enterrarse en Francia.
Pero más allá de aquella jornada, los asambleístas siguieron ubicándose en la sala por afinidades dando inició a una transformación social y económica que tuvo un profundo impacto en el orden político y cuya influencia llegó hasta hoy, no solamente en Francia sino en el mundo.
De ese convulso periodo surgieron, además de conceptos como los «derechos del hombre» y «nación», los nombres de las dos principales tendencias políticas que han regido el mundo desde entonces hasta nuestros días: la izquierda y la derecha.
Aunque la pareja de opuestos más universal es la de Izquierda vs Derecha, bajo la misma lógica existen también Progresista vs. Reaccionario, Conservador vs. Liberal o Demócrata vs. Republicano.
En Colombia se alinean a la derecha los partidos tradicionales y de gobierno tales como el Partido conservador, Centro Democrático, Partido Liberal, Cambio Radical y otros partidos más pequeños de índole cristiana, mientras que a la izquierda se alinean partidos tales como el Partido Alianza verde, Polo Democrático, el movimiento Colombia Humana y demás partidos menores y listas independientes que no comparten las políticas impulsadas por los partidos tradicionales.
A grandes rasgos, la ideología de izquierdas desarrolla sus políticas pensando en la sociedad, definida como un conjunto de personas que forman una comunidad. Por eso algunos gobiernos o partidos de izquierdas se definen como socialistas.
Por otro lado, la ideología de derechas está más centrada en el individuo y la iniciativa privada. Los gobiernos de derechas favorecen la economía de las empresas para que sean éstas las que generen la riqueza en un país por lo que se definen como capitalistas.
Por eso, los gobiernos de derechas suelen beneficiar más a los empresarios (porque son los que generan dinero) que a los trabajadores y esto ha polarizado en gran medida también a la población colombiana haciendo que un sector de esta se haya manifestado mediante el paro nacional y que aun continúen las protestas en distintas regiones del país.
Exigiendo cambios en las políticas del gobierno hacia los más vulnerables y buscando entre otras exigencias, que los ricos sean quienes paguen más buscando tapar el hueco fiscal y no la clase media y trabajadora como se pretendía hacer con la reforma tributaria que afortunadamente se cayó gracias a la presión ciudadana.
Las próximas elecciones presidenciales en nuestro país serán complejas y polémicas en las que no será una contienda entre candidatos sino de ideologías opuestas Izquierda VS Derecha, ¿Quién ganará?
Hay que reconocer que esta vez la izquierda llega con amplias posibilidades de ganar la contienda electoral debido al descontento social y a la impopularidad del presidente Duque, sin embargo me preocupa que la ciudadanía se incline a un término extremista y que un personaje como Gustavo Petro se posesione como presidente de los colombianos ya que la inestabilidad política después de ello sería peor a la actual.
Lo ideal es que asuma la presidencia un candidato de centro izquierda que represente un equilibrio político entre los dos sectores aun con el riesgo de recibir críticas tanto de derecha como de izquierda pero que frenará en cierta medida, la polarización en el país.
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*TG. Agroforestal, pensador y político.
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