Una nueva tensión se suma a las ya debilitadas relaciones entre la Unión Europea y Belarús. El 24 de mayo, los integrantes del bloque de los 27 respondieron con firmeza al inédito desvío de una aeronave de pasajeros de la línea Ryanair, que terminó en la detención del periodista Roman Protasevich y su novia, quienes se encontraban a bordo.
Reunidos en Bruselas, Bélgica, para una cumbre de dos días, las autoridades de la UE acordaron, como parte de las sanciones en contra de Belarús, el cierre del espacio aéreo del bloque a las aeronaves bielorrusas, la prohibición de aterrizaje en sus aeropuertos y pidieron a los vuelos de países de la unión evitar sobrevolar el espacio aéreo de Belarús.
«Belarús utilizó su control sobre su espacio aéreo para perpetrar un secuestro estatal. Por lo tanto, ya no se puede confiar en la seguridad de los vuelos a través del espacio aéreo de Belarús y el Consejo Europeo adoptará medidas para prohibir los sobrevuelos del espacio aéreo de la UE y denegar el acceso a los aeropuertos de la UE a los aviones de Belarús”, dijo Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Adicionalmente, los principales líderes de la UE condenaron lo ocurrido y respaldaron la calificación de lo hecho por las autoridades bielorrusas como un secuestro. Asimismo, pidieron la liberación inmediata del periodista detenido.
Nuevas sanciones se podrían anunciar contra Belarús
Tras debatir sobre el incidente, que copó la atención durante el primer día de la cumbre europea, los integrantes del bloque acordaron que Belarús podría recibir nuevas sanciones económicas.
«Esto es un ataque a la libertad de expresión y es un ataque a la soberanía europea. Este comportamiento escandaloso necesita una respuesta contundente. Por lo tanto, el Consejo Europeo decidió que se impondrán sanciones adicionales a las personas involucradas en el secuestro, pero esta vez también a empresas y entidades económicas que financian a ese Gobierno”, dijo Von der Leyen.
En agosto del año 2020, la Unión Europea aplicó una serie de sanciones al país tras calificar las elecciones celebradas como fraudulentas, que dieron ganador a Alexander Lukashenko para un nuevo mandato. Las sanciones fueron impuestas a 88 funcionarios del Gobierno de Belarús, entre los que se encuentra el presidente.
En medio de la confusión, Roman Protasevich hizo su primera aparición desde que fue arrestado el 23 de mayo. En un video corto, reconoció estar en Minsk, capital de Belarús, y en buen estado.
“Hola, mi nombre es Roman Protasevich. Ayer me detuvieron en el aeropuerto nacional de Minsk y ahora estoy en el centro de detención número 1 de Minsk. Puedo afirmar que no tengo ningún problema de salud, incluido el corazón o cualquier otro órgano (…) Los agentes de policía me tratan adecuadamente y de acuerdo con la ley. Además, ahora sigo cooperando con la investigación y doy una confesión sobre la organización de protestas masivas en Minsk», dice el periodista en el video.
Varias voces disidentes reaccionaron en contra y denunciaron que Roman se vio forzado a realizar la declaración.
“Así es como se ve Raman bajo presión física y moral. Exijo la liberación inmediata de Roman y de todos los presos políticos», escribió Sviatlana Thiskanouskaya, líder de la oposición bielorrusa, a través de un mensaje en la red social Twitter.
Bajo esa misma línea declaró el padre del periodista, Dzmitry, quien denunció presuntos golpes recibidos por el joven durante su detención.
“Creo que fue forzado, no son sus palabras, no es su entonación. Está actuando muy reservado y se nota que está nervioso. Es muy probable que tenga la nariz rota porque la forma ha cambiado y hay mucho polvo en la frente, todo el lado izquierdo de su cara tiene polvo, hay algo grasiento en el lado izquierdo (…) Mi hijo no puede admitir haber creado desórdenes masivos, porque simplemente no hizo tal cosa”, dijo Dzmitry en un video.
EE.UU. analiza reacciones y Lituania abre una investigación
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se pronunció sobre la situación y destacó a través de un comunicado el haber pedido a su equipo trabajar en el castigo para los responsables del incidente. La acción se tomaría en coordinación con la UE, líderes, aliados y organizaciones internacionales.
“Este escandaloso incidente y el video que el Sr. Pratasevich parece haber hecho bajo coacción son ataques vergonzosos tanto contra la disidencia política como contra la libertad de prensa. Estados Unidos se une a países de todo el mundo para pedir su liberación, así como la liberación de los cientos de presos políticos que están detenidos injustamente por el régimen de Lukashenko”, dijo el comunicado de Biden.
Por su parte, Lituania, país donde Pratasevich residía en calidad de asilado político, anunció que la fiscalía inició las investigaciones ante lo ocurrido al calificar el caso como secuestro.
Los líderes del bloque también pidieron a la Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO, por sus siglas en inglés) abrir una investigación por el aterrizaje forzoso del vuelo que despegó de Atenas (Grecia) y debía aterrizar en Vilna (Lituania) y en el que viajaban varios ciudadanos de la UE.
Sobre la petición, la ICAO aununció que ha convocado una reunión para este próximo jueves.
En medio de la indignación, cientos de personas salieron a manifestarse en la capital de Polonia, Varsovia, para rechazar lo ocurrido y pedir la pronta liberación del periodista.