Por: Diego Jaimes / Esta semana a través de redes sociales y distintos medios de comunicación pudimos observar la aterradora escena de un hombre afroamericano sometido en un arresto por un grupo de policías en la ciudad Minneapolis, quien suplicaba por su vida mientras un agente apretaba su cuello con la rodilla por más de 9 minutos, ocasionando una dolorosa muerte a George Floyd de 46 años y padre de dos menores.
De manera romántica se tiene como fecha idealizada de la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos el año 1863, por orden del presidente Abraham Lincoln en plena guerra de secesión. Valga recordar, Lincoln Republicano promoviendo el fin de la esclavitud y los demócratas en el sur luchando para que esta se mantuviese, muy distinto a la realidad ideológica de cada partido norteamericano en la actualidad.
Esta emancipación no fue dada de forma altruista a los afroamericanos, sino como una estrategia dentro de la guerra civil para debilitar la alianza de los siete Estados confederados esclavistas del sur del país quienes pretendía crear un Estado autónomo separado.
Lincoln prometió a los esclavos que al terminar la guerra (que ganaron en 1865) recibirían por familia 4 acres (16 hectáreas) y una mula, promesa incumplida que desconoció indemnización alguna por siglos de explotación, muerte y tortura. Pero peor aún, se mantuvo para ellos restringido en la mayoría de Estados el derecho al voto, sometiéndolos a requisitos casi imposibles de cumplir por esta comunidad, como a pago de cierta cantidad de impuestos, nivel de alfabetización, residencia y estar inscritos en un registro.
En los Estados del sur se mantuvieron vigentes por un siglo más los principios de los “códigos negros”, que restringía en razón al color de piel, el acceso a lugares públicos, el uso del transporte público, el ingreso a cines, hoteles, restaurantes, a escuelas y universidades; Proceder racista sustentado jurídicamente bajo la doctrina de “separados pero iguales” que tendría fin solo hasta el año 1964 con la promulgación de los derechos civiles, después de inmensas luchas, protestas pacificas y violentas. Activismo promovido por grandes líderes como Malcolm X y Martin Luther King, posteriormente asesinados.
A la par de los movimientos civiles también se profundizo el odio racial con acciones violentas de grupos auto denominados de “supremacía blanca”, el más conocido Ku klux klan quien desde el siglo XVIII, masacró y torturó personas por razón de su raza, sexo, credo o postura política.
Lo ocurrido esta semana con George Floyd no es un hecho aislado, corresponde a un caso de agresión sistemática contra la población afroamericana por parte de algunos oficiales de policía, que ha despertado acciones violentas en distintas ciudades de Estados Unidos por parte de ciudadanos que no resisten más la opresión.
*Abogado y Especialista en Derecho Administrativo.
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