Por: Carlos Andrés Mahecha/ La situación socioeconomía del país, no es la mejor, hace muchos años Colombia ha tenido déficit fiscal que ha aumentado la deuda del país incrementando la tributación especialmente de la clase media, las famosas reformas tributarias que no son las medidas técnicas que busquen un equilibrio entre gastos e ingresos del país, no son mas que una gran lista de impuestos que dice quien, como y por qué pagar más impuestos.
Haciendo comparativos con países regionales Colombia tiene una carga tributaria normal pues no es de los más bajos, pero tampoco de los más altos de la región, esto paralelo con que Colombia tiene una de las sociedades más desiguales, en contravía de tener impuestos “progresivos = a mayor nivel de renta mayor porcentaje de tributación” los cuales ha justificado las 12 reformas que ha tenido el país desde el año 2000, con la actual reforma tributaria que el gobierno Duque esta socializando en las regiones, seria la numero 13, dando un promedio de reforma y media por año aproximadamente, ósea que se volvió común y “necesario” que un gobierno en sus cuatro años proponga tres o cuatro reformas tributaria.
Esto es síntoma de que la política fiscal y el modelo económico no están funcionado bien, no se ajustan a la realidad económica de los colombianos, el sentido común nos dice que una reforma incomoda a todas las personas y sectores, pero por qué en Colombia estas benefician a unos y perjudican a otros, ¿estarán viciadas dichas reformas? Mas allá de ideologías políticas o intereses privados muchos podrían decir que la balanza si esta inclinada.
Con la reforma que quiere impulsar el actual gobierno busca recaudar casi 30 billones de pesos, donde el IVA pondrá el 10,5%, personas naturales 16,8%, personas jurídicas el 3%, otros el 6% como el cobro de las transferencias a las entidades territoriales del Fondo Nacional de Participaciones SGP, entonces los que pondrán el canasto son los de siempre, pues los grandes capitales de personas naturales y jurídicas pueden cambiar de residencia fiscal, pues países con porcentajes muy bajos o nulos para los impuestos los hay y cerca.
Ahora una de las medidas más controversiales es el poner IVA a elementos básicos de la canasta familiar lo que compramos todos y lo que muchas veces es casi el 100% de su dieta alimentaria, una afectación directa a la población vulnerable.
Mirando la relación con países desarrollados, para estas sociedades es normal que sus impuestos sean mas del 40% del PIB nacional. Considerando el PIB de estos países es una carga tributaria de las más altas del mundo, pero también son las sociedades con más calidad de vida, entonces podemos decir que a mayor impuestos y pagos de estos mayor calidad de vida, entonces que está pasando en Colombia que no vemos esta proporcionalidad, es el contrario como que entre más se paga menos calidad de vida tenemos. Países como Brasil, Uruguay, Argentina tienen los porcentajes más altos de tributación de la región y esto les permite mayor inversión social, por ejemplo, en los tres países la educación superior publica es gratuita, ahora si hablamos de los países de la OCDE con mas tributación como Bélgica, Francia, Suecia, Alemania, Dinamarca son las sociedades con mejor índice de calidad de vida del planeta.
Esta reflexión no es con el animo de desconocer la necesidad e importancia de la tributación, pues esta se ha realizado hace siglos, lo que genera cierto malestar es saber que se tributa y no se ve retribuido en condiciones que mejoren la calidad de vida de los colombianos, por el contrario, vemos como se desmejoran las condiciones y garantías de bienestar y aumenta la inequidad y corrupción. ¡Pagamos pero que se vea!
*Administrador Público y Especialista en Desarrollo Social.
Correo: litos_73@hotmail.com
Twitter: @litosm
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).