Por: Luis Gabriel Taboada Castro/ Con el paso del tiempo y de conocer a gobernantes de diferentes regiones, y gracias a la vida he tenido la oportunidad en participar de diferentes procesos sociales, políticos y administrativos; permitiéndome aprender, entender y adquirir nuevas experiencias en diferentes ámbitos.
Hoy quiero compartir este tema que caracteriza a cada gobernante por los grandes esfuerzos que hacen para mantener: un equilibrio, paz, correspondencia y un buen entendimiento con todas las personas que interactúan a diario en un gobierno.
Es por este motivo que quiero compartir unas líneas que he llamado la Armonía del Gobernante.
He visto como cada gobierno tras gobierno se parecen en el cómo buscan la armonía con el pueblo, con la clase política, con sus familias, con sus propios intereses, con los enemigos políticos, en fin, un buen número de estrategias que utilizan algunas con éxito, otras costosas y sin éxito, unas más populares que otras, en fin, cada vez más diferentes o algo parecidas, pero siempre se busca la armonía para gobernar.
Cada día ingresa al arte de hacer política nuevos actores y más normativas, y ahora, en este tiempo tenemos la pandemia, el Covid-19 un actor inesperado pero que es nuestra realidad.
Por eso hoy en esta columna me abro a compartir con ustedes un discurso muy especial que solo lo escucharon en un acto de posesión del Señor Alcalde Gabriel Castro Millan del municipio de Corozal del departamento de Sucre en el año 1962 y ahora ustedes los lectores de Corrillos.
Este discurso es para mí una base de poder generarme un criterio que me permite identificar y conocer quién puede ser un buen gobernante en caso de llegar a serlo. Y lo digo desde lo personal, porque tengo el ejemplo y la escuela de mi abuelo Gabriel Castro Millan con cedula de ciudadanía 912.292 de Corozal, con tarjeta del Partido Liberal número B-7 0484, quien fue nombrado Alcalde durante tres periodos, en sus escritos y sus historias, me ha dado conocimiento y consejos, de cuáles son los candidatos que bien le pueden hacer a una región.
Siendo así los invito a leer el discurso Gabriel Castro Millán, alcalde de Corozal (Sucre) 1962, digitado como el original:
“Debo declarar, obedeciendo una firme convicción personal , que al entrar a desempeñar el cargo del Alcalde de este Municipio, no es mi propósito permanecer en el, mucho tiempo; que apenas si deseo, y así se lo encarezco a todos los dirigentes de ambos partidos, que en cada uno de mis errores acudan con sus consejos e indicaciones a ayudarme a corregirlos, y con ello estarán prestando un grande servicio al Municipio; que, cuando ya cansados de ilustrarme sobre como deba encauzarse la administración, vean que mis capacidades no son lo suficiente aptas para constituir una garantía para el progreso de Corozal, me lo manifiesten con franqueza, que yo como buen hijo de esta tierra, hare inmediata y voluntaria dejación del cargo.
De inmediato procederé a la elaboración del nuevo Presupuesto, a actualizarlo de acuerdo con las posibilidades rentísticas del Municipio. – Para ello cuento con la decidida colaboración de los bastos conocimientos sobre la materia del señor Auditor Fiscal, don Ignacio Guerra.- Igualmente contare con la asesoría de los Concejales y de cuantas personas quieran presentar su concurso sobre el particular.-
Como en un acto de justicia para con los ciudadanos que han sido despedidos de sus cargos, espero poner al día la Caja de Previsión Social, antes de finalizar el año.-
En cuanto a las obras indispensables para el progreso de esta cabecera, y de las muchas que necesitan los Corregimientos, sé que no habrá Corozalero que no esté dispuesto a ayudarme en la consecución de los medios económicos que permitan la realización de ellas.-
En la Administración del doctor Guillermo Márquez, se realizaron todas las obras que nuestros propios recursos permitieron, ya que el Departamento, por razones de orden fiscal, de todos conocidas, no ha podido pagar las participaciones de este año.-
A los Conservadores le diré que solamente estaré seguro de estar defendiendo en la administración pública los derechos de mi partido, con celo y debidamente, en la medida que yo sepa respetar los derechos que correspondan al partido Conservador.-
A los liberales les manifestare que hare lo humanamente posible por ser digno del cargo que se me confía, contando, para el buen éxito de mis gestiones, entre otros muchos, con el aporte invaluable de la luminosa inteligencia de Guillermo Márquez, la cual, ya libertada de la difícil tarea de gobernar pueblos, la ha recuperado el liberalismo para ponerla al servicio de los intereses del Municipio.-
A quienes no compartan las tesis de Gobierno del Frente Nacional, les garantizo que no podrán quejarse con razón de las autoridades, porque sus derechos serán respetados, sus reclamos oídos y aceptados con complacencia los aportes con que ellos deseen contribuir al progreso de nuestro pueblo.-
A las gentes de mi clase social, puedo decirles que todas las alabanzas que se han hecho de la erguida y altanera sencillez y otras muchas cualidades de nuestras razas autóctonas, han golpeado íntimamente en mi sangre indígena, y no va a ser, por una imperdonable debilidad humana mía, el llamado al cuarto frio de la Alcaldía el que va hacer cambiar naturales modos de ser y de actuar.-
La ley no puede establecer categorías entre grandes y chicos.- Y en mi Administración, la Ley será pareja para todos, dándole la razón a quienes la tengan y castigando a quienes den lugar a ellos.-
Para terminar, vuelvo a repetir que espero la colaboración de todos los ciudadanos; que, en cuando a los errores que yo pueda cometer – que serán muchos,- se señalen e indiquen como se deban corregir, en vez de dedicarse a hacer críticas inútiles.-
Porque Corozal lo que necesita es esto: Anuar voluntades y conocimientos al servicio de su progreso; acabar con egoísmos perversos, y demostrar que somos dignos de ser hijos de una tierra fecunda en virtudes, como la nuestra.”
Después de leer esta historia real comprendo que la Armonía del Gobernante no es fácil por los diversos actores e interés, pero si es posible, si miramos a los gobernantes desde el ser humano, su calidad o don de gente, que le permita acercarse a escuchar a su pueblo y dar respuesta a sus verdaderas necesidades.
Les dejo ahí para que juntos analicemos este discurso de mi abuelo Gabriel Castro Millán y podamos discernir con respecto a las administraciones conocidas.
Un abrazo grande.
*Administrador de Empresas, Especialista Gestión de la Calidad. Finanzas públicas y Contratación Estatal.
Correo: lgtaboadac@hotmail.com