Por: Camilo Andrés Maldonado Bautista/ La guerra económica y geopolítica por el liderazgo mundial entre las grandes potencias durante las últimas décadas dejó ver en su máxima dimensión, la falta de unión de estos Estados supuestos líderes, para buscar soluciones reales y objetivas frente a grandes problemas como la pobreza que agobia a la mayoría de la humanidad a nivel mundial.
Recordemos lo poco que le ha interesado a la Organización de Naciones Unidas (ONU), pues su falta de intervención directa frente a las migraciones en todo el mundo, ha dejado millones de desplazados y muertos por todo el planeta. En Colombia, los grupos ilegales siguen desplazando del campo a nuestros agricultores, ante los ojos vendados de un gobierno que poco o nada le ha importado.
Hoy por hoy, con la aparición del mortal virus que tiene al planeta en jaque, se pudo evidenciar que todos estos líderes, como la Unión Europea, Rusia, Estados unidos, China, no fueron capaces de lograr una estrategia unificada, que nos permitiera luchar de forma conjunta contra este gran enemigo que ha logrado penetrar las fronteras de estas naciones sin necesidad de espías, tecnología o armas y logró ponerlos de rodillas y golpear como siempre a los más débiles.
La guerra por mantener su poder económico y político nubló aún más la conciencia y responsabilidad de quienes lideran y defienden esos mezquinos intereses y hoy vemos el desastroso panorama mundial: Es frustrante que las cabezas políticas de las grandes potencias, se preocupan más por mantener a sus grandes emporios económicos que salvaguardar a la humanidad de este mortal enemigo común.
Esta falta de unión nos llevará esta semana a superar la preocupante cifra de 2 millones de contagiados y por lo menos 130 mil fallecidos. Pero, resulta increíble observar, cómo se lucha por encontrar en el menor tiempo posible una vacuna que nos permita combatir este maléfico virus – que según criterios de los científicos es 10 veces más letal que el H1N1 – mientras el presidente de los Estados Unidos está financiando una farmacéutica gringa con recursos estatales, en una competencia por lograr no la salvación de miles de vidas, sino para obtener la patente de una vacuna que generará ganancias millonarias, con lo cual sigue el juego esta guerra económica sin cuartel.
Nuestro país no es ajeno a esta terrible situación. La lucha interna de los grandes grupos económicos, para reactivar la economía por encima de la salud de los colombianos, es una irresponsabilidad de gran tamaño y los banqueros que son quienes mandan en el país, no han mostrado su benefactora mano, sino sus desgarradores y succionadores colmillos.
Dónde está el gobierno nacional con su ministro de hacienda y el Banco de la república, que no han intervenido para congelar el pago de los intereses y el pago de aportes a capital de los créditos durante el tiempo que dure esta emergencia sanitaria y económica, pues de otra forma no podremos salir de esta crisis si el Estado sigue defendiendo siempre los intereses mezquinos de unos pocos en perjuicio de las mayorías.
Ya tenemos mucha información referente a esta temible pandemia y debemos es tomar las mejores decisiones, como el aislamiento responsable de cada uno frente a nuestra propia protección, un gobierno que proteja económicamente a los pequeños y medianos empresarios y puedan soportar las cargas económicas de sus empleados, los puentes y la infraestructura pueden esperar, arropar a los más necesitados llegando con verdaderos y oportunos programas de alimentación y subsidios para que puedan quedarse en casa, sacar la plata para lo que verdaderamente se necesita en estos momentos de crisis, proteger a los equipos médicos y de salud en todo el país empezando por pagarles sus sueldos y generarles las garantías de seguridad biomédica de la cual carecen en absoluto; sancionar a comerciantes y empresarios que están abusando de los precios de alimentos, medicamentos e insumos necesarios para afrontar esta batalla y sobretodo, que los entes de control sancionen ejemplarmente a estos politiqueros que como dicen todos, los únicos que no entraron en cuarentena fueron los corruptos, totalmente inaceptable.
Si seguimos tomando decisiones inadecuadas y solamente buscando satisfacer grandes egos e intereses personales, económicos y políticos, seremos totalmente derrotados por un diminuto virus, que está a punto en ponernos en jaque mate.
Nota al margen: Agradezco a la Revista Corrillos por la nueva invitación, para compartir nuevamente nuestra libre opinión con el capital más importante: los lectores.
*Economista y Especialista en Gerencia Pública.
Twitter: @camilo36858836