Por: Fredy Chinchilla/ La automatización y digitalización ya arrasan en el mundo laboral, pero en los próximos años se profundizará. Si bien muchos de los empleos tal como se conocen hoy en día desaparecerán, también surgirán otras alternativas.
Los trabajos que mejor resistirán a los avances tecnológicos serán aquellos centrados en el conocimiento, la subjetividad y el valor humano.
Estos son algunos de los empleos que se verán seriamente impactados y, sobre todo, se verán disminuidos en términos de cantidad de trabajadores con el avance hacia la robotización y automatización de las labores de tipo manual.
El 85% de los trabajos que estarán disponibles en 2030 aún no se han inventado, según un informe de Dell, pero muchos de los que existen hoy en día no sobrevivirán a los avances de la tecnología.
De hecho, en una predicción recogida por Bloomberg del Banco de Inglaterra, alrededor de 15 millones de empleos, en su mayoría del sector servicios, podrían sucumbir a la automatización y ampliar la brecha entre ricos y pobres.
Pero, mientras algunos como relojeros, zapateros u operarios del metal parecen condenados a la extinción, otros como la construcción, el transporte y la atención al cliente se reinventan y surgen nuevas alternativas laborales.
La automatización ya ha cobrado sus primeras víctimas, especialmente en aquellas profesiones más repetitivas y rutinarias cuya labor puede ser asumida por las máquinas e implicar una gran reducción de costos, un avance de la productividad o una mayor velocidad en la producción.
A su vez, empiezan a surgir las profesiones del futuro próximo mejor remuneradas y ligadas al uso de las TIC o el manejo de grandes volúmenes de datos: expertos SEO, científicos de datos o profesionales de analítica web. Mientras, en otros sectores e industrias, ya se respira la transición hacia la desaparición o la sustitución de las manos y cerebros humanos por robots autónomos.
Los trabajos que más resistirán a la revolución robótica serán aquellos más centrados en el conocimiento, la subjetividad y el valor humano, como los profesores, los trabajadores sociales, los profesionales de la salud, políticos o artistas, además de todas aquellas profesiones ligadas al big data, el machine learning o a la transformación digital.
Estos son algunos de los empleos que desaparecerán en los próximos años, según The Valley y un informe del Bureau of Labor Statistics (Gabinete de Estadísticas Laborales) de Estados Unidos.
Cocineros de comida rápida
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido) cifra en un 81% las posibilidades de automatización de los procesos de cocina de la comida rápida pues muchos de sus procesos son repetitivos y casi mecánicos.
Además, conociendo como viene evolucionando la tecnología y para la época, la preparación daría un resultado igual de atractivo en gusto y presentación.
Y esto ya está siendo probado en CaliBurger, en Estados Unidos.
Documentalistas en papel
Empezarán a necesitarse ahora mismo, superordenadores procesadores de información, analistas de datos y, sobre todo, copywriters para el almacenamiento de todo lo que documenta nuestras vidas.
La digitalización de documentos y la aparición de grandes volúmenes de datos acercan a su fin la labor de estos profesionales en documentación informativa o biblioteconomía, que ordenan grandes cantidades de documentos en papel. Mientras, que surgen numerosos científicos de datos y responsables de big data para analizar y jerarquizar la información digital.
Taxistas tradicionales
Todos los sectores se reinventan, en la misma dirección de los avances tecnológicos o los cambios en el estilo de vida. Sobre todo, este último ha sido el condicionante de que los taxis tal como los conocemos dejen de serlo muy próximamente.
El sector del servicio de taxi, hoy sacudido por sus numerosas problemáticas con servicios como Uber, se transformará de forma radical en los próximos años debido a la aparición del fenómeno del transporte colaborativo y su controvertida regulación, las aplicaciones digitales, los sistemas de carsharing, los nuevos algoritmos de tráfico o la aparición del coche autónomo, que podría desplazar definitivamente a estos profesionales.
Lo que está estrechamente relacionado con el siguiente empleo, el de conductor.
Conductores
Según CheatSheet, todavía se conducirá en el mundo otros 10 años. Pero, después, tu propio coche, Uber o Cabify, e incluso el bus interurbano de la ciudad, será automático. No obstante, aún quedan retos que todavía tiene que superar el coche autónomo, que amenaza la supervivencia de compañías como Apple y Uber, según expertos.
Repartidores
Si bien ahora no son la vía al reparto más segura que exista, los drones sustituirán a gran parte de esta flota de trabajadores en los próximos años.
De hecho, Amazon ya ha recibido autorización de Estados Unidos para utilizar drones como servicio de entrega.
Asimismo, robots como los que empiezan a entrenar para servir caterings o atender a clientes podrían acabar recorriendo las calles y llamando al timbre de tu casa.
Como podemos evidenciar la tecnologia llego para quedarse y una premisa que no debe se olvidada y para ser muy tenida en cuenta, el que no cambia el cambio lo cambia, estas son solo algunas de las profesiones y/o actividades que se verán impactadas.
En la próxima columna de opinión conocerá usted respetado lector cuales son otras de las actividades o profesiones que pasaran por la misma suerte y el inexorable paso del tiempo y “desuso” como consecuencia de los avances tecnológicos.
*Ingeniero de Mercados
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Excelente columna Señor Chinchilla. Nuestras comunidades rurales, con poca preparación, cuando llegan a la ciudad se encuentran un panorama laboral muy estrecho. Por lo general se ofrecen plazas en servicios generales, ventas, vigilancia, etc. Entonces le corresponde a las instituciones educativas plantear oferta educativa con las nuevas posibilidades. Espero poder leer en su próximo columna cómo le va a las ingenierías y las carreras de la salud