Por: Claudia Acevedo/ La mayor arma contra el estrés es nuestra habilidad para elegir un pensamiento sobre otro.
En la actualidad el trabajo se debe llevar a cabo desde casa para evitar el contagio de coronavirus y aportar a la disminución de la propagación de este mal que nos cambió nuestros hábitos. Nos toco empezar a manejar nuevas plataformas virtuales, adaptarnos a trabajar en casa, a manejar las relaciones laborales y familiares en un mismo lugar.
“El estrés es un tipo de enfermedad”, “temer por mi salud y por la de mi familia”, esto genera cambios en el sueño y también se provoca el uso de tabaco y alcohol. El estrés es una respuesta del organismo ante una situación que implica cambio, “es cualquier cosa que me pasa en el día a día y yo no sepa cómo darle manejo”, es acumulativo y puede generar repercusiones negativas en nuestra área biológica y psicológica. Existen dos tipos de estrés conocidos el eutres y el distres.
El Eustres es el estrés positivo nos ayuda a aumentar la resistencia y la capacidad de adaptación del organismo. El distrés es el estrés negativo, provoca una situación de malestar y tensión. Se asocia a trastornos como ansiedad, insomnio, irritabilidad, cansancio. Causa daño, provoca derrames, sentimientos de depresión, culpa, frustración, el estrés enferma nuestro cerebro, pérdida de memoria, un mal manejo de memoria. Debemos aprender a darle un buen manejo al estrés.
El estrés se mide en niveles: Leve, moderado y severo. Cuando es leve la persona presenta irritabilidad, insomnio, en algunas ocasiones problemas de concentración, Moderado la persona se fatiga sin ninguna razón, se da un aumento en el consumo de alcohol, cigarrillo y drogas. Severo Se da problemas como depresión, problemas de salud como digestivos y cardiovasculares., presencia de pensamientos autodestructivos.
Debemos aprender a desarrollar procesos de adaptación para manejar el estrés. Porque el estrés no es negativo, el problema radica en no saberlo manejar y dejar que este controle nuestra vida. Debemos estar en el presente, no poner nuestro foco en el futuro y vivir en lo que está sucediendo. Por lo general siempre vivimos preocupados por lo que va a suceder mañana o la otra semana, “lo que tengo que hacer”, “lo que no hecho” y esto genera angustia o miedo a equivocarse. En pocas palabras el estrés no es malo es bueno porque no ayuda a estar alertas. Lo que nos enferma y hace ver el lado negativo del estrés es que no sabemos organizar el tiempo, vivir alimentando pensamientos sobre situaciones que no han pasado.
Los invito a que aprendamos a vivir con el estrés a través de conocer y desarrollar estrategias para manejo del estrés:
1- No reprimas las emociones: conoce tus emociones, y expresa lo que sientes y como te sientes y si consideras que necesitas ayuda acude a un psicólogo.
2- Mantener una rutina, crear un cronograma de actividades equilibrado, si se establece una rutina hay que cumplirla.
3- Aprende a manejar tu tiempo: No te comprometas con mil cosas, si no sabes manejar tu tiempo porque quizás tengas el interés de hacer todas y cada una de las cosas, pero sientas que el tiempo no te alcanza y empezaras a preocuparte y angustiarte por no poder entregar todo a tiempo.
4- Duerme bien: es importante descansar lo suficiente. tomar tiempo para descansar, no todo es trabajo date tiempo para descansar, tiempo en familia, ocio y compartir con amigos.
5- Haz ejercicio, mejora tus hábitos y tu vitalidad. Para lo que no están acostumbrados a hacer ejercicio no es fácil escuchar esta recomendación, pero para tomar el ejercicio como habito debemos aprender a verlo como algo accesible y no con obligatoriedad, tan sencillo como caminar una hora a diario, hacer yoga, aprender a manejar la respiración pausada. Por eso no te compares con nadie todos tenemos procesos diferentes.
Recuerda vivir instalado en el presente sabiendo superar las heridas del pasado e ilusionados con el futuro.
*Psicóloga y Co-fundadora de la LICMA Liga del Conocimiento y Salud Mental.
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