Por: Alfonso Prieto García/ Conscientes de redimir los estragos que los fenómenos naturales como los recientemente vividos en las zonas costeras colombianas, dimensionamos los costos que ellos representan en la solidaria acción de amparo que el estado y la ayuda voluntaria de los ciudadanos pueda surgir de momento, con la ya marcada Stela en el tiempo de los perjuicios que por falta de recursos e inasistencia viven en carne propia los afectados, condenados a mantener su condición de damnificados, sino por un periodo , si por más de treinta y cinco años como ocurrió con los habitantes de Armero y demás municipios afectados por el terremoto.
Es importante decir que los fenómenos naturales como terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones y o anegaciones, maremotos, tsunamis, tornados, ciclones, huracanes, tormentas marinas y demás destructores naturales, su nivel de predicción manejo y control se hace difícil y que en Colombia aún no se cuenta con estaciones meteorológicas suficientes, adecuadamente dotadas, con tecnología y personal necesario para hacer seguimiento, evaluación de impacto y políticas públicas de atención, en un país particularmente bañado por dos océanos, debiendo depender de los estudios y conclusiones del monitoreo satelital de otros países que pronostican con veinte y o treinta horas previas a las situaciones y les permite proteger vidas e infraestructura, con decisiones de evacuación previa, construcciones de sótanos de protección y bodegaje, construcción de viviendas con materiales livianos y de fácil reemplazo y lo más importante, respetando los espacios propios del mar, como playas y zonas próximas desprovistas de construcciones técnica, arquitectónica y sépticamente construidas, sin que pongan en riesgo la vida, la salud y el deterioro de la naturaleza por la contaminación de aguas residuales, mientras los satélites alquilados en Colombia, cumplen propósitos comerciales e intereses de lucro, sin que manejo del espectro electromagnético exige un porcentaje importante para el seguimiento, monitoreo, personal calificado, políticas y acciones inmediatas que prevengan hechos lamentables.
Como puede ser que los asentamientos humanos de vivienda y negocios, invadan las playas, cuencas, plataformas marinas y demás espacios propios de la naturaleza, con el riesgo de ser recuperados por los caudales de aguas en épocas de invierno, cauces con materiales vegetales que anudan su normal paso, represando y creando desbordamientos con consecuentes anegaciones que destruyen todo a su paso.
Como no monitorear las montañas con problemas de estabilidad, fracturas de cuerpos de roca, erosión, movimientos telúricos en zonas de alto riesgo para la infraestructura vial, habitacional, institucional, turística y demás, que permitan disponer acciones mayores de prevención, evitando o atenuando costosas acciones en desastres y siniestros.
Como los gobiernos permiten el asentamiento subnormal en laderas y terrenos propios de estas fuentes hidráulicas, por saber que invaden terrenos baldíos del estado, a sabiendas que su reacción siempre es demorada y que esto les permite solicitud posterior de reubicación sin que los entes territoriales cuenten con bancos de tierra ni recursos para soluciones de vivienda.
Propuestas
Necesidad de obras de arte de construcción o adecuación vial, con ángulos reglamentarios exigibles y técnicas existentes (terraceo, remoción, endurecimiento, enmallado, taludes, muros de contención, canalizaciones, material soportado, que garanticen la estabilidad, resistencia y condición sísmico resistente, de lluvias, de remociones en masa, lo anterior como requisito principal de diseño y recibo de obra.
Definición de áreas de aislamiento sobre: curvas de nivel en plataforma continental, playas del mar, ríos, quebradas, nacimientos, áreas de aislamiento solo para disfrute personal sin presencia de infraestructura de servicios diferentes a las zonas húmedas de atención.
Centros de monitoreo meteorológico y climático suficientes en el país, en especial las zonas de mayor riesgo de proximidad marítima, con estaciones incito, que permitan la observación permanente, para la toma de acciones claras de prevención y evidente asistencia.
Prohibición total de asentamientos subnormales de comercio, vivienda y servicios, en áreas de aislamiento, de comercio y servicios, aislando las áreas de riesgo.
Creación de un sistema de entrenamiento para atención de siniestros y desastres, con los equipos de seguridad en el trabajo del sector productivo, que adopte a la comunidad circundante y la califique apta para ampliar el ejército de reacción y servicio. (Acuerdo municipal aprobado hace más de diez años para Bucaramanga).
Utilización normatizada del espectro satelital público o privado en actividades importantes de monitoreo atmosférico, planetario, de movimientos telúricos de plataforma territorial u oceánica, de deflagraciones, incendios forestales etc., con científicos dedicados a la observación, lectura, descripción, interpretación, análisis, diagnóstico y acciones concluyentes para el amparo humano y del planeta.
Exigencia normativa en construcciones de vivienda provistas de áreas de sótano o resguardo y amparo humano, en zonas costeras y áreas posibles de afectación.
No puede el país vivir de los sobresaltos por anuncios de siniestros sin poder prevenirlos, así se conozca su presencia 30 horas antes.
*Economista, Magister en Administración de Empresas, exconcejal de Bucaramanga, exdirector seccional UCC Bucaramanga, Asesor nacional de calidad UCC, Investigador Colciencias y Asesor de proyectos.