Por: Yamil Cure Ruiz/ Siguiendo con las columnas de estrategias de marketing político originadas en las agencias de publicidad y comunicaciones estratégicas de la unión americana y su colombianización por parte de nuestros estrategas y políticos, hoy le tocó el turno a la Posición Electoral E.
Recordando las tres estrategias electorales anteriores ya tratadas en Corrillos que puede repasar con los enlaces al final de esta columna; hablamos del enroque electoral “line Backer” u operación avispa (la ‘colombianada’ de esta) y la Pantalla Reversible “Screen pass” o Victimizarse como estrategia electoral en Colombia.
En la anterior Columna verificamos la Posición I que es ubicar a los rivales en derecha o izquierda haciéndolos ver como populistas o nacionalistas corruptos; donde los primeros se creen independientes y alternativos y los otros se creen defensores de la democracia.
La Posición I como lo vimos es la más por estos días utilizada para generar polarización.
Para empezar a hablar de la Posición E, recapitulemos: El enroque electoral es jugar en elecciones de mayor circunscripción para intercambiar transferencia electoral en votos una de menor circunscripción o por posiciones en cargos públicos en la de mayor.
La Pantalla Reversible es victimizarme de las críticas de los opositores, para que los contradictores de estos se conviertan en seguidores propios; inmunizándome de los errores o defectos que tenga mi candidato por que se acentúan los defectos o errores de los opositores que me atacan con sus críticas.
Y la Posición I que es polarizar al electorado con temas sensibles para todos, pero ubicando ese todo en uno de los polos generando odio y repudio hacia el otro lado ideológico y que, dependiendo de esa intensidad de odio, se convierten en votos castigo de mi opositor para mi candidato; para ello se necesitan dos bandos y evitar que haya un tercero o tercería.
En enroque electoral explica la proliferación de candidatos presidenciales; la pantalla reversible justifica el resultado electoral en Bucaramanga a la Alcaldía en 2019 y la Posición I llevó a una senadora odiada a ser alcaldesa de Bogotá en 2019.
Empecemos con la estrategia de hoy: En sus orígenes nominales en juego de la NFL la Posición E o posición engaño del ala cerrada (TE): Es usada en el Fútbol Americano por el equipo ofensivo, principalmente para engañar adversario fingiendo que se va hacer un pase por tierra o se va hacer un pase largo y terminar haciendo un pase a los aleros libres que pasan por detrás de mariscal de campo.
En otras palabras, enviar una o dos libres con alfiles que acompañan la jugada para que los opositores se enfoquen en atacar a esas liebres e inclusive los seguidores deserten de acompañar la jugada y se vayan con el alero que pasa por detrás o escondido por quien dirige la jugada.
A pesar que no tengo pruebas concretas, los números de los seguimientos de las encuestas de redes sociales y firmas encuestadora publicadas; viendo las reacciones tanto de opositores y seguidores de Álvaro Uribe provocada por el lanzamiento no desmentido de su hijo Tomas Uribe a la presidencia para el 2022 hace que formule mi teoría de que Uribe está utilizando una estrategia electoral en Posición E.
Pongamos a analizar lo que pasó con la creación de piezas tipo meme y la repuesta de los opositores ‘petristas’ en las redes sociales al esparcir el rumor mediático de que Tomas Uribe aspiraría a la presidencia en próximas elecciones como delfín del líder del ‘uribismo’, no desmentidas por quienes promovieron el rumor llegando a ser portada de revistas, portales y columnas ha generado conmoción política.
Como resultado en las encuestas de seguimiento, Petro comenzó a en encabezar, Fajardo a desinflarse y la intención de voto del tercero hacia a atrás se empezó a segmentar y la ubicación del “delfin” de Uribe a ocupar posiciones lejanas a la punta.
Veamos la reacción del que técnicamente no sabe cómo se comportan las muestras o ciudadano del común y de los analistas políticos que les cuesta trabajo ver los números y solo ven el grafico de quién encabeza y quién cae y quién está al final de grilla de la baraja de posibles candidatos a la presidencia.
-Uy mire donde quedó HG (uno de los candidatos que no aprecia antes de Tomás Uribe), no tienen nada que hacer…
– ¿Quién es Camilo Romero…?
– Cómo así, ¿Aníbal Gaviria se va lanzar…?
– La derecha está dividida, mire como subió Rafael Nieto…
– Uy esa encuesta está mal, mire como se desinflaron Fajardo y Char…
– Esa encuesta está pagando favores vea como subió Martha Lucia…
– Uy la única mujer que vale la pena es Dilian Francisca Toro…
Y muchas más reacciones.
Pero tal vez la más significativa de las reacciones a las mediciones hablando emocionalmente, es: “Se acabó el uribismo, mire donde quedó el hijo de Uribe”. O la otra, “ahora si Petro ganó la presidencia”.
Ahora los invito a que miremos lo técnico cuantitativo y dejemos lo emocional cualitativo para poder explicar mi teoría que lo de Tomás Uribe es pura estrategia electoral en Posición E.
El hecho de que los candidatos que no marcaban surgieran a si sea con 2% implica que es porcentaje lo perdió alguno y fueron las cabezas de la medición Petro y Fajardo.
Esto quiere decir que la gente con la salida de Tomás Uribe pasó de ser pasivo e inconsciente de la polarización a ser activo y buscar alternativas entre los otros del listado ofrecido por la encuesta.
Lo nacional perdió fuerza y la tomó lo regional por ser cercano al elector; sé que mis lectores en su mayoría opositores a Rodolfo Hernández dirán, este encuestador (yo), se enloqueció; pero al exalcalde de Bucaramanga sus guarismos mejoraron un montón, un 3% a más de dos años en una encuesta nacional es un montón.
A HG le empezó a funcionar la estrategia del Enroque Electoral para la gobernación de Santander, pero se nota su poco énfasis de estrategia en tierra pues su estrategia reversible en aire se la chupó el caso Leónidas Gómez en este rally de octubre a noviembre.
Pero así todo mostró que la salida del hijo de Uribe le cayó numéricamente muy bien, igual le pasó a Camilo Romero, Aníbal Gaviria y Dilian Francisca Toro. Es decir, las candidaturas consideradas por nosotros los testing como regionales se fortalecieron.
Esto implica que la gente que no quiere más polarización buscó refugio -no en que puede ganar- si no en el cercano, el que conoce en su región.
Los candidatos que ya tienen trascendencia nacional según los que medimos, perdieron terreno, eso le pasó a Federico Gutiérrez, Alex Char y Jorge Robledo; pues la gente los hace parte de esa polarización.
Veamos ahora los efectos colaterales del aparente lanzamiento de Tomás Uribe.
Me tomé la molestia antes de escribir esta columna de hablar e interactuar con los líderes del ‘uribismo’ quienes participaron en la anterior consulta multipartidista en la que participaron Iván Duque, Martha Lucia Ramírez y Alejandro Ordoñez.
Les consulté qué les parecía la no desmentida salida al ruedo político presidencial de Tomás Uribe… Para mi sorpresa no fue la mejor acogida y denoto algo de desconcierto cuando me contestaban mi pregunta con otra… ¿Qué otros candidatos hay en la grilla?
O sea que la derecha también migró a otros candidatos, eso explica por qué se fortaleció Martha Lucia Ramírez, Rafael Nieto, y por qué no decirlo, una posible tercería a hoy más débil que la de Fajardo encarnada en Juan Manuel Galán.
Es decir, los votos de derecha migraron haciendo ver a Tomás Uribe inferior a sus opciones.
Pero tal vez el efecto que consolida mi teoría de Posición E son las candidaturas de enroque electoral como las de Roy Barreras y Humberto De la Calle que aparecen numéricamente como lo que llamamos liebres.
Y aunque no parezca, por ser los que encabezan los sondeos, las candidaturas más perjudicadas ante el suceso de Tomás Uribe fueron -desde los indicadores electorales- las de Gustavo Petro y Sergio Fajardo.
El Primero porque se segmentó su potencial hacia otros candidatos regionales haciendo ver que la gente cayó en cuenta de la polarización y campaña de odio entre izquierda y derecha no les funcionara si la continua y el segundo, porque definitivamente la gente le redujo su votación para compartir sus preferencias con otras opciones de tercería como Aníbal Gaviria y Juan Manuel Galán.
Por todo lo descrito planteamos la siguiente teoría que explica la estrategia electoral en Posición E:
“El uribismo lanza al ruedo al hijo de su líder natural a manera de liebre para que todos los ataques, deserciones, segregaciones y segmentaciones en la grilla sean por él y hacia él… De esta forma el uribismo tendrá un candidato oculto que sacará como opción para derrotar a la izquierda sin que electorado lo asocie a la derecha pues la presencia Tomás Uribe distrae el voto”.
La gente verá cada vez más polarización Petro – Uribe y buscará una opción centro; la gente pensará que está castigando a Uribe al no votar por su hijo, pero no votará por Petro porque inocentemente le será inconcebible ver en la segunda vuelta el país dividido.
Quien enfrente a Petro se va intentar posicionarlo, no como de Uribe si no como opción diferente y con este los que hacen la estrategia convienen de manera oculta.
La Posición I se puede confundir con la Posición E, pues aquí los eventos y las cruzadas no se hacen para adquirir popularidad si no para dividir el centro hacia mi polo, como con este movimiento que si se aplica a mi teoría es una jugada política de la Madona.
Pues con la migración electoral se puede verificar al candidato emergente que se apoyará de manera oculta y en una segunda vuelta ante el tremendo voto castigo del opositor todo el centro corre a esa opción diferencial que parece antipolarización.
Veamos en teoría:
Posición E (la gringa) o direccionamiento a públicos de interés (la ‘colombianada’), es trabajar con los paretos electorales y las bisagras, es hacer un ejercicio de sumatorias por geografía y demografía con los temas o eventos A o B. Por ejemplo, esta estrategia fue la que se implementó en Colombia en 2018, lógico a la ‘colombianada’; Duque ganó en provincia, perdió en las capitales, pero en la sumatoria de bisagras invirtió el pareto y ganó.
Veamos la práctica:
El evento A para trabajar paretos demográficos es: La consulta que se empieza a gestar para acabar con la JEP y de paso enganchar electorado reduciendo el tamaño del congreso. El evento B: es el lanzamiento de Tomás Uribe… Un evento que aglutina y otro que dispersa.
Ambos fenómenos generan migración electoral[i] la podría capitalizar cualquiera en una grilla ya conformada y confirmada. Al ser votos de uno de los espectros ideológicos no irían al opositor si no otra opción.
Inclusive, los votos antipolarización migrarían de igual forma; la idea estratégica es asegurarme es que se consoliden en un candidato con convenio oculto para mis intereses.
El público especulará mucho y por eso deben ser varias liebres y alfiles tratando en Posición I alinear a los candidatos que sirvan a este fin estratégico, pero al final tendrán que migrar en masa hacia uno del cual ya no sale ni el voto útil y referido.
En una segunda vuelta esta opción derrotaría al opositor, o sea a Petro.
Sería una jugada maestra, pero más aún, sería una verdadera capacidad estratégica de descubrir quién es la liebre, quien es el alfil y quien es la opción oculta a posicionar.
Eso creo que aún ni ellos, los de la estrategia lo saben, pero con lo que hacen ya empezaron a tamizar con tiempo, pero sobre todo con muy buena capacidad.
Para que funcione el alfil delfín debe mantenerse y someterse a que lo dejen solo electoralmente, siendo antes de la segunda vuelta el blanco de burlas y ataques; mientras que se posiciona la opción oculta.
La debilidad de esta estrategia es la no resistencia emocional de quien pone al delfín y a las liebres a quemarse intencionalmente, pues es realmente un desgaste político, pero si el objetivo es la derrota del opositor para que quede alguien en el poder de respaldo a los intereses propios de quien practica la estrategia en Posición E… Mi teoría de hoy será el caso de estudio en el futuro.
Bendiciones.
*Encuestador, docente y consultor.
Twitter: @yamilcureruiz
Enroque Electoral (Ver)
Fábrica de votos actual: La victimización reversible (Ver)
Estrategia en Posición I: Populismo vs nacionalismo polarizado (Ver)
[i] Migración Electoral: De los candidatos comparados determinar porcentualmente cuantos votos si suprimiera la candidatura de uno candidatos o de varios irían al otro en simulación de tercería.