Por: Yamil Cure Ruiz/ Este mes, me han programado para tres domingos, además he notado un descenso en la lectura de mis columnas debido, a que supongo que la frecuencia es muy alta.
He tomado mi columna en Corrillos! como la forma de dejar constancias escritas de lo que puede pasar con la pandemia Covid, logrando cosas como pronosticar antes que cualquier autoridad sanitaría el pico de agosto, tanto así que en varias partes del país han acuñado el aforismo “agosto el terrible” para referirse al pico.
También me han llamado de varias publicaciones científicas entre ellas la de la UIS para que exponga mi modelo matemático. Pero noto, un cansancio en los lectores de mi columna por la frecuencia de ellas y porque el tema del Covid cuando se trata con verdad es lógico más negativo que positivo y con tanta “vaina” en las redes sociales del tema usted como que ya no quiere leer ni escuchar más pues no sabe que creer.
Aprovechado que me tocé este mes tres columnas, llegó la hora de una light. Vamos hablar de historia.
A pesar de que estamos entrando a otro confinamiento llamado estrategia PRASS; a pesar de que ya se sabe que el vector de asintomáticos es el que más contagia; a pesar que personajes de la política como Fredy Anaya y el propio Álvaro Uribe Vélez fueron asintomáticos y son ejemplos de recuperación y casuística para trabajar en la salud pública.
Verifiquemos entonces la historia de las pandemias y verán que el Covid es solo una más y tal vez por los avances científicos una de las más leves de la historia. Además, podrá apreciar que esto que usted cree que es irrepetible volverá a pasar entre el 2.140 y el 2.154… Así que prepare a sus nietos para que les digan a sus bisnietos.
Para no hablar de todas las pandemias como la Viruela, el VIH, el Ébola, nos vamos a referir solo a las de trasmisión respiratoria como el Covid y que haya sido una pandemia global, o sea que haya afectado con casos a más de 45 países o tres continentes, eso deja por fuera al SARS, MERS y H1N1.
Y cuando se hace esta selección veremos que tienen muchas coincidencias con nuestra actual pandemia el Covid-19.
Otro punto es que no voy a ir tan atrás, no más 500 años, pero eso sí, no abandono el criterio de cifras estadísticas por qué la gente está acostumbrada a dimensionar la magnitud del fenómeno por cifras nominales, o sea, que 5 es más que 1; en vez de ver que 1 es 20% de 5.
Por eso la pandemia que más muertos ha dejado es la Fiebre Española en 1918, con 100 millones de muertos, pero solo se llevó al 5.5% de la población. Pero realmente la pandemia más grande de la historia fue la plaga de Justiniano durante el imperio Bizantino entre los años 541 al 543 D.C. que mató a 80 millones de personas, el 47% de la población de ese entonces.
La primera coincidencia que veremos es todas las pandemias desde la Justiniano a hasta hoy, incluyendo la Peste de Ra del 950 A.C.; en plena era de los faraones, que reúnen estos criterios de selección definidos para compararlas con el Covid, es que todas duran 36 meses de ciclo reproductivo como también lo he dicho para el Covid en anteriores artículos 1.078 días.
La segunda coincidencia que vemos, es que este tipo de pandemias se repite en un promedio de 110 años dándonos la pauta que de nuevo viviremos lo mismo para el 2.140 así como la anterior fue en 1.918.
Y una tercera coincidencia es que todas fueron importadas de Asía principalmente del norte de China.
En este corto y breve viaje por las pandemias de contagio respiratorio de la que fueron víctimas no menos de 45 países nos remontaremos 500 años en el pasado. Con la peste negra conocida como la Fiebre Bubónica entre 1.347 y 1.351 que mató a 75 millones de personas, el 32% de la población mundial y más de la mitad de Europa.
Fue ocasionada por la bacteria “Yersina Pestis” cuyo caso Cero se originó en la frontera de Mongolia y China y que fue traída a Europa por la conocida ruta de la ceda siendo introducida por los marinos a Mesina y Florencia.
En ese tiempo se acusó a los judíos de ser los originarios de la pandemia, por el envenenamiento de pozos de agua. Luego los que llamaremos “galenos” de la época descubrieron que los vectores eran las ratas y sus pulgas …Algo así como el murciélago para el Covid.
Después los historiadores le han dado a esta pandemia el estatus de contagio por la insalubridad de cómo vive la gente y la contaminación de las aguas, por ejemplo, en Londres y la proliferación de las ratas que venían en buques mercantes.
Pero en 2.011 en Canadá el científico Gratan Mooney, logró con la tecnología del siglo 21 verificar la secuencia del ADN de la bacteria y se pudo establecer que la transmisión entre humanos de la enfermedad era por el contacto de los fluidos nasales contenidos en la tos y el estornudo y vea pues, la Peste Bubónica también fue una enfermedad de trasmisión respiratoria.
El Covid-19 en los pacientes que requieren hospitalización también generan un broto en falanges de los pulgares, que era el primer síntoma de la peste negra.
Avanzaremos a la pandemia conocida como Fiebre Hemorrágica Viral, la FHV, entre 1.518 y 1.522, formada por un coctel de cuatro virus: Ébola, Marburg, Lassa y Fiebre Amarilla. Entonces usted dirá que esta no es de trasmisión respiratoria. Si, tiene razón y fue traída de oeste de China.
Pero los españoles -como he dicho- 110 años después, pues allá en Europa pegó en 1.438 la trajeron a América, cuya mutación fue para transmisión respiratoria, si usted se pone a revisar, Cortés no tenía como derrotar a los aztecas pues la relación era de 1.500 indígenas por cada soldado y por más armamento, espadas de acero y mosquetes, no tenía como llegar a Tenochtitlan.
Pero la enfermedad FHV trasmitida de manera respiratoria, extinguió a los aztecas desde Yucatán. El error de Moctezuma (jefe de los Aztecas), por asuntos teológicos, fue dejar convivir a Cortés y sus hombres en las ciudades Aztecas, con un asentamiento que hoy es Veracruz, lo que impulsó el contagio 0 para los indígenas Mexica.
Y en tres años mató a 15 millones hasta que llegó la inmunidad del rebaño para los Aztecas, pero ya era muy tarde porque Cortés ya tenía negociado a todos los pueblos indígenas opositores a Moctezuma.
Y Cuauhtémoc el sucesor de Moctezuma “listo pa’ la foto” gracias FHV y su versión de trasmisión respiratoria que según los científicos alemanes que describieron la secuencia del ADN la versión mexicana de FHV se trasmitía igual que la influenza. Cuya tos y estornudos eran los vectores igual al Covid.
No se sientan tan mal por los Aztecas o por los Incas que sufrieron una suerte igual; estos últimos con Pizarro en parecidas condiciones. Pues nuestros pueblos aborígenes les mandaron de vuelta al viejo continente la epidemia “Sífilis” consecuencia de la promiscuidad y violación sistemática de mujeres Mayas y Aztecas.
Nuevamente sumemos la fecha promedio de 110 años y llegamos a un grupo de epidemias que viajaba a la velocidad de lomo de mula, no como el Covid que viajó de Wuhan a velocidad de avión intercontinental y en tres meses ya estaba en los cinco continentes.
Entre 1.629 y 1.679 en rangos de tres años hubo epidemias de trasmisión respiratoria por toda Europa y Asia muy bien documentadas como la Peste de Milán (1.629-1.631); la Epidemia de Sevilla (1.649-1.651); la Gran Plaga de Londres (1.666-1.669) asociada con el fin del mundo por el número de la Bestia en la Biblia y la Peste de Viena (1.679-1.681), como para mencionar las más documentadas.
Estas eran como decir el Nuevo Coronavirus, o sea, del SARS al SARS COV2. Pues eran versiones de la Peste Negra de 300 años atrás pero ahora se llamó Peste o Fiebre Bubónica; con las mismas características, pero adicionándole definitivamente el tema de que la forma de trasmisión más regular era el esputo muy común en las bacinicas de las salas de las casas de esa época.
110 años después en promedio, las pandemias viajaban a velocidad de velero y Oceanía por primera vez se ve involucrada en estos fenómenos según los registros históricos, el capitán James Cook, en 1.717 en sus viajes llevó la Influenza paseándola por Australia, Nueva Zelanda, Taití, Sri Lanka y la Conchinchina, hoy Vietnam.
Esa versión del virus se hace más latente cuando el barco Mayflawer trajo los colonos de Inglaterra en 1.620 con un virus muy parecido al trasportado por el barco Endevour de Cook. Estamos viendo las primeras versiones del virus Corona que tanto nos preocupa hoy cuatro siglos después.
La identificación de la cadena de proteínas del coronavirus en parte fue identificada por que tenía una similar serie al virus de Conchinchina de Cook y los vestigios del virus Corona del barco Cristopher Jones.
Yo siempre he dicho que no existen las coincidencias, pero aquí es difícil escapar a ese vocablo.
Más tarde, otros 110 año promedio, en 1.820 llega “El Tifus” que se trasmitia por el piojo corporal y su picadura Rikettsia Typhi y por otro lado la Fiebre Tifoidea provocada por la Salmonella Typhi en la ingestión de alimentos.
Nuevamente usted dirá, el escritor de esta columna entra en contradicción al exponernos que solo iba hablar de pandemias de trasmisión respiratoria. Y tal vez le dé la razón por que la forma de adquisición del tifus y la tifoidea, es con vectores externos como alimentos y las fuentes de agua.
Pero aparece un nuevo término, la “propagación” del fenómeno y ahí es donde entra los fluidos como el esputo, las micro gotas, el estornudo y la tos seca o metálica.
Además, sus síntomas son muy parecidos al Covid y también aparece otro nuevo término, el portador asintomático o pasivo, que contagia, pero no desarrolla la enfermedad.
Llegamos ahora a la predecesora del Covid-19, la Fiebre Neumónica, más conocida como Fiebre Española 1.918 – 1.921.
Este nombre “Fiebre Española” le fue otorgado por que la enfermedad fue la real causante del fin de primera guerra mundial todo tapado en Versalles. España, país que se declaró neutral, era el único que lleva la contabilidad de casos con el modelo SIR, el mismo con que hoy se lleva la contabilidad del coronavirus.
La gripe española al ser la más reciente pandemia pues es lógico que es la que tiene más paralelismos con la actual el coronavirus.
La Fiebre Española es un virus ADN, es la mamá del H1N1, mientras el Covid es ARN hija del SARS y sobrina del MERS dos de las 7 formas de coronavirus.
La Fiebre Española es mucho menos contagiosa que el Covid con una tasa de 1.8 personas contagiadas por infectado, pero mucho más mortal que el coronavirus pues mata al 20%. El coronavirus, la tasa de contagios es del 2.45 personas por infectado, pero su mortalidad máxima es del 5%.
El periodo de incubación de la gripe española es de 48 horas mientras el coronavirus es de 14 días.
Lógico ambas se transmiten en un 86% por aire y respiración y en un 14% por contacto. Los dos virus tienen la misma solución que son: Infectar a 1/3 de población para generar la inmunidad del rebaño, dejar cumplir el ciclo viral de 36 meses que es cuando la carga viral baja a su mínimo. O claro, la vacuna.
La cuarentena, el tapabocas y el lavado de manos eran las medidas para evitar el contagio en 1.919 evitando las aglomeraciones cerrando el transporte público, los teatros y demás.
La mortalidad de Gripe Española se concentró en el grupo etario entre 20 y 40 años todos sabemos que el Covid se concentra en los mayores de 65 años.
Y llegamos en este viaje por el tiempo, sumando un promedio de 110 años después, al 2.020, con el coronavirus que, si no llega la vacuna, lo que estudiaran nuestros bisnietos en el 2.154 será con el prefijo “coronavirus entre 2.020 y 2.023” con una explicación como esta columna; llegando casi al medio millón de casos “confirmados” en Colombia y en el mundo, pasando la barrera de los 20 millones.
Para que desaparezca de manera natural como la Fiebre Española con la inmunidad del rebaño nos faltan 800 mil casos confirmados más para nuestro país y 45 millones más para el planeta.
No es la primera vez, ya se ha vivido y con mayor severidad sin nada de tecnología y medicina; nosotros con una vacuna a la vista no padecernos ni la cuarta parte de lo que padecieron nuestros bisabuelos y tatarabuelos al final de la primera década del siglo 20.
Ahora tampoco es la última, cuénteles a sus nietos, por qué los nietos de ellos vivirán de nuevo -como desde antes de Cristo- estos fenómenos, todos similares, pero con circunstancias históricas diferentes.
Bendiciones.
*Encuestador, docente y consultor.
Twitter: @yamilcureruiz