Por: José Roberto Álvarez/ ¿Líder, matas el tigre y te asustas con el cuero? Puede ser esa una de las razones por las cuales en los territorios los resultados son alarmantes frente al tema del desempeño del sector productivo.
Se debe insistir en la reactivación económica buscando cimientos para reaparecer en una nueva normalidad; primero el lobby y luego el pent-house.
El sector productivo y comercial de la economía, sea por reconversión o repotenciación, requiere de la institucionalidad para implementar cualquier medida en procura de un fortalecimiento o mejor aún desarrollo. Y son los lideres quienes tienen ese mando; representatividad y responsabilidad, de acuerdo a la coyuntura de la crisis del Covid-19.
Hoy serán superestrellas aquellos líderes que sean capaces de interpretar la realidad de la reactivación económica y todo su proceso hasta incorporarnos al mercado del nuevo normal.
Y para este acoplamiento que no solo pasa en Netflix, lo protagonizan: un súper-gobernador, un súper-alcalde, un súper-presidente de la cámara de comercio y unos súper-gremios de la región. ¡A ponerse la capa…se dijo!
EL contexto actual de película de miedo no está como para competir por un premio a la academia o un reconocimiento de alguna de las ías… en cambio está para acertar por el bienestar social y económico de nuestra sociedad. La ocupación formal e informal son los mejores actores que se podrán reconocer por ahora bajo la categoría: equilibrio social.
De tal manera que el papel de los productores está por demás a la orden del día: los empresarios. ¡Únanse, hagan valer su rol de protagonistas! Pero háganlo de manera colectiva y colaborativa. De esa forma les darán a los súper héroes la energía necesaria para combatir el mal.
Listo el casting, el género y tema de la película. Luces, cámara y acción. El líder entra en acción. ¡Acción… Acción! Y es ahí donde vemos el cuero del tigre. Los problemas se hacen evidentes y la estadística denota la incapacidad de revertir el desempeño.
Los indicadores económicos nos facilitan estar al corriente de la dinámica productiva y comercial. Las políticas públicas a la orden del día, en compasiva cantidad, divierten al público, mientras la curva de desempeño zarandea en sentido decreciente.
Este tigre con cara de virus es enfrentado de manera valiente; leyes, decretos, normas, circulares, mesas de trabajo, comités especializados, todo un acumulado de poderes para fraguar el ataque y mantener activos a la mayor cantidad de empresas y empleados.
En el libro, Pensar rápido, pensar despacio, escrito por Daniel Kahneman, premio Nobel de Economía, describe las dos formas diferentes en que la mente crea el pensamiento.
Sistema 1: es rápido, automático, frecuente, emocional, estereotipado y subconsciente; su función es generar intuiciones que con frecuencia nos sirven adecuadamente, pero no siempre.
Sistema 2: es lento, requiere esfuerzo, poco frecuente, lógico, calculador y consciente; su función es tomar las decisiones finales tras observar y controlar las intuiciones del Sistema 1.
Luego de encuerar al tigre viene la alerta, el cerebro de los súper héroes comienza a trabajar desde el sistema 1. Las decisiones tomadas se conciben en nuestro cerebro evitando el menor desgaste de energía.
Es ahí, en este tiempo del guion, el cual es denominado en la dramaturgia como punto crítico, pues da un giro a la historia, tiempo en el cual se deberá lucir con la mejor actitud e ingenio quien luzca el rol de líder.
Y para los malpensados… Si, nos llegó el momento de exhibir el mejor reportorio de liderazgo. Independientemente de la infraestructura con la que se cuente, el valor del líder lo dará sus capacidades, acciones y directrices.
*Administrador de negocios internacionales, Especialista en marketing internacional, Especialista en marketing digital, docente universitario y dirigente gremial.
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