Por: Reinaldo Pérez Flórez/ Definitivamente la sociedad aún tiene enraizado en su memoria genética el síndrome del caudillo español, la brutalidad de la colonia ibérica también trajo ese comportamiento irracional que suelen tener algunas personas hacia un animal, donde vemos que el salvaje instinto de depredación lleva a que estos seres vivos sean sometidos sin ninguna razón al sufrimiento y dolor, que muchas veces los ha llevarlos a la muerte; en la colonización del continente, el ser humano fue tratado como un animal, si no se respetaba al ser humano, menos a otros seres sintientes, este patrón de comportamiento es el que debemos desenraizar ya que le está haciendo un daño incalculable a la sociedad.
Hoy en día el maltrato animal es considerado como un delito en muchas partes del mundo, a pesar de que muchas legislaciones son garantistas con estos derechos nacientes y en desarrollo, las cifras de maltrato animal siguen en aumento, el abandono, la tauromaquia, las peleas de gallo, el tráfico de animales exóticos son las formas a la que un animal puede ser expuesto al maltrato, todo hace parte de un engranaje violento en el cual la indiferencia social es abismal. Las redes sociales son multiplicadoras de estos comportamientos violentos, ver mascotas abandonadas, animales maltratados y abusados, es un circo que crece a diario, nuestro país sabe alimentar muy bien el mal gusto de las masas con estos espectáculos para nada agradables, mucho menos constructivos.
Esta semana el país tuvo conocimiento de un hecho aberrante en el que un ciudadano abusador hace alarde de su intrépida hazaña, dispararle con su arma de fuego a un perro que según el agresor invadió terraza, la versión de algunas fuentes oficiales y la Fundación Fondos Silvestres, el perrito no atacó en ningún momento a su agresor, es decir, el haber accionado su arma fue producto de su intolerancia, al parecer el motivo del disgusto es porque el señor es dueño de otra perrita que en ese momento se encontraba en celo, esto nunca lo hubiera imaginado nadie, un ciudadano Barranquillero defendiendo el honor de su mascota con un arma de fuego; este es el país del sagrado corazón y la injusticia social.
Nuestro país, según el exmagistrado de la Corte Constitucional, Juan Carlos Henao dice que: “Colombia es violenta desde que nació: en el siglo XIX hubo 142 guerras civiles”, hoy en pleno posconflicto la apología que se le hace a los actos violentos está desbordando la capacidad de reacción del Estado, este señor que (defendió el honor de su perrita con un arma de fuego), no contento con el uso desproporcionado de la fuerza, justifica su proceder diciendo “que repetiría su acción si otra mascota se acerca a la reja de su casa”.
Es cuestión de cultura, el código penal y de policía no pueden solucionar todos los problemas sociales del país, estoy seguro de que en el país debe haber un subregistro de mascotas y animales que son maltratadas en iguales o peores circunstancias, no siempre las mascotas tienen doliente.
¿Quién no ha querido tener una mascota?, el problema de tenerla es cuando su dueño no es capaz tener un cuidado responsable con sus mascotas, este está directamente relacionado con el vínculo afectivo que se puede llegar a tener con estos seres vivos, en el que ya la Honorable Corte Constitucional los ha logrado reconocer como integrantes de (familias multi- especies), nuestra Honorable Corte reconoce derechos, pero no legisla ya que esta facultad es competencia del órgano legislativo, se necesitan leyes que ayuden a humanizar el cuidado de las mascotas, ya lo dijimos con anterioridad, el código penal y de policía difícilmente humanizan.
Con agrado el país conoció esta semana que el congresista santandereano, Oscar Villamizar radicó el proyecto de ley 549 del 2021 que humaniza el cuidado de las mascotas, y fortalece la tenencia responsable de las mismas, buscando ampliar los deberes y obligaciones de sus propietarios. Hechos como los de la ciudad de Barranquilla, nos dan a entender que esta no es una problemática exclusiva de nuestra región, esperemos que todas las fuerzas vivas y sociales del departamento apoyen y fortalezcan esta iniciativa Santandereana, que podrá ayudar al desarrollo de los derechos de quienes, desde hace mucho tiempo, hacen parte del vínculo afectivo de las familias; nuestras amadas mascotas.
*Abogado, Especialista en Derecho Constitucional y Especialista en Derecho Administrativo.
Correo: reyinaldpf77@gmail.com
Twitter: @reyinaldf77