Ángela Hernández: “Tenía un fibroadenoma (tumor benigno, no canceroso). Desde los 15 años a mí me operaron, me lo sacaron y desde ahí yo estaba muy juiciosa en los controles”.
“Pero desafortunadamente uno llega a las EPS y lo tratan es los médicos generales, entonces el médico general lo palpa a uno, y le dice a uno “sí, tiene una bolita, tranquila, es una bolita de grasa, venga en dos meses a control y tome vitamina E”. Y pues uno se confía y hace caso a lo que ellos dicen, controles y vitamina E. Y en eso duré desde el 2016, tres años, siempre con el médico general y muy juiciosa con lo que me mandaban”.
“La bolita al principio tenía el tamaño de una marita. La bolita se me fue creciendo, creciendo, paulatinamente, eso no fue de un día para otro y ya tenía el tamaño de un pin pon. Y ya en octubre del año pasado (en 2019 era candidata a la Gobernación de Santander) en plena campaña yo tuve cita médica. Porque yo ya sentía la bolita muy grande, como un pin pon, sentía dolor. Y ahí me hicieron una ecografía”.
“La ecografía mamaria efectivamente arrojó que la bola estaba muy grande y tenía bordes irregulares. Pero me dijeron, ‘no, esa bola se creció un poquito, pero venga en dos meses’”.
“Y en dos meses fue en enero de 2020, y cuando volví en enero me hicieron ya una biopsia. La biopsia me salió bien. Porque esa es una biopsia de punción. Las biopsias de punción no son tan efectivas, es con una jeringa hueca. Le meten a uno la jeringa y después de que meten la jeringa extraen unos pedacitos de la masa. Pero la jeringa no siempre alcanza a penetrar bien la masa, entonces coge es como partecitas de afuera”.
“Entonces me salió que ‘está bien’, que ‘no tiene nada’. Pero los exámenes decían otra cosa. La ecografía, el examen electromagnético de contraste. Además yo sentía que eso no era normal. Me decían que estaba bien, pero yo no lo sentía así, esa bolita estaba muy grande y sentía dolor”.
“Entonces me hicieron una biopsia ampliada, que esas son las más biopsias más seguras, las que te abren el senito, entran y te cortan dentro de la masa los pedacitos. Lo mandan a patología y ahí es donde me sale el dictamen de cáncer de mama”.
Un proceso que acaba de iniciar
Es el relato que hizo a Corrillos! la abogada y periodista Ángela Hernández. Se la recuerda mucho porque fue la Concejal más joven del país en su momento. Fue Concejal en Floridablanca.
Más adelante estuvo en la Asamblea de Santander. Ha generado algunas polémicas por sus declaraciones en algunos temas que generan muchos amores u odios como son los relacionados a la Iglesia o a las relaciones de pareja. Que no son para este momento, sino para contextualizar.
En el año 2019 quería aspirar a la Alcaldía de Floridablanca, pero al final, en una lucha enconada por no poder ser candidata a la Alcaldía, logró un fruto mayor pero más difícil de afrontar, ser candidata a la Gobernación de Santander.
Al frente tuvo a rivales como el actual Gobernador, Mauricio Aguilar, también estuvo Leonidas Gómez y Emiro Arias, entre otros, algunos se quedaron en el camino, pero Ángela Hernández estuvo en campaña hasta el último día.
Sobra decir que no logró el triunfo. Algunos especialistas alcanzaron a señalar que Santander todavía no está preparado para tener una mujer al frente de sus destinos.
Ahora enfrenta una nueva batalla. En el diálogo con Corrillos dijo Ángela Hernández que “tenemos nuevamente una batalla que dar, esto es un proceso que acaba de iniciar, gracias a Dios ya está el diagnóstico, ahora lo que sigue es una cantidad de exámenes que ya me han hecho para llevarlos todos a la junta oncológica y una vez la junta se reúna se sabrá cuál va a ser el tratamiento, si primero hacen la mastectomía o primero hacen quimioterapia”.
Tratamiento en Santander
Corrillos!: – ¿Ese dictamen del cáncer de mama es reciente?
Ángela Hernández: – Sí, eso fue la semana pasada, el viernes.
C!: – ¿Ha tenido antecedentes en la familia?
AH: – Sí. Tenía una tía por parte de mi papá, con antecedentes. Hermana de mi papá, muy cercana, una tía directa.
C!: – Una mujer muy joven todavía, ¿debido a su edad, el tratamiento se hace más llevadero o lo hace más complicado?
AH: – Tengo 29 años. La edad ayuda en que a esta época de la vida uno no tiene más complicaciones, por lo general no tiene ninguna otra enfermedad. Entre más avanzada la edad ya la persona puede sufrir de azúcar, de tensión, en fin. Pero también eso depende de la magnitud que tenga el cáncer.
Yo estoy bien en otras áreas de la salud, afortunadamente. De tal manera que me pueden hacer sin problema un tratamiento para el cáncer.
C!: – ¿Su hijo ya está grande, ya no está lactando?
AH: Él ya tiene dos añitos, ya pasó la lactancia, afortunadamente. La disfrutó.
C!: – ¿Ha pensado seguir su tratamiento en Colombia o piensa viajar a Estados Unidos como sucedió cuando tuvo a su niño?
AH: – Que Óscar David naciera en Estados Unidos fue en circunstancias no planeadas, más por asunto de seguridad. (En ese año Ángela Hernández salió del país por alguna situación de seguridad).
La verdad es que en Colombia, y específicamente aquí en Santander, en Bucaramanga tenemos los mejores especialistas y los mejores aparatos.
Hablaba con un amigo oncólogo, que en este momento está en Rusia, y él me decía, “Ángela, Colombia tiene muy buenos médicos, muy buenos tratamientos. En la ciudad donde tú está son bendecidos porque son clínicas de punta”.
Entonces acá hay muy buena atención. Acá la verdad no tenemos nada que envidiarles a países como España o Estados Unidos que también son líderes en todo este tema de cáncer de mama.
C!: – ¿Ha tenido la oportunidad de conversar con la médica Claudia Mercedes Amaya Ayala, quien fuera Secretaria de Salud Departamental y de Bucaramanga, quien tiene la Fundación Senosama?
AH: – La vida es un pañuelo. El médico que me está tratando es el esposo de la doctora Claudia Amaya. Entonces he estado muy de cerca con ellos, ellos han sido unos ángeles, de verdad.
Ella es referente, primero de que sí se puede vencer el cáncer y segundo con una labor social muy hermosa que lleva.
C!: – Ella creo que también tenía el cáncer, de repente se retiró de la Secretaría de Salud Departamental, muy exitosa, imaginamos que se retiró por una situación muy personal…
AH: – Sí claro. Ella recibió el diagnóstico en plena Secretaria y se dedicó a salir adelante de su enfermedad y hoy ya es una mujer completamente sana y que ayuda a otras mujeres que pasan por esta situación.
C!: – Terminó la campaña a la Gobernación de Santander y pues vendría un tiempo de descanso, ¿qué vino para usted después de esa campaña?
AH: – Ya quisiera haber tenido ese descanso. Pero la verdad era que no había parado. Tan pronto terminó la campaña, empecé una maestría en la Universidad Sergio Arboleda. Entonces he estado muy dedicada a estudiar, al bebé que es mi prioridad número uno (se lo escuchaba cerca al teléfono). También estoy asesorando al Partido de la U en algunos temas nacionales.
C!: – Volviendo al tema, ¿lo que sigue ahora es tratamiento o vendrá de inmediato la intervención?
AH: – No sabemos. Todo depende de los exámenes. Me mandaron muchos exámenes para que ellos (la junta oncológica) miren con esos estudios qué es más conveniente para mí, si primero hacerme la cirugía o segundo hacerme la quimioterapia.
C!: – Sin duda está con su hijo, que lo alcanzamos a escuchar, al lado también estará su esposo. ¿Tiene a su lado a toda la familia, papá, mamá, hermanos…?
AH: – Esa es una bendición muy grande, muy grande. Porque sentirse uno amado, cobijado, tener este chiquitín como un motor de vida, a Jefferson Vega que es un esposo excepcional. Es algo que no todo el mundo puede tener.
Mira que mi oncólogo me decía que casi el 70 por ciento de las mujeres que él atiende es madre cabeza de familia. Son mujeres solas, sin una pareja, sin una ayuda. Y también me dice que el otro 20 por ciento las deja en el tratamiento. A lo que ya las ven enfermitas, las abandonan. Entonces uno dice, Dios mío, no.
O sea somos bendecidos de tener una familia y de tener amor para recibir esta situación. Mucha gente no lo tiene, a muchas mujeres les toca en la soledad absoluta esa pelea.
C!: – No soy experto, pero la escucho con la actitud mental positiva y si se mantiene así, ¿me imagino que eso la ayudará bastante?
AH: – Dios es el dador de la vida, Dios es la fuente de nuestro corazón y Él siempre ha sido bueno con nosotros. Miro mi vida en retroceso y lo único que veo es una cantidad de milagros, de bondades. Entonces ese Dios que me ha ayudado hasta ahora, yo sé que es quien me va ayudar en lo que viene. Dios es la paz, la alegría, es lo que hace que a pesar de que lleguen las pruebas uno las pueda sortear de una manera diferente.