Por: Óscar Castro/ La pasada asamblea BID (Banco Interamericano de Desarrollo) nos dejó diversas reflexiones en torno a las nuevas dinámicas mundiales que no solo como consecuencia de la pandemia covid19 son objeto de adopción por países del mundo, sino que de años atrás se veían venir debido a las prácticas industriales, empresariales, gubernamentales, socioculturales y por supuesto económicas de las sociedades.
Durante los cuatro días que tuvieron lugar en Barranquilla (Colombia) entre el 17 y el 21 de marzo pasados, se profundizó en temarios que ya se habían ventilado en el FEM el pasado año en Davos (Suiza), en el que nuestro país también hizo presencia.
Dentro de las intervenciones con panelistas de lujo tales como Mauricio J. Claver-Carone , Presidente, BID, Ángela María Orozco Gómez, Ministra de Transporte de Colombia; José Luis Domínguez, Subsecretario de Transportes de Chile; Jorge Seré, Director Proyectos de Capital e Infraestructura, PwC de Uruguay; Camille Selvon Abrahams, Directora Animae Caribe Festival de Trinidad y Tobago; Felipe Buitrago, Ministro de Cultura de Colombia; John Newbigin, cofundador Creative England del Reino Unido; Maite Alberdi, cineasta chileno; Trinidad Zaldívar, Jefa Unidad Creatividad y Cultura del BID, Carlos Vives, cantautor colombiano, entre otros, abordaron temas relativos a encadenamientos en infraestructura para la recuperación, turismo sostenible, digitalización del aparato judicial colombiano, tránsito progresivo de los combustibles fósiles hacia energias limpias, Smart Cities 2030, recuperación de los atractivos culturales como base turística ribereña y ecosistémica, carbononeutralidad y diversidad biocultural.
Además, temas de impacto global que son símiles a los ya tratados en el Foro Económico Mundial que se circunscribe a ocho ejes en particular en torno de los cuales girarán las grandes transformaciones del mundo entero. Tales ejes temáticos de impacto Global, Continental, Nacional y desde luego Regional son: 1- Energía, 2- Finanzas, 3- Industria, 4- Urbanismo, 5- Construcción, 6- Consumo, 7- Movilidad y, 8- Turismo.
A manera de contextualizar me permito referir qué es y cuál función cumple el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y el FEM (Foro Económico Munidal).
El BID es la organización bancaria de primer orden que promueve el equilibrio económico a través de estudios técnicos, socioculturales y demográficos de los países de América Latina y el Caribe y es en ese sentido que asigna recursos con tres destinatarios principales, la educación, el cambio climático y la erradicación de la pobreza, función que cumple para 26 países destinatarios de recursos, a través de sus diversos departamentos y áreas de apoyo con sede principal en Washington D.C. Fue fundado desde 1959 y contribuye a reducir la pobreza al tiempo que fomenta un crecimiento sostenible y duradero.
El segundo es el Foro creado por el economista y empresario alemán Klaus Martin Schwab en el año 1979 en virtud del cual cada año en Davos (Suiza), se debaten temas de impacto global, mediante intervenciones de lideres políticos, empresarios de alto tamaño, intelectuales, líderes religiosos de diversos credos, directores selectos de centros de pensamiento y académicos, y en general actores de organizaciones mundiales no gubernamentales que han trabajado por años en la solución de diversos temas de interés universal. A través de estos debates, discusiones y análisis se busca encontrar soluciones conjuntas de cara a las principales transformaciones que se vislumbran llegarán para quedarse impactando positiva o negativamente a la humanidad.
En ese sentido, se diseñan instrumentos que contribuyan a la orientación de los países del mundo para adoptar una agenda global de cara a la mejora continua en la calidad de vida de todos los habitantes de nuestra casa común, el planeta, principalmente en lo concerniente con la erradicación de la pobreza, la salud, el desarrollo económico de las regiones y el cambio climático con políticas dentro del marco del multilateralismo.
El tema 2021 fue “El Gran reinicio”: Ver video.
La evidencia cotidiana, el ecosistema digital a través de las redes sociales, networking a un click en diversas apps de relacionamiento social, canales como YouTube, Facebook, Instagram, Tik Tok, entre otras, facilitan la conexión del planeta en escasos minutos, segundos, instantes, lo que en consecuencia trae mayor facilidad de estimulo para tomar una decisión viajera, para conectarnos con cualquier destino del planeta a través de fotos, videos, reels y documentales ilustrados por influencers mundiales a la carta, quienes a diario nutren e incrementan la canasta de oferta de valor en sus contenidos digitales sobre destinos del mundo.
Así entonces, no ha existido una época dentro de la historia moderna, más apropiada que ésta para desarrollar y poner en práctica las iniciativas empresariales, así como los deseos personales que por años hemos guardado en torno a conocer un destino nacional o extranjero, pues siguiendo el hilo de lo que se vienen en ciudades o regiones 2030, el turismo de proximidad así como el eco y agroturismo toman una fuerza de dimensiones enormes, luego vale la pena esta oportunidad para escoger alguno de los casi 1103 municipios de nuestro país (según cifras Dane) y visitarlos invirtiendo de paso en sus economías locales, dinamizando la vida de locales en momentos postcovid de los que muy prontamente gozaremos con libertad.
Colombia, año tras año se posiciona como uno de los países más atractivos para turistas domésticos y extranjeros, dada su posición estratégica, su riqueza paisajística que cuenta con dos mares Pacífico y Atlántico, aproximadamente dos millones de extensión territorial cuya mitad es marítima, la otra terrestre de la que el cincuenta por ciento es rural, bosques, montañas, selvas, aproximadamente cincuenta ríos, distribuidos en cinco regiones, Caribe, Pacífica, Andes, Orinoquía, Amazónica. No hay excusa para no visitarlas pues hoy en día la conectividad al menos a cientos de los precitados municipios es aceptable y la oferta hotelera, gastronómica es muy amplia. El resto nos lo da la misma naturaleza.
Estudios sostienen que el turismo per sé, genera impactos positivos, pero a su vez negativos máxime en lo referente a la destrucción ineludible de los ecosistemas. Así entonces, encontramos que el desarrollo turístico de los territorios sin una política pública clara, inversiones en Superestructura e Infraestructura así como en medidas de crecimiento sostenible preventivo, conlleva una contracultura del natural desarrollo y evolución humana, pues la visita y exploración de diversas culturas, formas de vida, paisajes, atractivos turísticos y recursos naturales, constituyen un derecho intrínseco al ser humano como lo constituye la libre locomoción que ha sido bloqueada políticamente en virtud a las fronteras invisibles que se nos han trazado a lo largo de los años pero que no hacen parte de la naturaleza nómada de individuo.
Por lo anterior, resulta fundamental la adopción de políticas claras, acompañadas de inversión público-privada para precisamente lograr ese justo equilibrio entre la protección absoluta de nuestros ecosistemas y la apertura de puertas a propios y extranjeros, pues de esta manera logramos conjugar el aprovechamiento mágico de nuestros privilegios naturales en flora, fauna, territorios y orografía con la formación técnica de los prestadores de servicios turísticos y el fortalecimiento de las identidades de las diversas comunidades que son precisamente un baluarte de nuestras gentes exportables como producto que genera gran interés sobretodo del viajero internacional con la protección de nuestros ecosistemas y las métricas para mantener un flujo adecuado en la capacidad de carga de los territorios pues este sector bien aprovechado constituye el primer renglón de la economía nacional e incluso mundial dado que los intereses y gustos humanos se han ido transformando de lo estrictamente material a lo experiencial y es esta una oportunidad de lujo que no podemos ignorar.
El turismo es una actividad productiva que como ya lo señalé constituye uno de los ocho ejes fundamentales de análisis anuales en el BID y en el FEM por lo que es nuestro deber conservarlo y potenciarlo como promotor de felicidad, desarrollo económico y sociocultural, pues ensanchar el conocimiento a través de las experiencias de otros, en su pensar, sentir, decir y hacer nos convierte en humanos más empáticos, más integrados a un sistema de globalización que se ha acelerado en los últimos diez años dada la incursión de la cuarta revolución desenfrenado internet de las cosas a nuestro día a día.
Existe una definición aceptada de turismo sostenible: “El turismo sostenible atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro. Se concibe como una vía hacia la gestión de todos los recursos de forma que puedan satisfacerse las necesidades económicas, sociales y estéticas, respetando al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que sostienen la vida”.
Para finalizar me permito traer a colación dos términos cuya reflexión hace unos días me obligan a escribirlo en este corto texto. Deseos y Visiones. Los deseos abarcan todo aquello que subyace en nuestro interior individual, aquellas pasiones que queremos vivir, lograr, alcanzar y mostrar para sentirnos realizados y que el arte de la vida ha valido la pena. Desde luego esto incluye los destinos, territorios, las culturas, los idiomas, las formas de vida que queremos visitar, explorar y disfrutar. Más que un derecho es un deber humano.
Las visiones por su parte son la suma de cientos de voluntades respetando las autonomías individuales. Son esa causa común que logra ceder mas allá de los deseos con el propósito de lograr un objetivo en beneficio colectivo de un grupo de personas. Y es precisamente este concepto la invitación en torno a la marca país que nos deja como llamado la Asamblea BID ya referida, pues Colombia es un territorio que independiente a su conformación geopolítica se caracteriza por su potencial humano común y por las cualidades descritas en esta columna que año tras años están llamando la atención del mundo.
Colombia como país biodiverso, multicultural descentralizado pero como República Unitaria, tiene el deber presente y futuro de unir a la institucionalidad en pleno, así como estimular a los pobladores de sus treinta y dos departamentos a brandear nuestra marca país, mediante el carisma, buena vibra y diligencia de la cadena de stake holders que prestan estos servicios y que hoy bordean un sesenta por ciento de informalidad.
Así pues se ha creado la reciente ley de turismo 2068 del 2020, que fue sancionada con diversos objetivos de reactivación del sector tales como herramientas de atracción de inversión, fortalecimiento de la sostenibilidad, formalización y competitividad para consolidar al país como un destino altamente reconocido, sostenible, responsable y de alta calidad (en una próxima columna, ampliaré en resumen las principales disposiciones de esta ley).
En este punto me permito acuñar la siguiente ecuación que en alguna presentación del español Víctor Küpers, conocí y me causo gran curiosidad dada la aplicación pragmática que podríamos incorporar en nuestras escuelas, instituciones, organismos, academias, centros de formación y familias en general.
C+HxA (Conocimiento + Habilidad x Actitud) Colombia posee en su inventario legislativo aproximadamente seis millones de leyes desde la creación del congreso en 1820. Regulación es importante pero más allá de llenar las gacetas legislativas, el llamado es a lograr su aplicación eficiente y para ello no basta el conocerlas lo cual suma, sino conjugarlas con las habilidades de los habitantes que son innumerables y que también suman, dentro del marco de las habilidades blandas que promueve el efecto naranja, como principal baluarte cultural y económico de nuestra tierra. Pero es la pasión, esa actitud que impregnemos a estos dos valores de la ecuación lo que en realidad multiplica la consecución de resultados positivos. Y es esta la constante que debemos insertar a nuestras actividades cotidianas máxime si están asociadas a la industria turística.
Posdata. Somos un país de gente apasionada, de regulaciones normativas casi para todo tipo de relación entre ciudadanos y de estos con el Estado, con habilidades fascinantes en torno a la industria del talento que es innato a cada ciudadano y que al complementarlos con los de otros coterráneos lograremos entre todos, ponernos a la vanguardia de países cuyo desarrollo cultural y en consecuencia turística se han madurado a lo largo de los años, verbigracia México dentro del ranking de países latinos más visitados con un cierre de masa crítica turística internacional de aproximadamente cuarenta y cinco millones a dos mil diecinueve versus seis millones en cifras promedio para la misma fecha en nuestro país.
Los invito a ver la docuserie en Disney+, Viaje a lo oculto bajo la dirección de Bob y Mack, padre e hijo. Si tienen la plataforma Netflix, los invito a ver Magical Andes o si cuentan con YouTube les inspiro a ver los play de influencers latinos como Alan x el mundo, Alex Tienda, Luisito comunica, Daniel Tirado Viajando sin papel higiénico o Christian Byfield. Son formas de entre todos inspirarnos a gozar de las mayores maravillas que nos ha dado la vida, viajar.
Bendecida semana para todos.
*Empresario, abogado especialista en dirección de empresas, Máster en gestión internacional del turismo de Barcelona. Músico. Degustador de la vida.
Instagram @oscarcastrocol